With You / Libro II ✔️

Once

Sé que Olivia venía con todo el peso, el rencor y el odio de la muerte de su padre sobre sus hombros una vez que estaba sentada frente a mí. Su mirada me lo decía todo, y pude notar el gran cambio en Olivia. No luce igual a como era hace un año, ni siquiera tenía una pizca de maquillaje en su rostro, y había cortado su cabello.

Debía admitir que sentí lástima al verla así. Me hacía recordar cuando perdí a mi familia por completo y supe que no podría hacer nada para regresarlos a la vida. Supongo que ella debía sentirse del mismo modo, y era probable que quisiera buscar una venganza en contra de las personas que mataron a su padre.

Tenía tantas dudas y preguntas que necesitaban sus respuestas, pero viendo la situación en la que estábamos, resultaría difícil. A mí tampoco me gustaría ver el rostro de la persona que causó tu dolor.

-¿Por qué Floyd nunca terminó en la cárcel como el cómplice de Tyler? - Es lo primero que viene a mi mente apenas la veo. Ella rueda sus ojos, frunciendo levemente el ceño. Me río, desviando la mirada de ella. - Anda, Olivia, nosotros no somos desconocidos. Nos conocemos perfectamente, ¿O te olvidas de cuándo estábamos juntos?

-Ojalá te pudras en el infierno, James. Me arrepiento tanto de haberte conocido, si nunca te hubieras cruzado en mi camino, mi padre...

-A tu maldito padre lo hubiese matado de todas formas. Hubiese dado con él como fuese porque él no iba a quedar impune sobre lo que hizo.

-Pagué la fianza de Floyd. - Me acomodo mejor en el asiento, viéndola fijamente con una sonrisa en mi rostro. Jamás había que demostrar debilidad ante tus enemigos. - Deja de sonreír.

-¿Por qué? Si hay tantos motivos por el cual hay que hacerlo, ¿No crees? Sonreír alivia el alma de las personas, Olivia. No puedes decirle a alguien que deje de sonreír.

-¿Para qué querías verme, James? Ve al grano, ¿Quieres? Por si no lo sabes, las personas también tienen una vida, pero por lo visto, tú no paras de joderle la vida a las personas, ¿Eh?

-¿Acaso tú vida se basa en enviarme mensajes todos los días y todo el día? - Su mirada vacila por un momento. Supongo que no sospechaba que yo podría dar con ella y con la intención de sus mensajes. Me acerco a la mesa, viéndola fijamente. - ¿Por qué me miras así? Ah, no, no me digas, Olivia, ¿Pensaste qué yo no sabría que eras tú?

-¿Cómo supiste?

-Supongo no aprendiste nada con el idiota de tu padre, ¿Verdad? Además, mi hermosa Olivia, soy una persona lo suficientemente inteligente como para saberlo.

Muerde su labio inferior con nerviosismo. Me levanto, dejando billetes para pagar lo que habíamos pedido y sin dejar de verla, me río levemente, negando con la cabeza.

Ella solo veía al frente, ni siquiera era capaz de dirigirme la mirada.

-¿Vas a mandar a alguien para matarnos? - Cuestiona en voz baja cuando estoy a su lado. Apoyo mi mano en su hombro, sin dejar de sonreír.

-¿Crees qué soy igual que tu padre, Olivia? Todos mis asuntos los manejo yo mismo, iré por ti, obviamente, pero lo haré cuando sea el momento adecuado. Recuerda, cariño, yo siempre estoy a un paso más adelante que tú.

-Eres un completo hijo de puta.

-Puede ser. No eres la primera que lo dice... ¡Ah, casi lo olvido! Mándale mis saludos a Floyd, a él no le haré nada mientras no se meta conmigo, pero tú... Será mejor que empieces a rogar por salvar tu vida, Olivia.

Comienzo a salir del lugar, metiendo las manos dentro de los bolsillos de mi pantalón. Me aseguro de que ella no me ha seguido, y lo sé, porque volteo a verla aún sentada en el mismo lugar, viéndome con odio. Alzo mi mano para despedirme de ella con una sonrisa antes de subir a mi auto, pero ni siquiera alcanzó a conducir cuando ella está frente a mí, impidiendo mi camino. Ruedo mis ojos, apretando el volante con cierta paciencia.

Sonrío, apretando mis dientes, intentando calmarme, porque ella era una mujer y realmente no podía golpearla.

-¡No puedes irte después de amenazarme! ¿Quién te crees qué eres, eh? ¡Tú ya perdiste tu valor, James!

Vuelvo a rodar mis ojos, asomando mi cuerpo detrás de la puerta del auto. Ella se niega y yo estaba a instantes de perder mi paciencia.

-¿Y todavía te atreves a enfrentarme de este modo, Olivia? Tienes todo el interés de terminar igual que tu padre, ¿Eh?

-¡No hables así de él! ¡Fue por tu culpa, maldito idiota! Y tú terminarás igual o peor que tu familia, hijo de puta. Así que ten cuidado, James, porque yo no soy la misma que conociste.

-Por favor, Olivia, déjate de ridiculeces y vete de mi camino. - Me río, pero ella vuelve a negarse, así que cierro la puerta de mi auto, acercándome a ella con la única intención de alejarla del frente de mi auto, pero escucho el grito de Grace.

Ella venía con el ceño fruncido, viéndonos con molestia y detrás de ella, Dante y Jaime, sus dos supuestos amigos. Ah, no puede ser. ¿Cómo puedo tener tan mala suerte de encontrarme con todos ellos ahora mismo?

Olivia se sorprende cuando Grace le da una bofetada y yo simplemente la empujó lejos, porque no es un asunto que debería importarle. Es más, debería estar en clases, no aquí.

-Aléjate de mí novio, maldita idiota. - Bramea con fuerza Grace, totalmente fuera de sí misma. Suelto un bufido, totalmente agotado. Mi mente no podía soportar nada más que no fuese este asunto de Olivia, y el de mi abuelo. Ellos por el momento eran mi prioridad. - James, ¿Qué demonios es esto? ¡Nosotros terminamos hace poco, joder!

-¿Qué haces aquí? - Cuestiono viendo a Grace y a los dos amigos detrás. Dante me veía extraño, pero sin mostrar alguna conmoción con respecto a ver a Olivia y a Grace a instantes de pelear. Grace me observa. - Vete a la Universidad, Grace, vas a perder tu ramo si continúas metiéndote en mi asunto. Vete.

-Eres mi novio y obviamente voy a preocuparme por ti, James. ¿Qué haces con Olivia?

-James, me iré. Procura atar a la perra de tu novia, ¿Está bien? - Se aleja y Grace intenta ir detrás, pero la sujeto del brazo, impidiéndolo. Se suelta de mi agarre y su bofetada no me duele.

Ya no me dolía nada que tuviera que ver con Grace.

-Escucha, Grace, estoy perdiendo mi paciencia contigo. Terminé contigo hace más de dos meses, ¿Entiendes? No tienes razón alguna para seguir celándome como si aún siguiéramos juntos. Aún te guardo cariño porque fuiste muy importante para mí, pero ya está. Deja de meterte en mi vida, porque yo no me meto en la tuya.

-Pero James...

-Tengo otros asuntos que resolver, ¿Bien? Mi mente ya no te tiene ahí retenida como algo que me pasó. Estoy pasando por otros momentos y mi estado anímico no es el mejor, así que detente.

-¡James!

La ignoro mientras regresaba a mi auto, subiendo en él y encendiéndolo para poder comenzar a conducir. Le dedico una última mirada a ellos, viendo a Grace a instantes de volverse loca, pero mi mirada solo estaba centrada en Dante.

Le sonrío y le entrego un guiño, pasando de largo, yéndome lejos de ese lugar con el corazón y la mente aliviada.