Tristeza teñida de rojo |Liam & ___(TN)|

Capítulo 16 Harry Potter

-¿Y por qué no le diste su merecido? Un buen golpe en la cara a esa “cara bonita” no le vendría nada mal.

Connor estaba haciendo todo lo posible por darme ánimos después de  que le conté sobre la cena con Liam hasta terminar con lo de Claire. Me lo había encontrado en el parque debido a que era su descanso.

-Creo que no soy la mejor persona para dar ánimos, mejor… ¿qué te parece ver la saga completa de Harry Potter en tu casa? Descuida, yo llevo las palomitas –dijo con una gran sonrisa mostrando todos sus dientes.

-Quiero estar sola, pero gracias.

-De ninguna manera te voy a dejar sola para que te mortifiques. Déjame hacerte compañía en estos momentos.

Suspire y limpié mis lágrimas –¿A las ocho?

Asintió y fue de nuevo a su trabajo. Yo con más tranquilidad fui a tomar el autobús directo a casa.

Es por eso que Ruth no sabía que iba a salir con Liam, no se iba a imaginar que iba a salir con su hermano porque todavía estaba con Claire. Sabía que darle una oportunidad de nuevo al amor este se iba a volver contra mí y me daría por la espalda, el dar confianza viene con sus propios trucos.

-

Me di una ducha y después me puse un pantalón holgado de algodón, una sudadera un poco grande y mis botas de lana, y esperé a Connor.

Liam me había llamada en el transcurso de la tarde pero le rechacé la llamada, solo fueron dos intentos antes de que se diera por vencido. Ya no quería saber más de él, me sentía destruida.

Después llamó mi madre:

-¿Cómo has estado, hija?

No estaba de humor para interrogarla sobre la muerte de mi padre, no ahora.

-Normal. ¿Cómo esta Evan?

-Te extraña mucho pero luego juega videojuegos y se le olvida.

-Estoy un poco ocupa, te llamó luego ¿sí?

-¿Ocurre algo? Suenas triste

-No, no pasa nada.

-Esta bien. Yo y tu hermano te queremos mucho.

-Yo igual. Adiós mamá.

¿Cómo puede estar normal guardándonos a mí y a mi hermano un gran secreto?. No quería seguir pensando en eso ni en nada más. Las clases empezaban en una semana y tenía que enfocarme en cosas más importantes que en estar preocupando por si Liam me quería o saber las razones del porqué mi madre me ocultó la muerte de mi padre, aunque lo supiera nada cambiaría: mi padre seguiría muerto y Liam con Claire.

Estábamos en la mitad de Cáliz de Fuego y estaba batallando por mantener abiertos mis ojos, vi mi celular y era las 2:28a.m. Estaba acostada en el sillón con una manta y Connor en el suelo entre todos los cojines.

-¿No se va a enojar tu mamá de que aún no has llegado?

Al ver que no respondió me levante a mirarlo, estaba dormido con la cabeza de lado y su celular entre sus manos. Lo desperté un poco para que fuera al otro cuarto de arriba, con su ayuda fue como lo pude subir. Quité las cobijas y se metió a la cama. Apagué la luz y cerré la puerta con cuidado, baje a apagar el televisor y levantar los cojines.

Cuando por fin estuve en mi cama llamaron a la puerta de mi habitación, poco a poco se abrió la puerta revelando a Connor con solo sus boxers, enseguida desvié la mirada de él.

-Lo siento –dijo acercándose a mí- Solo te vine a devolver tu celular.

Me lo había quitado para que así no pudiera tener comunicación alguna con Liam en lo que estábamos viendo la película.

Lo tomé y le pregunte que si quería algo de ropa para dormir pero negó ya que le gustaba dormir así. Sin más, regreso a su habitación esperando algo que no pasó. Dude por un momento pero al final corrí a la habitación de Connor y lo abracé ya él estando en la cama.

-¿Qué ocurre? –me miró extrañado.

-Me dieron ganas de abrazarte –lo mire a través de la oscuridad, su rostro estaba un poco iluminado por la luz de la luna, sus ojos tan oscuros reflejaban la luz perdiéndome en ellos.

Pasó una de su mano por mi mejilla apenas tocándola. Mis brazos estaban alrededor de su cuello. Nos fuimos acercando poco a poco hasta que nuestros labios chocaron en un beso profundo, nuestros pechos subían y bajan al compás de los movimientos del beso. Pasó sus manos por mi cintura, notó que me tensé así que las dirigió a mi espalda juntándonos más. El beso terminó por la falta de oxígeno, nuestro rostros seguían demasiado cerca  tratando de recuperar el aire.

Nos besamos de nuevo pero ahora fue un beso más apasionado y profundo. Pasé mi mano delineando su trabajado torso mientras que él me agarraba con firmeza de mi espalda, sabía perfectamente cuando y como tocarme. Antes de que yo pudiera quitarme la playera él me detuvo.

-Espera –se alejó un poco.

Lo miré extrañada -¿No quieres…

-Te deseo como no tienes idea, pero no quiero que lo hagas por despecho.  Yo te quiero mucho como para no aprovecharme de la situación, y no quiero que recurras a mí como tu plan alternativo.

-Yo también te quiero y no eres ningún plan alternativo –lo iba a besar de nuevo pero me lo impidió.

-Si en verdad quieres que lo intentemos hay que dejar que pasé todo este problema con Liam.

-Está bien –mordí mi labio inferior. Me pare el marco de la puerta y volteé a verlo –Pero no quiero sentirme sola.

Los dos no sumergimos en mi cama, me cubrió con sus brazos desnudos y mientras jugaba con mis cabellos caímos en un gran sueño.