Capítulo 05 🏀

46.8K 5K 2.1K
                                    

C H L O E

Era medianoche cuando mi móvil sonó y sí, era Harry.

—¿Hola? —murmuré aún dormida, restregando mis ojos.

—Nena, te amo —dijo un Harry borracho—. Lo siento.

No estaba de ánimos para escucharlo balbucear borracho.

No. Nunca lo estamos.

—Solo ve a dormir, estás borracho...

—¡No! —exclamó—. Escucha... Fui un tonto al querer hacerte una escena por convivir con chicos, mientras yo convivo con Donna, lo siento, yo no sabía, yo no quise...

¿Convivir con Donna?

¿Qué diablos?

¡Eso era peor!

Mierda, mierda y más mierda...

—Solo ve a dormir, Harry, cuando estés sobrio lo hablamos.

Un sentimiento inexplicable se apoderó de mí, no eran celos, no era enojo, era decepción. Era molestia, porque Donna había hecho hasta lo imposible por separarnos, hacerme daño y más.

Y enterarme que ella convivía con él... No, no me hacía gracia.

—Te amo... —susurró.

—Ya, pero acuéstate, mañana me llamas y hablamos.

—Bien...

Y sin darle la opción de decir algo más, colgué.

Me estaba por volver a dormir, cuando escuché una puerta abrirse y cerrarse. Al principio creí que sería alguno de los chicos dejando entrar a alguna chica, pero no se escuchaban voces ni muchos pasos.

Así que tomé mi lámpara y me dirigí hacia los ruidos que aparentemente provenían del baño, la puerta estaba entreabierta y con luz encendida. No se me cruzó pensar que sería alguno de los chicos, especialmente porque estaba acostumbrada a pasar las noches a solas, así que mi mente solo pensaba que era una especie de ladrón o alguien no invitado.

Me aferré a mi lámpara con fuerza y me adentré al baño sin pensarlo tanto.

Grité por lo bajo al descubrir quién estaba allí.

No era ni más ni menos que Jack.

—Cielos santo, creí que era un ladrón —dije agitada.

—Shhhh —exclamó con exasperación.

Cuando me calmé lo examiné por un momento y noté varias cosas que estaban mal, entre ellas, sus nudillos lastimados, pero cuando le miré el rostro, noté que su labio inferior goteaba sangre.

Todo daba indicio de que había estado en una pelea.

—¿Qué buscas? —pregunté, no quería ser intensa. Así que lo único que me quedaba era saber si podía brindarle ayuda.

—No es de tu interés —masculló abriendo cajones y cerrándolos con apuro.

Sabía que algo ocultaba, pero no me daría por vencida.

—¿Necesitas ayuda? —indagué.

—¿No tienes algo mejor que hacer? —soltó molesto.

Definitivamente algo ocultaba. No cabían dudas.

—No —sonreí—. Si me dejas puedo ayudarte a curar esas heridas —dije apuntando a sus nudillos y labio.

Jack dudó y bufó, pero terminó aceptando. Así que lo guié hasta mi habitación, ya que en una de mis maletas tenía el kit de emergencia.

Los chicos de Chloe | PRÓXIMAMENTE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora