Capítulo 12 🏀

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C H L O E

Tras terminar de ducharme y colocarme la ropa interior junto aquel vestido negro que Jack había guardado por mí. Salí de la ducha, en busca de mis zapatillas blancas y de otra toalla para secarme el cabello.

Pero al salir me topé con Jack en la entrada, quien estaba mirando fijo su móvil.

—¿Sabes dónde dejé mi mochila? —indagué, haciendo que dejara de ver su móvil y me mirase de pies a cabeza con una típica mirada pícara.

—Sí que te ves bien.

Rodeé los ojos, no me encontraba de ánimos para recibir un halago. Mucho menos cuando estaba usando un vestido que no decidí usar.

—¿Y mi mochila? —insistí.

—¿No deberías saber tú qué hiciste con ella? —cuestionó burlón.

—La dejé por ahí cuando tomé el vestido, pero ya no está. ¿Alguien entró?

Jack solo se encogió de hombros mientras me mostraba una sonrisa un poco maliciosa.

Algo no iba bien, así que esquivé a Jack, quien seguía en apoyado en el marco de la puerta y me dirigí a los vestidores.

Jamás me habría imaginado lo que mis ojos estaban viendo.

—Mierda —murmuré al ver a mis compañeros, en especial a Eros y a Evan con un conjunto de ropa interior que me pertenecía. Estaban usándolo arriba de su propia ropa mientras tomaban fotos.

Visualicé a Harvey junto a Joel, con mi móvil. Ambos estaban serios y parecían molestos.

¿Acaso intentaban desbloquearlo?

¿Qué carajos?

Me dirigí molesta hacia ellos y les grité:

—¡¿Qué creen que hacen?!

Y gracias a mi grito, los cuatro se percataron de mi presencia dando un salto por el susto que se dieron al oírme enfadada.

Los escuché maldecir, incluso a Jack, quien estaba detrás mío.

—¿No ibas a retenerla? —masculló Harvey viéndolo. Pero este solo se encogió de hombros.

—¿Para qué puedan revisar mi móvil y hacer cagadas? —mascullé molesta.

—Exacto —aseguró Harvey sonriente.

¿Cómo era posible que alguien pudiese ser tan descarado y egocéntrico?

Que dolor se va a llevar cuando se dé cuenta que él no es el centro del mundo y que su ego algún día se verá muy dolido.

—Dámelo —exigí.

Pero Harvey negó con la cabeza.

—Esa no es manera de pedirlo.

—¡Pero si es mi móvil, idiota! —exclamé enojándome aún más.

—Pídelo bien —insistió Harvey.

—Prefiero comprar otro, que rogarte a ti —mascullé segura, buscando mis zapatillas, que se encontraban esparcidos por el suelo.

¿Quién se cree que es para exigirme respeto?

Menudo idiota.

Y no solo eso, si no que estaba claro que el repentino coqueteo de Jack, fue fingido.

Fui tras las zapatillas una vez que las encontré y me los coloqué rápidamente. Para luego ir tras Eros y Evan y propinarle un golpe a cada uno en la frente. Mientras les arrebataba mi ropa interior de las manos, que por suerte, ya se las habían quitado.

Los chicos de Chloe | PRÓXIMAMENTE EN FÍSICOWhere stories live. Discover now