Especial #1

202 8 0
                                    

La abuela de Dante falleció.

Él ha estado triste, sí, también lloró muchísimo durante una semana completa. Sé mejor que nadie como se siente perder a alguien, por esa razón, estuve a su lado todo este tiempo. Nuestro bebé estaba junto con Jessy, pues él tenía cerca de un año d. y haber nacido, y una parte, me hizo sentir mejor porque su abuela pudo conocer a nuestro pequeño Nathan, y se quedó con esa imagen de nosotros siendo padres.

Como su marido, me he mantenido al margen. Ha estado tan sensible que no puedo hacer absolutamente nada, no quiero decir que me alejaré de ese chico, porque sería una mentira. No podría tan siquiera vivir sin él, pero si estaba agotado.

Sin embargo, nuestro aniversario se acercaba, y yo quería preparar una sorpresa para él, pero viendo la situación, no podría. De todos modos, lo haré, una pequeña sorpresa, una fiesta privada entre nosotros, nuestros amigos, porque con todo mi corazón quería al menos que sonriera feliz por una noche.

Sonrío al ver a Dante dormido con Nathan en sus brazos. Agradezco a Jessy por permitir que él se quedará aquí está tarde con Nathan, así sé que él estará mejor y podrá dormir como corresponde.

-Él ya no luce tan mal, ¿Sabes? - Comenta Paul quedándose a mi lado. Suspiro, sin dejar de ver a mi hombre dormir con tranquilidad y con un Nathan también dormido. - Cuando llegó se veía mal, como una persona que ni siquiera ha dormido en muchas noches. ¿Qué ha sucedido?

-La muerte de su abuela le afectó demasiado. Supongo que aún debe afectarle. - Musito en voz baja, soltando un suspiro ahora viendo mi anillo de matrimonio. Mi mejor amigo suspira.

Él y Jessy también decidieron venir a Moscú, vieron que las oportunidades de trabajo eran altas y eficaces, así que no dudaron ningún segundo. Su hija de un año era maravillosa, lo bueno que aún no sabía diferenciar nada, así que no hubo problema.

Podía admitir que nuestras vidas cambiaron demasiado. Ya no éramos los mismos, yo tenía treinta y Dante iba a cumplir Veintiocho. Éramos una familia con trabajo y un bebé.

-Su aniversario será en dos días, ¿Planeas hacer algo? - Asiento viéndolo de reojo. Ver a Dante tan cómodo durmiendo me hizo sentir aliviado de que al menos pudiera dormir tranquilo. Ser un médico era difícil, lo sé, pero estaba en vacaciones y ni siquiera ha descansado como se debe ni en sus propias vacaciones. - Él estará bien, James. Sabías que su abuela lo crió y lo cuidó mejor que nadie, era evidente que le afectaría.

-Si hablarán de mí deberían hacerlo cuando estoy presente, como ahora. - Ambos observamos a Dante bostezar y vernos con curiosidad. Suspiro, observando a Paul para que nos dejará solos. Me acerco a mí chico. - Debí suponer que estarías preocupado por mí. Lo lamento, no quería.

-¿Estás bien?

-Sí, bueno... Dormí muy bien aquí con Nathan. Supongo que nos hace falta en casa, ¿No crees? De todos modos, es nuestro bebé.

-Dante... Si quieres llorar, sabes que estaré junto a ti, no voy a juzgarte ni te diré nada, solo debes abrazarme y sabré que querrás llorar. Si me abrazas, pero no quieres llorar, sé que es porque me amas y me echabas de menos. No te preocupes, yo siempre te echo de menos.

Se ríe, pero me abraza, escondiendo su rostro en mi pecho. Y llora, porque tiembla y le da hipo. Acaricio su espalda levemente.

-La extraño mucho, James. Me duele no tenerla, pero sé que ella no querría verme de esta manera cuando tengo una familia por la que sentirme feliz.

-Ah, mi pequeño. Tienes todo el derecho de sentirte así, tú acabas de perder a alguien importante para ti y está bien que te sientas así, pero tienes que hablar conmigo. Has estado tan distante que en verdad no sé si fue porque hice algo mal o porque no quieres estar cerca de mí, no lo sé y eso me angustia.

-¿Cómo irías a hacer algo mal, James? Dios... Te has convertido en el hombre perfecto para quién fuese. Trabajas y terminaste tus estudios, tienes una vida increíble, ¿Sabes? Además, me tienes a mí, a Nathan y a nuestros amigos.

-Sí, pero mi familia es más importante ahora. Nathan y tú son mi familia, así que no tengo de nada más que preocuparme que no fuese de ustedes.

-Ah, ¿Dónde quedó ese hombre que era frío y que siempre estaba de mal humor?

-Bueno... Supongo que me ablandaste el corazón. - Susurro dando un suave y pequeño golpe en su nariz, haciéndolo reír levemente. No deja de abrazarme y eso solo me hace sentir mejor. - ¿Quieres ir a casa con Nathan? Podemos llevarlo al pediatra y ver qué podemos hacer para que deje los pechos, de modo que no lo tengamos separado de nosotros tanto tiempo.

-Está bien. Él está durmiendo, así que no debería despertar aún. - Murmura sin soltarme. Me río, porque intento levantarme, pero Dante no es capaz de soltarme ni siquiera un segundo. - No, mejor no. Quedémonos otro momento aquí, estoy muy cómodo abrazando al hombre de mi vida.

-Te has vuelto mucho más cursi a como te había conocido. - Me burlo, y él se aleja de mí, dándome un golpe en el hombro. Me río. - Dejemos a Nathan dormir y vayamos a comer algo. Jessy ha hecho la cena y quiere que cenemos junto a ellos.

-Mm... ¿Por qué no mejor cierras la puerta? - Ronronea abrazándome con una sonrisa. Rodeo su cintura del mismo modo, apretándolo contra mí y levantarme de la cama con él en mis brazos. Se queja porque salimos de la habitación. - No es justo.

-Iremos a casa y haremos todo lo que quieras, ¿Está bien? Pero primero cenaremos y nos iremos. Nathan pronto tendrá un año, así que podemos llevarlo con nosotros.

-¿James?

-¿Sí?

-¿Qué hubiese sucedido si Grace aún siguiera viva?

Dejo de caminar porque su pregunta me ha tomado desprevenido. Desde que Grace falleció, nunca tuve la oportunidad de querer hablar con alguien sobre ella porque aún me afectaba, obviamente, al principio. Durante un año y medio nunca tuve el valor de hablar sobre ella.

Que Dante me preguntará aquello solo me hizo pensar en que, quizás, él pensaba que nunca superaría la sombra de Grace, ni el amor que le tuve a ella.

-Supongo que aún seguiría contigo, Dante y ella estaría con un hombre que la amará como ella deseaba.

-A pesar de todo, aún la extraño. Fue tan repentino y difícil que se haya ido de esa manera.

-Dante... Aún si ella viviera, nunca me hubiese alejado de ti. Te amo y eso es suficiente para saber que mi corazón es tuyo hasta el día en que me muera.

-Eso ya lo sé.

-Te amo.

-También te amo.

With You / Libro II ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora