¿Me creerías si te dijera que hasta el chico más frío podría enamorarse? Porque yo no lo creía, toda mi vida vivi siendo independiente y a vivir con cierto estilo de vida. Ella era lo que necesitaba para vivir, mi luz, mi guía, mi tanque de oxigeno...
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BLUE
— Así que me llamo como veinte veces anoche —dice Drew entre risas pasándose una uva verde a la boca
— Ah. ¿Y luego? —pregunto. No porque me interesara el tema pero realmente no estoy poniendo atención.
— Pues ya, es todo.
Me levanto de golpe y camino hacia las puertas de salida. Drew me sigue confundido y ambos caminamos por los pasillos de la cafetería
— ¿A dónde vamos? —pregunta confundido intentando mantener el mismo paso que yo
— A buscar a Fitz —digo a lo obvio. Miro alrededor, solo veo chicas mirándome como normalmente hacen y uno que otro chico que me saluda por popularidad.
Me detengo hasta llegar a un pasillo que conozco como la palma de mi mano pero allí esta, Fitz, con su melena rojiza alborotada y su camisa desabrochada recargado en la pared con sus brazos cruzados.
— ¿Te divertiste? —pregunta Drew conteniendo la risa por su apariencia. A los segundos se abre una puerta que creo que es del cuarto de limpieza y sale una chica de cabello oscuro y ojos claros. Wendy. Alisando su vestido con estampado de flores, Fitz le da una nalgada y sonríe
— Márcame luego, muñeca —guiña un ojo
La chica le manda un beso en el aire y se aleja
—Tomare eso como un sí —dice Drew observando a la chica de muy buen aspecto alejarse.
— Sexy —dice Fitz chasqueando la lengua mientras sigue a Wendy con la mirada.
— ¿Tienes algo para mí? —lo miro alzando una ceja mientras una curva se asoma en sus labios
— Siempre tengo algo para ti —saca un papel y me lo entrega— Habrá una carrera esta noche. Lleva tu Mustang y yo me encargo de lo demás.
— ¿Hora? —pregunto mirando el papel que solo viene con una dirección, la arrugo haciendo un puño con mi mano y la meto en el bolsillo de mi pantalón.
— Nueve en punto, Blue. Intenta no llegar tarde esta vez.
Camino hacia mi casillero dejando a Drew hablar con Fitz acerca de cómo ligar a una mujer –o media mujer- De igual manera, no hay nada que Fitz pueda decir que yo ya no conozca.
Tomo mis libros para Algebra y meto los libros que ya no necesito. Al cerrar mi casillero me doy cuenta de que alguien estaba esperándome.
JAMIE
— Liz hablo en serio. Él ni siquiera se inmuto en decir "Oh, lo siento"
— Jamie, estás exagerando. Nadie dice eso realmente, sabes que los caballeros en armadura brillante no existen.
Bufo y camino en círculos por el baño de mujeres. Suelo caminar sin pensar cuando hablo por teléfono, costumbre desde siempre.
