Capítulo 18

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- ¿Ethan? –Dije al oír algo de conmoción del otro lado de la línea.

- Si, ¿quién habla? –Contestó él.

- Es Carter.

- Oh, hola Carter. –Por su tono de voz podía decir que estaba sorprendido por mi repentina llamada.

- Necesito un pequeño favor.

- Tú dirás.

- ¿Podrías sacar a Adam un rato del internado?

- ¿Cómo?

- No hay mucho tiempo para explicarte. Con una hora sería suficiente. –Mordí el interior de mi mejilla. –Confía en mí, no es nada malo.

Lo pensó un momento. –Bien. Haré lo mejor que pueda.

- ¡Gracias! ¡Ah! Y casi se me olvida. Necesito que dejes sin llave su habitación. –Casi podía imaginarlo diciendo que no con la cabeza, más aún así no se negó, porque de igual forma colgué antes de que me diera su respuesta y guardé mi teléfono.

Suspiré y observé a Chloe. Habíamos pasado gran parte de la mañana comprando unos adornos para hacerle una pequeña fiesta sorpresa a Adam. Pasamos a recoger el pastel que habíamos mandado a hacer en la pastelería favorita de Nick. Era una pastel de vainilla con relleno de chocolate cubierto con merengue blanco en su totalidad haciendo resaltar las pequeñas grageas de chocolate pero que iban recubiertas de colorante y en la cima iban las velas con forma de letra que completaban el nombre de Adam. Era un pastel sencillo pero muy lindo y esperaba de verdad que le gustara.

Teníamos poquito más de una hora para preparar la habitación y esperaba que pudieran llegar los chicos. Quienes solo eran unos cuantos chicos del equipo de natación, que se había encargado de invitar Nick; Chloe, Logan y bueno yo. Ethan llegaría con Adam así que bueno. No seriamos muchas personas considerando además el pequeño espacio de la habitación.

La verdad es que no quería hacer un gran revuelo del cumpleaños de Adam pero tampoco quería que pasara desapercibido este día, por lo que me tomé el atrevimiento de organizarle una pequeña fiestecita que no sabía cómo tomaría él, pero esperaba con toda el alma que lo hiciera de la mejor manera.

Adam no me había hablado mucho de sí mismo o de esas pequeñas cosas que lo hacían ser él mismo, de modo que aun no entendía del todo porque no disfrutaba ni celebraba su cumpleaños, así que quería que este fuera de algún modo especial.

Me acerqué con Chloe a la habitación de Ethan y Adam, donde efectivamente Ethan me había dejado la puerta sin seguro así que pudimos escabullirnos dentro sin problema. Entre las dos colgamos unos globos azules metalizados y blancos del techo con una cinta que caía. En una mesa pequeña colocamos el pastel y eso fue toda la decoración. Deseaba que le gustara en serio porque no sabía que reacción esperar de su parte y eso hacía que mis nervios estuvieran matándome lentamente. Le escribí un texto a Ethan diciendo que ya no necesitaba distraer a Adam y su respuesta fue un ¡Gracias a Dios!, lo que me hizo reír un poco.

Había alrededor de ocho personas en la habitación. Saqué del bolsillo de mi chaqueta el sobre con los boletos que mi padre me había conseguido como regalo para Adam. Por lo menos sabia que ese regalo si le gustaría. Alguien apagó la luz de la habitación y siseó para que hiciéramos silencio, creo que habían visto a Adam y Ethan llegando por la ventana. Dejé el sobre en la cómoda junto a la cama de Adam y me escondí.

La puerta se abrió y mi corazón dolía en mi pecho de lo rápido que latía. Creo que jamás en mi vida había estado tan nerviosa por algo. Observé la silueta de Adam encender la luz a la vez que todos gritaban 'SORPRESA', para mí sucedió en cámara lenta, no podía hablar ni dejar de mirar su rostro, buscando alguna expresión que indicara como se sentía.

Apretó sus puños a ambos lados de su cuerpo y tensó la mandíbula. Observó la sencilla decoración y el pastel. Cerró los ojos y de a poco se fueron acercando a él para felicitarlo. Susurraba un simple 'gracias' y yo solo me quedé ahí estática. No entendía porque no podía moverme. Observé la expresión de Ethan y podía ver que estaba incómodo, lo que no ayudó nada a mi estado.

Adam se disculpó y salió de la habitación. En ese momento mis pies reaccionaron y lo siguieron fuera. Sentía mis manos sudorosas con anticipación y nervios.

Adam observaba el nublado cielo, una que otra gota de lluvia que caía de vez en cuando. Llevaba un cigarrillo entre sus dedos medio e índice. En cuanto cerré la puerta tras de mí, volteó su mirada rápidamente hacia mi antes de devolverla al cielo.

Auch.

Creo que no había salido para nada bien la sorpresa.

Bien hecho, Carter.

- Has sido tú, ¿no? –Preguntó aun sin mirarme. –La de la idea de la fiesta sorpresa. –Añadió cuando no obtuvo respuesta de mi parte.

- Em, yo, si. –Balbuceé.

Le dio una calada a su cigarrillo, dejando salir una gran cantidad de humo. Las gotas caían cada vez más rápido. –Creí haberte dicho que no me gusta mi cumpleaños.

- Yo solo, umm, quería ayudarte. –Seguía balbuceando, jugando con los dedos de mis manos. –Pensé que te animaría un poco. –Me miró de una forma que no logré entender y suspiró.

- No es un buen momento, ¿sí? Lo mejor será que hablemos en otra ocasión antes de decir algo de lo que me pueda arrepentir. –Dijo con total frialdad y me dolió más de lo que pude imaginar. Mis ojos comenzaron a picar, como si en cualquier momento rompería en llanto. Respiré profundamente, no me permitiría llorar delante de él, era obvio que no se lo merecía.

- Claro. –Traté de imitar su tono frío y levanté mi rostro para encararlo. –Yo, um, lo siento, no pensé bien las cosas–. –Me esforcé porque la voz no se me quebrara pero fue en vano, me interrumpió.

- No tenías que hacerlo. –Y dejó caer lo que restaba de su cigarrillo y con la suela de su zapato, lo pisó. Aun bajo la lluvia salió del edificio, perdiéndose lentamente entre la neblina y con la lluvia que de a poco se intensificaba.

- No es tu culpa. –Una mano se posó en mi hombro. –Dale un poco de tiempo. Estas fechas no son nada fáciles para él. Has hecho lo que creías que ayudaría. Déjalo que piense un poco y esté a solas. Se dará cuenta por sí mismo. Confía en mí. –Asentí ante las palabras de Ethan, aunque la verdad no me ayudaban para nada.

- ¿Puedes deshacerte de todo eso? –Ethan asintió, entendiendo que me refería al pastel y a los pocos adornos de su habitación. –Gracias.

- Hablaré con él. –Conectó su mirada con la mía y llevaba una mezcla de lástima con un toque de empatía.

- En serio no hace falta, Ethan. Lo mejor será dejar todo así.

Ondeé mi mano hacia él, en señal de despido, queriendo salir lo más rápido posible de ahí y estar sola. Me di la vuelta, saliendo de su edificio con dirección al mío, sin importarme las gotas frías que caían sobre mí, empapando toda mi ropa.

Permití que las lágrimas salieran de mis ojos y para cuando estaba casi llegando a mi habitación, se confundían con las gotas de lluvia. Tenía mechones de cabellos pegados en mi rostro pero eso era lo de menos.

De todas las maneras que pude imaginarme cómo resultaría la sorpresa de Adam, no me acerqué ni por poco a lo que acababa de pasar.

Me encerré en el baño, me quité la ropa mojada y abrí la ducha.

Creo que no lo conocía después de todo.

El mujeriego está bajo mi cama (En edición)Where stories live. Discover now