Tristeza teñida de rojo |Liam & ___(TN)|

Capítulo 23 De mal en peor

Había pasado una semana y mi estado estaba empeorando, me sentía mareada, los ojos rojos y esas extrañas alucinaciones. Shazia al ver mi estado me pregunto si me sentía bien. Desde luego yo le respondí que no se preocupara pero el profesor no oyó.

-¿algo que quieran compartir con la clase? -se percató de mi estado- ¿se siente ven señorita Williams? Tome este pase para la enfermería.

Agarré mis cosas y tome el pase para dirigirme a enfermería. Los pasillos estaban vacíos y con una luz tenue, tan silenciosos que se podía oír mis pisadas en lo largo del pasillo. Entré en la enfermería que estaba abierta y me senté a esperar que alguien llegara.

Trataba de respirar profundo y concentrarme en la realidad, sin que esas alucinaciones intervinieran. Por la abertura de la puerta al pasillo vi algo que jamás olvidada, fue tan real, era Caleb pasando lentamente con una mirada penetrante. Estaba paralizada, no sabía si era la realidad o mi u imaginación. Antes de que pudiera hacer algo llegó la enfermera, le di mi pase y le expliqué mis padecimientos.

-¿segura qué no consumes drogas? -dijo esta simpática señora pequeña y delegada con su uniforme blanco después de hacerme un chequeó general.

-completamente segura -contesté a la pregunta que me costó entender.

Sacó de su almacén una pastilla para calmarme el dolor de cabeza e hizo que me la tomara justo ahí, saqué l botella del agua de la cafetería y con esa tome el agua.

La enfermera al ver que no mejoraba pidió que descansara en casa pero que alguien me llevara, no podía estar sola en ese estado, y mi única opción era Liam; que en estos días han sido un poco raros porque aunque no somos novios de vez en cuando nos besamos, sólo pasaba y ya, no podía controlar todas esas emociones que me incitaban en besarlo.

-¿qué pasa? -preguntó Liam al entrar a la enfermería casi corriendo.

Dejaron que me acompañara a casa y al llegar a la cabaña insistió en quedárselo conmigo.

Me puse algo cómodo en lo que él iba a su casa por pastillas para el dolor de cabeza. Después de cambiarme baje a la cocina por agua. Me percaté que la ventana estaba abierta, se me hizo raro ya que siempre me aseguro de dejar bien cerrado todo antes de salir, como sea, la cerré y bebí del agua que estaba en un jarra de vidrio.

Me entró una ola de calor que hizo que tomará más agua, después un insaciable frío, las manos me empezaron a temblar. Me senté en en el piso tratando de recuperar la visión de la realidad. Aunque sentía frío las gotas de sudor resbalan por mi cuello muestras mi respiraciones eran agitadas.

La pierna principal se abrió, una figura masculina llamó a mi nombre, aterrada traté de omitir cualquier sonido. Ese hombre de mis pesadillas estaba enfrente de mi, se agachó a tomarme de las muñecas. No podía contener las lágrimas, tenía mucho miedo.

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Lamentó lo que pasó con el capítulo incompleto, no sé que pasó ya que ya había escrito el capítulo completo. Pero ya está de nuevo aquí.

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