Capítulo 5: Es mío

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BLUE

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BLUE

— Así que... ¿Tienes un proyecto con la nueva? —pregunta Drew intentando procesar lo que acabo de decirle.

Asiento con mala cara pero él sigue sonriendo. 

— Esta chica me saca de mis casillas. Está en todos lados y su manera de caminar, camina intentando imitar al corre caminos. —explico tomando una caja de jugo de manzana de la cafetería y avanzando en la fila para ver qué comida tienen.

— ¿Te cae mal por cómo camina? —pregunta Fitz aguantando una carcajada.

— Me cae mal por lo que causa su manera de caminar, hizo que me golpeara en la pared ayer.

— Ya me cae bien. —dice Drew entre risas.—Además, debes admitir que no está de mal ver. 

Pongo los ojos en blanco y decido agarrar una hamburguesa. Salgo rápidamente de la fila ignorando a los que se hacen llamar mis "amigos" y tomo asiento en la silla de plástico recargando mis codos sobre la mesa.

Puedo ver al equipo de fútbol a unas cuantas mesas delante. Haciendo puras estupideces con su comida, en la entrada de la cafetería veo a Damien entrar con Jamie a su lado. Jamie parece molesta, no es como si me importara lo que hace o como este, pero estoy aburrido y no tengo nada mejor que hacer. ¿Están juntos?

— ¿En qué piensas? —pregunta Fitz colocándose delante de mi e impidiendo la vista hacia Damien y Jamie. Maldito seas, Fitz.

— En como los supuestos "amigos" no te toman en serio. —respondo frío y cortante.

— Oh vamos, Blue. Solo bromeamos contigo. —dice Drew tomando asiento a un lado de Fitz

— Has estado de un increíble mal humor, amigo. Nada te causa gracia. —dice Fitz soltando un suspiro.

Tiene razón. Yo no suelo así pero simplemente no puedo evitar ponerme en tan mal humor cuando una chica me desafía, y esta chica en partícular ya lo ha hecho varias veces.

— Lo lamento, pero...

— Si si, la nueva te irrita. Lo entendimos —dice Fitz cansado de lo mismo. Yo también estoy cansado de esto, quiero que todo este como antes.

Nadie me desafía, soy el rey de la escuela. Tan tan.

— ¿Te das cuenta de que tendrás que verla para el proyecto, verdad? —pregunta Drew.

— No quiero pensar en eso ahora... —suspiro cansado— Mi madre y yo iremos al lago en la tarde. ¿Vienes? —pregunto viendo a Drew ya que Fitz estaría ocupado el día de hoy en la casa de su tío. Aparentemente Damien es primo de Fitz, tal vez le pida que averigüe si está con Jamie. No, le estoy dando mucha importancia y la vida amorosa de la corre caminos no es de mi incumbencia. 

— Sabes que adoro los lagos pero hoy no puedo. Quede de verme con Lidia. —responde Drew apenado, no puedo creer que siga con ella.

Creo que solo seremos mi madre y yo.

Excelente.

— ¿Con tu ex, Lidia? —pregunta Fitz alzando ambas cejas.

Drew asiente mientras muerde su hamburguesa. 

— Esta buena. No puedo evitarlo.

Lidia es una chica... Irritante. Solo habla de tres cosas. De ella, de lo que quiere y de chicos pero no se puede negar lo innegable. Está buena.

Es mejor amiga de Megan, quien es mil veces peor.

— Recuerda que yo no asisto a doble citas.—le recuerdo a Drew.

— ¿Por qué irías a una doble cita conmigo?

— Porque ya conoces a Lidia y a Megan.

— Ah —dice captando lo que quería decir.

— Bueno, señoritas. Ha sido un placer, pero debo irme. —dice Fitz levantándose de su asiento.

— ¿A dónde vas? —pregunta Drew

En la entrada de la puerta se encuentra Wendy, con la que estaba el otro día en el cuarto de limpieza. Mirándolo como si fuese un maldito trozo de pastel con patas.

— Cumplir necesidades. —dice Fitz con una media sonrisa y dirigiéndose hacia la chica de ojos claros.

JAMIE

— ¿Tienes una idea de lo que tuve que decirle a papá?

— Lo siento, Jamie. Ya te lo dije, estaba en una fiesta y ya.

— Tienes suerte de que no pude verte todo el día de ayer porque juro que te hubiera golpeado hasta la inconsciencia.

Damien entorna los ojos como si estuviera fastidiado. ¿Cómo demonios cree que me siento yo cubriéndole la espalda todo el tiempo?

— Damien... La próxima vez que hagas eso sin avisarme, no te cubriré. Siempre haces lo mismo.

— ¡Fue de último momento, Jamie!

— No me interesa. —musito harta del tema y cruzandome de brazos.

— Bien. No me cubras, realmente no es algo que me importe. —se levanta de la banca molesto con su melena castaña cubriéndole la frente. 

Veo como se aleja y me doy cuenta de que estoy sola en esto. A lo lejos puedo ver la mesa de Blue, está con Drew quien parece estar hablando, pero Blue tiene la mirada fija en su hamburguesa, como si estuviera pensando.

— ¿Es lindo, verdad? —pregunta alguien.

Giro mi cabeza hacia una chica de cabello rubio y ojos azules que solamente representan frialdad y arrogancia, haría linda pareja con Barbie Boy. 

— ¿Quién? —pregunto fingiendo no saber de qué está hablando. Ella suelta una leve carcajada y toma asiento a mi lado.

— Blue. —Responde— Mi novio.

La miro confundida, si parece como el estereotipo de Blue. Barbie, plástica y hueca. Así que sonrío.

— Son tal para cual.

— Lo sé y quiero que sepas que mientras te mantengas alejado de él, tú y yo no tendremos ningún problema.

Suelto una carcajada, pero ella permanece seria.

— ¿Hablas en serio?

— Muy en serio. —musita.

— No me interesa Blue. Ni siquiera me cae bien.

— Excelente. —sonríe— Entonces tú y yo no tenemos problema.

Se aleja con una sonrisa de niña pequeña. ¿Qué diablos fue eso? Ya solo falto orinarlo para marcar territorio.

Terriblemente Enamorado #1 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora