Ocho

146 13 1
                                    












Suspiro viendo a todos los estudiantes salir de sus clases sin señales de los idiotas que golpearon a Dante. Sí, se lo prometí, le dije que lo haría por él y su abuela, pero lo siento, soy un tipo bastante impulsivo y era evidente que no me quedaría de brazos cruzados mientras esos idiotas golpeaban a Dante por Grace, cuando ella era su amiga.

Hasta que los veo salir casi de los últimos acompañados de Grace. Sonrío, bajando del auto, sintiendo esa adrenalina por volver a golpear al imbécil. Grace los detiene cuando me ve y noto sus ojos brillar. Seguramente debe pensar que he venido a disculparme y a rogarle que volviéramos, pero eso no va a suceder, menos después de saber lo que ha estado haciendo.

Sonríe, abriendo sus brazos para mí, pero simplemente la alejo del camino con la mirada fija en el primer idiota que veo del grupo de idiotas. Le doy un fuerte puñetazo que hasta oigo el hueso de su nariz romperse. Sujeto de la camisa al otro idiota, empujándolo al tercer idiota, viéndolos quejarse en el suelo antes de tener mi mirada por completo en el idiota número uno, a quién estuvo molestando a Dante.

Le doy una patada en el vientre. Ignoro sus quejas y súplicas de que lo dejé en paz, pero sujeto su muñeca antes de comenzar a doblarla con lentitud. Grita y eso me hace sentir mejor, me recuerda a mis momentos de asesino.

Ah, ya veo entonces porque disfrutaba tanto golpear a Floyd y a Tyler.

-Te lo advertí, ¿Recuerdas? ¿Quieres darme una mamada a mí, hijo de puta? - Brameó con burla y sarcasmo, empuñando su camisa entre mis manos hechas en puño. La ira corriendo por mis venas, recordando la mirada, los golpes en Dante. Él estaba en mi mente todo el jodido tiempo - Te advertí que te alejarás de Dante, ¡Te lo advertí, maldito imbécil! Y tú, Grace, no esperaba esto de ti.

-¿De qué estás hablando?

-¿Cómo fuiste capaz, Grace? Yo... Estoy tan asombrado de lo que hiciste, de lo que le hiciste a Dante, a quién le decías que eras su amiga, ¿Lo recuerdas ahora?

Su mirada me dice que di en el clavo. Ha perdido el brillo y la sonrisa, solo se queda de pie viéndome con fijeza. Observo a los idiotas quejándose, ayudándose entre ellos a levantarse antes de que volviera a darle una patada al primer idiota que veo en mi camino y al otro dándole un puñetazo.

Se acerca a mí, y tiene la intención de tocarme, pero me alejo tan pronto entiendo sus movimientos.

-Tienes que entenderme... Lo hice porque te quiero de vuelta conmigo, ¿Bien?

-¡Pero no de esta manera, joder! - Estoy tan fuera de mí, tan decepcionado de ella, de mí por nunca haber conocido a la verdadera Grace. - Estoy tan decepcionado de ti, Grace. Yo... ¿Yo realmente te conocí?

-Soy la misma, James, por favor...

Niego con la cabeza, alejándome de ella, pero deteniendo mis pasos al ver a Dante a metros lejos de nosotros, viendo con horror la escena. Luego, comienza a correr y no me da tiempo a reaccionar.

Solo subo a mi auto y conduzco, buscándolo con cierto anhelo, hasta que doy con él, viéndolo caminar entre todas las personas, luce tan pequeño, tan frágil.

Bajo del auto, colocando seguro antes de correr hacia él y sujetar su brazo antes de que quisiera huir. Pero se suelta con brusquedad, dándome la espalda aún.

-Dante, escucha...

-Te dije que no lo hicieras.

-Dante...

-¿Por qué sigues metiéndote, maldita sea? - Explota, encarándome. Mi corazón duele al verlo llorar por primera vez, y todo por mi culpa. Intenté evitarlo, pero solo lo empeoré. - ¡Te pedí que no lo hicieras, James! ¡Pero a ti te valió mierda lo que dije!

-Dante, escúchame... Yo no podía seguir soportando que te golpearán cada vez que les diera la jodida gana. Tienes que entender que....

-¡Entender ni mierda, James! ¡Deja de meterte en mis malditos asuntos que sólo logras meterme en más problemas aún!

-Lo hice por ti, Dante.

-¡Pero yo no quería que lo hicieras por mí! ¡No te lo pedí, James! Todas esas veces que me salvaste no te las pedí, y te agradezco que me ayudarás y me dejarás quedarme en tu casa esa noche, pero ya está. No quiero que te sigas metiendo en mis asuntos

-¿Sabes por qué lo hice, Dante? Me hierve la sangre verte tan triste y con miedo, lleno de inseguridad, y sobre todo verte con esos golpes en tu rostro, ¿Comprendes? No puedo simplemente quedarme de brazos cruzados mientras tú eres golpeado y humillado frente a mí. Ya no quiero permitir todo eso.

-Déjalo, ellos encontrarán su manera de acabar conmigo y ojalá sucediera. ¡Estoy tan harto de seguir viviendo de este modo! Y tú... Tú solo lo sigues empeorando.

Mi teléfono vibra para cuando iba a responderle. Lo observo, notando un mensaje acompañado de una imagen adjunta. Ruedo mis ojos abriéndole. "Ah, mírate, cayendo por un chico que no hace más que recibir golpes cuando puede defenderse, ¿Acaso no es lindo el amor, mi querido James? Mira, si hasta estoy viendo en primera fila".

Ignoro el mensaje cuando Dante comienza a caminar lejos de mí, dejándome con todo a mí, dejándome sin saber como responder a ello.

-Dante, por favor...

-Solo déjame en paz de ahora en adelante, James. No te metas en mis asuntos y yo haré exactamente lo mismo contigo, ¿Sí? ¡No soy un maldito niño que no sabe defenderse! Así que métete en tus jodidos asuntos y a mí déjame en paz. 

-No puedo hacer eso. 

-¿Por qué? Es muy fácil, solo deja de meterte en mis asuntos, ¿Bien? - Me exige, y solo lo observo, con el corazón doliendo hasta la mierda. Me acerco a él, y hago lo primero que viene  a mi mente. Rodeo su cuerpo con mis brazos, acercándolo a mí. - Suéltame y déjame en paz, James. No necesito que me defiendas de esos idiotas, ¿Quieres?

-No puedo, Dante.

-¿Por qué, joder?

-Yo... No lo sé, pero no puedo dejar que te hagan daño, ni a ti, ni a nadie, ¿Comprendes? No puedo porque eso no va en mí. Deberías saber que soy un imbécil impulsivo y solo quiero intentar ayudarte en lo que más pueda. No quiero empeorar tu vida, pero parece que eso es todo lo que hago. Lo siento. 

Me alejo de él, dedicándole una última mirada antes de alejarme de él. Dije lo que debía decir y si él lo pedía, estaba bien. No iba a entrometerme en sus asuntos otra vez. No quiero arruinarle la vida a alguien más, no quiero que él terminé igual o peor que yo. 

Quiero que se mantenga bien, que se mantenga seguro y fuerte de lo que él es, no quiero que se meta en más problemas por mi culpa, así que no me meteré más en sus asuntos. Permitiré que él solucione sus asuntos él mismo. Suficiente tengo con los míos. 

Se acabó. 

With You / Libro II ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora