Capítulo 1 La pijama de Batman

443 22 2
                                    

-Estas enserio mal si crees que esto se va a terminar tan fácil- dijo apretándome la muñeca para impedir que saliera del auto.

-Me estas lastimando –dije con la voz entrecortada- ¿No te das cuenta que esto se fue a la mierda ya hace mucho tiempo?

-¡No! Se fue a la mierda porque tú quisiste. –su mirada era totalmente oscura, me comenzaba a asustar.

-¡La casa se incendia, la casa se incendia!- gritó a todo pulmón un chillona voz.

Tan pronto como escuché eso di un salto de la cama, bajé lo más pronto que pude por las escaleras parando en seco cuando vi a mi madre sentada tranquilamente en la cocina tomando una taza de café. Me percaté demasiado tarde de que no había tal incendio, mi madre por su parte se me quedó viendo preocupada. Di media vuelta enojada y corrí hasta la recamara de mi hermano de tan solo 10 años llamado Evan. Entré a su habitación de sorpresa para atraparlo y hacerle cosquillas.

-¡ya para… para por favor!- trataba de zafarse de mi agarré.

-No, hasta que me digas por qué armaste ese escándalo-

-¿Cuál escandalo?- se hizo el desentendido.- ¡Para, necesito ir al baño!

Que gran idea me has dado niño.

-Haré que mojes tu cama hasta que me pidas perdón- No lo odiaba pero tenía que pagar por despertarme de esa forma.

-¡Vale!.. lo… lo siento… ¡ya!

Tan pronto lo solté corrió hasta el pasillo donde estaba el baño. “te salve de que no se te hiciera tarde, tonta” me grito desde el baño. Gire a mi habitación donde tenía un enorme reloj arriba de mi cama: 6:20 AM. Tenía que correr mi vuelo salían a las 6:45 AM. Me puse un suéter bastante amplio, unas botas, me amarré mi cabello apenas ondulado que me llegaba por debajo de lo hombros de un tono ridículamente rojo en una cola de caballo alta. Me acerqué mas al espejo, tenía unas terribles ojeras debajo de mis ojos de un tono verde detestable, causadas por las pesadillas que están últimamente son más constantes, decidí no darle mucha importancia y agarré mi equipaje, bajé corriendo, mi mamá ya estaba en el auto con Evan.

-Pasajeros del vuelo 432 favor de abordar el avión. –dijo la voz del aeropuerto.

-Bueno… ya me tengo que ir –me puse a la altura de Evan y le di un abrazo- No quiero quejas de ti, eres el hombrecito de la casa ¿entendido?- éste asintió, con la mirada baja tratando de reprimir el llanto.

-Yo creo que deberías esperar hasta después de las vacaciones, solo ayer fue tu graduación de la preparatoria… -dijo mi mamá mientras se limpiaba los ojos con una pañuelo, lo único que podía hacer era abrazarla, si me quedaba más tiempo iba a ser más difícil irme.

El avión empezó a despegar, siempre me habían aterrado los aviones así que cuando empezaban a tomar altura me sujetaba de cualquier parte, pero esta vez no era cualquier cosa, era el sujeto que se sentó junto a mí, subí temerosamente la mirada y vi su pequeña sonrisa apuntándome. Era un muchacho de  unos 20 años, ojos marrones, con un poco de barba y una marca de nacimiento en su cuello. Lo solté al instante.

-Lo siento… -dije apenas audible.

-¿Temor a las alturas?

-Algo así.

Desde el rompimiento con mi primer y último novio a la edad de 16 años muchas cosas cambiaron y entre esas cosas está en ponerme nerviosa cuando hablo con un hombre especialmente si son simpáticos.

-Me encanta tu pijama, a mí también me gusta Batman.

Sentía como mis mejillas se tornaban rojas, bajé la mirada a lo que traía puesto, era un pantalón de pijama negro con el escudo de Batman por todas partes (regalo de navidad).

Solo le dediqué una sonrisa y saqué mi Mp3 con los audífonos, la conversación se estaba tornando incomoda por lo que decidí darle finalización.

No podía esperar para llegar a Notingam, ahí es donde estudiare diseño de interiores, suerte que mi padre tiene una cabaña a las afueras, es lo mejor que ha hecho por mí en estos últimos años. Mis padres se separaron cuando tenía 13 y Evan 5 años. Mi padre desde entonces se ha dedicado a su empresa y ni idea si tienen otra familia. Mi madre, por su lado, se dedica a su trabajo y el resto del tiempo a nosotros, me gustaría que volviera a ser como antes que siempre estaba alegré, porque ahora, aunque diga que está bien, se pude notar su tristeza, necesita de alguien que la pueda comprender mejor, nos tiene a mi hermano y a mí pero no la entendemos como a ella le gustaría.  

Tristeza teñida de rojo |Liam & ___(TN)|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora