Mareas Misteriosas {#Libro 1} [EDITANDO]

Capítulo 51: Visperas para la batalla

Llegamos al lugar antes de lo que esperavamos. En un acantilado que daba al mar había una pequeña cabaña. Nos reunimos todos en ese lugar.

Baje a la playa para asegurarme de que las sirenas que venian por mar habían llegado bien.

--- ¡Dafne! - la llamé, apareció en pocos segundos seguida de varias sirenas.

--- Aqui estoy -respondio desde el agua.

--- ¿Estais todas bien? -pregunte algo dudosa.

--- Sí, no ha avido complicaciones. -suspire aliviada.

--- Bien, escondeos entre las rocas asta que de la señal. Según la vision de Alice estaran aqui al anochecer. -Dafne asintio y junto a las otras sirenas se submergio de nuevo.

Me dirigi de nuevo a la cima del acantilado a esperar. Los vampiros se habían esparcido para vigilar desde todos los angulos posibles.

--- Espero Siobhan que quieras que ganemos -dijo Carlisle. Ya me habían contado el don de esta para manipular los sucesos y asi que tubieran el resultado que ella desea.

--- A si, es verdad, mi supuesto don para que pase lo que quiero -dijo en tono ironico. Lastima que ella no viera el potencial que tenia.- Tranquilo estoy segura de que ganaremos -dijo convencida. Vaya, que confianza.

Me pude al lado de Danielle para hablar con ella. Danielle se quedaria en la cabaña con Vivian, Mery y Embry. El problema es que conociendo a mi hermana sabia que mi decision no le gustaria nada.

--- Danielle -dije en un tono muy bajo. Ella me miro confundida por mi tono- tenemos que hablar. -fruncio el ceño extrañada.

--- ¿De qué? -pregunto.

--- Puede que esto te moleste pero cuando llegue la hora de la batalla te quiero fuera de las lineas de combate. -oh dios, ya hablava como todo un sargento militar. Ella me miro entre desconcertada y enfadada por mi peticion.

--- ¿Qué? No puedes pedirme eso. -dijo enojada- Sabes que puedo ser de ayuda, además no pienso quedarme mirando mientras vosotros arriesgais la vida.

--- No te pido que te quedes mirando. Tu papel es muy importante. Necesito que atiendas a todos los heridos y muertos que iremos trallendo. -Dan contubo la respiracion al imaginarse la escena- Dan tu don es de los mas poderosos, controlas la vida y la muerte. Atlanta ara lo que sea para capturarte y tenerte entre sus filas. -mi hermana bajo la cabeza sin argumentos para refutar nada de lo que había dicho- Embry y Mery se quedaran para protejeros a ti y a Vivian y a los demás heridos.

--- ¿Embry se quedara conmigo? -en su rostro había alivio, seguramentr habia estado muy preocupada pensando en lo que le pudiera pasar a su amor.

--- Sí ya he hablado con él y con Jake. Ambos estan de acuerdo con el plan. -dije. Ella sonrio pero luego esa sonrisa desaparecio.

--- Quedarme aqui, ¿es una orden? -pregunto seria. Contra una orden directa no se podia hacer nada, estabas obligada a cumplirla quisieras o no.

--- Sí -dije con toda la autoridad que se me había concedido. Ella asintio, se levanto y se fue de nuevo con su lobo.

--- No te preocupes, entiende a la perfecion porque te preocupas de esa manera por ella. -dijo Mariam que se puso a mi lado.

--- Lo se, aún asi le cuesta asumir que su papel no es luchar sino ayudar a los heridos. -dije mirando a mi hermana.

--- Todos tenemos un papel en esta batalla. Ella curar a los eridos, yo anular los cantos de las sirenas, Mery proteger a la princesa Danielle... Pero quiero saber una cosa, ¿sabes cual es el tuyo?  -me pregunto mirandome a los ojos.

--- ¿A qué te refieres? -pregunte, aunque ya sabia por donde iba.

--- Después de esta guerra ya no tendras más obciones. Quedara claro que tú eres la unica que puede ocupar el trono. ¿Que haras entonces?

--- Me parece que no me quedara más remedio que aceptar el puesto que el caprichoso destino me ha otorgado. -dije sonriendo torcidamente. Ella me miro analizandome.

--- ¿Pero por que lo haces Ambre?, ¿Por qué es lo que se espera de ti, por tu pueblo? ¿O sencillamente por qué no tienes más remedio? -pregunto. Me quede muda, no lo había pensado asta ese momento.- Creo que deberias meditarlo antes de dar el ultimo paso.

Esa tarde fue una de las más largas de mi vida. No paraba de darle vueltas a las palabras de Mariam. Entonces en mi mente vino la imagen de la conversacion con Maggie. ¿Era posible que valiera para ser Reina y no me diera cuenta? ¿Por que iba a combertirme en lo que nunca había querido ser? ¿Por mi pueblo? ¿Por qué era lo que se esperaba de mi? ¿O por qué realmente queria cambiar las cosas para mejor? Y asi me pase las horas, dando vueltas a esas preguntas que se habian instalado en mi cerebro. De repente se ollo un aullido estremecedor.

--- Ya estan aqui -afirmo Edward.