Cuatro

186 9 1
                                    


Esto era interesante. 

- Así que Floyd y Olivia están juntos. - Murmuro, haciendo una mueca que parece más una sonrisa sarcástica, observando a mi mejor amigo mientras me acomodaba mejor en el asiento de mi auto. - Suena bastante interesante ahora que lo mencionas, ¿Acaso están viviendo juntos también?  

Se ríe entre dientes. 

- Floyd trabaja en una empresa, Olivia no sé y es probable que estén viviendo juntos. - Asegura con convicción, quitándose el cinturón de seguridad. Me observa. - Puedo conseguir la dirección, ¿Qué dices?  

- No, no... No hace falta, sé donde pueden estar trabajando. ¿Vienes conmigo o debo ir solo? - Cuestiono, mirándolo con fijeza, descendiendo del auto cuando no he escuchado una respuesta de su parte.  Él imita mi acción. 

- James... Pensé que habíamos dejado esto atrás, ¿Por qué quieres ir a verlo? - No respondo a ello, notando que él se posicionaba a mi lado, suspirando con pesar. - Le prometiste a Grace no crear más problemas, James.  

- Sí, sí... - Finjo indiferencia. - He prometido muchas cosas que no cumplo, Paul. 

- Me iré con Jessy, suerte con tu mierda. Imbécil. - Palmea mi hombro, yéndose y dejándome solo con todo esto. 

Saber que Floyd pudo continuar con su vida me hacía sentir aliviado, por una parte, pero tampoco es que pueda darme el lujo de descuidarme un segundo y que ellos me atacarán por la espalda, como cuán cobardes. Debía asegurarme, primero, que él no era el mismo chico que una vez conocí. 

Así que por eso ahora mismo me encontraba caminando por los pasillos de la empresa con la única intención de encontrar a Floyd hasta que una de sus compañeras de trabajo me avisa que él yace en su oficina e incluso ha sido capaz de llevarme hasta ella. Supuse que era su secretaria, porque si no, ¿Cómo sabría ella su sitio de trabajo?  

- Gracias, corazón. - Sonríe, tímida, alejándose con rapidez de nosotros. Toco la puerta, escuchando un "pase" de su lado, entrando, dándole la espalda a Floyd, pero sabía que él podía reconocerme fácilmente, aún si cambiaba mi estilo de cabello  y vestimenta. Volteo, notando su expresión cambiar. - Bonita oficina, Floyd Durham. 

- ¿Qué haces aquí? ¿Quién te ha dicho? - Me acerco a él, observando a mi alrededor hasta que mi mirada encuentra un porta retrato, donde existe una fotografía. Olivia cambió su estilo de cabello y sonreía estando al lado de Floyd. La sujeto entre mis manos, apreciando a esas dos personas que alguna vez conocí. - Deja eso donde estaba y vete de mi oficina, y si puedes de mi maldita vida, ¿Quieres?     

- Resulta imposible ver en la persona que te has convertido, Floyd. Quiero decir, mírate. - Le señalo, dejando el porta retrato en la mesa, mirándolo con atención. Él mantiene la misma expresión. - Trabajas en una empresa, mantienes una relación con Olivia... Debe ser un gran cambio para ti, ¿Verdad?  

- ¿A qué has venido? - Musita.  

Ah, cierto. 

- Tyler nunca trabajó solo, ¿No es así? Eras su cómplice, pero sé que había alguien más detrás de todo esto. Vine para saberlo todo, Floyd. Todo lo que no supe en su momento.  

Suspira, apoyando sus manos en el mesón, bajando la mirada casi al segundo de escuchar mis palabras. Él inicia relatando todo lo que necesité escuchar, pensé que sería capaz de soportarlo, me mentalice en ello, pero nunca creí que las personas que amé, que eran mi familia, hayan sido los causantes de todo el caos desatado entre ambas familias. 

Me sentía realmente sofocado, con la mente en blanco, como si me hubiesen abiertos los ojos de una vez por todas. Y él lo notó, porque al instante en que vio mi expresión ha dejado de hablar, lo cual no se lo he pedido. Si lo he dejado con vida ha sido por una razón, necesitaba saberlo todo y estaba un poco más seguro de que Floyd sólo fue otra víctima entre nosotros, con órdenes a seguir. 

With You / Libro II ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora