Capítulo 4: Compañeros

273K 15.6K 2.4K
                                    

JAMIE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

JAMIE

— Te lo digo, Liz. Damien no ha regresado desde quien sabe qué hora. —digo mirando a la cámara de mi ordenador mientras veo como Liz lame una paleta roja.

— A lo mejor está con una chica.

— Es tarde. Son las doce de la madrugada.

— Y probablemente no lo verás hasta mañana... —hace una pausa y creo que puedo escuchar los engranajes de su cabeza.— Más bien hasta que amanezca, técnicamente es mañana...

No jodas, Sherlock.

— Solo quiero saber que está bien. Le marqué como trece veces y ninguna contestó.

Ella chasquea su lengua en modo de desaprobación.

— No eres su mamá. Eres su hermana, ya regresará.

Tuerzo los labios. ¿Por qué Damien tiene que ser tan complicado? ¿Por qué? A lo mejor Liz tiene razón, a lo mejor está con una chica. Pero ¿por qué no deja un mensaje o algo, lo que sea?

Algo no está bien, cabe decir que su Camaro amarillo está desaparecido.

— Tierra llamando a Jamie. —dice Liz tronando los dedos a su webcam

— Lo siento, estaba pensando.

— Eso era obvio. ¿En Damien?

Asiento intentando buscar alguna razón por la que podría estar desaparecido.

— Le marcaré. Deje de intentarlo hace una hora y media. —me detengo y pienso— A lo mejor no había escuchado su celular...

— No intentes auto compadecerte. Hizo lo que hacen todos los hermanos mayores, ignorarte.

— Damien no es así.

— Está bien, cree lo que quieras. —dice dándose cuenta de que esto ya es caso perdido. — Hablamos mañana.

— Te quiero, Liz.

— Lo mismo digo, Jamie.

Hago clic en el botón de colgar y me tiro a mi cama quedando boca arriba.

— ¿Dónde estarás, hermanito?

De verdad, a pesar de que es mi hermano mayor se comporta más como si fuera el menor. Tengo que cuidarlo en todas partes, en las fiestas, la casa y ahora... hasta la escuela.
Siempre estuvimos en el mismo grado escolar, mis papás me tenían planeada así que lo retrasaron un año y medio para que pudieramos asistir juntos. Seguro tenían buenas intenciones, pero como nunca me pareció bien la idea nos pusieron en escuelas diferentes.

Hasta ahora.

BLUE

— ¡Fondo, fondo, fondo! —gritan todos, excepto yo. Un chico está bebiendo como loco, tiene una botella de vodka y lo traga como si fuera agua.

Terriblemente Enamorado #1 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora