Terriblemente Enamorado #1 ©

Capítulo 44: La decisión

N//A: No me odien! Se que me atrase con el capítulo, pero estuve ocupada estos días... Umm bueno, aquí esta el capítulo prometido!
Espero estén bien!
Los amodoro!

-N.G

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BLUE

           

Sé con certeza lo que tengo que hacer para mantener a Jamie segura y sé que soy muy egoísta, pero a pesar de lo difícil que me resultará tengo que hacer lo mejor para ella.

— ¿Dónde estabas y qué demonios te pasó? —pregunta mi madre acercándose hacia mí y tocando mi mejilla lastimada.

— Nada —esquivo su pregunta y camino hacia las escaleras.

— Blue, te estoy hablando

La ignoro y comienzo a subir los escalones.

— ¡Blue! —grita, pero sigo subiendo y escucho sus pasos siguiéndome— ¡Te estoy hablando, demonios!

Siento algo golpear mi espalda y el dolor es casi nula, pero presente. Sorprendido me giro para ver a mi madre desesperada y una manzana roja en un escalón.

— ¿Me acabas de lanzar una manzana? —pregunto estupefacto, ella mira hacia la fruta y luego me observa en algún estado shock.

— No me estabas escuchando

— Eres increíble —digo siendo sarcástico, continuo mi paso y llego a mi habitación aunque a los segundos mi madre entra.

— Te vas a ir a Londres —dice de la nada

La miro— ¿Qué?

— Tienes serios problemas con tu comportamiento. Nunca estas en casa, Andrew se hace el tonto y no me dice lo que ocurre, pero sé que hay algo que no me estás diciendo

— ¿Y eso que tiene que ver con Londres?

— Hay un instituto de corrección a menores en Londres. Woodcampell Institution, he hablado con la directora y lo ve como la mejor opción.

— ¡Pues claro que es la mejor! ¡Para ella! —suelto un suspiro irritado.— ¿Cómo tienes el descaro de decir esas cosas? ¡Si eres tú la que no está en casa!

— No me alces la voz, jovencito

— ¡Nunca te he importado una mierda! ¿A caso crees que al mandarme a una correccional te convertirá en una mejor madre? ¡No lo eres! ¡Deja de querer... —una mano fuerte golpea mi mejilla, miro hacia mi madre mientras que mi cachete se torna roja y se siente caliente.

La miro furioso, pero ella solo está llorando— Me parto el lomo por ti, Blue. Todo lo que hago, lo hago por ti.

— Eres una hipócrita —arrastro mis palabras y tomo una mochila que utilizaba para acampar.

— ¿Q-que estás haciendo? —tartamudea

— Me largo —gruño

— No te iras a ninguna parte

— Solo mírame

Tomo todas las cosas que puedo agarrar y las hundo en mi mochila. Mi cargador, mi celular, mis lentes de sol y bajo las escaleras; enseguida salgo de la casa y abordo a mi motocicleta.

— No puedes irte —dice mi madre con lágrimas cayendo como cascada.

Suelto un largo suspiro, la amo... es mi madre por el amor de Dios, pero ya no puedo más con esto. No sé a dónde ir, pero cualquier lugar es mejor que este.