Capítulo 20: Adrenalina

220K 12.8K 2.3K
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Quiero dedicar este capítulo a KissingBooth :) Es una chica genial y admiro mucho su trabajo :) ¡Así que gracias! :D

Pueden leer esto justo.... ahora!


BLUE


El sentimiento de apostar y estar cien por ciento seguro de que ganarás, es un gran sentimiento. Principalmente cuando Jamie está involucrada. Oh, Jamie.

Quiero ver su cara cuando pierda. Amo apostar, solo espero no herir su pobre e inocente corazón.


— Jamie, ¿te has vuelto loca? –pregunta Damien intentando hacerlo de forma discreta, pero soy un completo entrometido, por lo tanto, escuche cada palabra.

— Dependiendo a lo que te refieras con "loca" –responde Jamie encogiéndose de hombros.

— ¡Estás apostando con Blue! Y Dios sabe qué cosas tiene planeado para ti cuando gane. —finjo un bostezo aburrido y lo miro entornando los ojos. Qué dramáticos


Fitz deja salir una carcajada y a mí también me da risa, pero me divertiré un poco con Damien. Quien creo yo, debería aprender un poco de no hablar mal de mí.


— ¿Qué dijiste? –pregunto fingiendo estar molesto. Damien abre los ojos de par en par y se le escapa una risa nerviosa. Mira a Jamie y luego dirige la mirada a mí nuevamente, ahora más serio que antes como si ahora tuviera toda la confianza del mundo.

— Quiero que dejes de utilizar a mi hermana como tu juguete de entretenimiento. –musita frunciendo el ceño y oscureciendo sus ojos marrones.

— Empecemos con lo primero, ¿de acuerdo? Tu hermana no es mi juguete, si quisiera entretenerme, ocuparía a alguna chica más calificada para el trabajo. Segundo, tampoco necesito una maldita apuesta para hacer que Jamie haga cosas por mí. Si yo quisiera, ella estaría comiendo en la palma de mi mano.

— ¿A caso no ves que estoy aquí presente? –pregunta Jamie alzando una ceja y mirándome molesta. Okey, debo admitirlo se ve graciosa furiosa.

— ¿Preferirías que lo diga cuando no estés? –pregunto con mi típica sonrisa. Habla para protestar, pero vuelve a cerrar su boca. – No necesito ninguna apuesta para tener a tu hermana. –dirijo mi mirada a Damien— Y en realidad, no la quiero. Así que siendo sinceros, me da igual lo que pienses. 


Damien aprieta la mandíbula un momento y mira a su hermana, quien está mirándonos a ambos.

Terriblemente Enamorado #1 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora