Capítulo 46: Deseo

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Este capítulo tiene un contenido bastante hot. Se recomienda a las personas de mente sensible precaución. No penséis mal de mí, es que como era la primera vez de Jacob y Ambre quería que lo leyerais.

Que disfrutéis : )

Jacob no se hizo tardar, me rodeo por la cinturas y nos empezamos a besar. No se molesto en vestirse, para qué, si en unos segundos volvería a estar desnudo. Me aparte un pico para ver su glorioso cuerpo a la perfección. Mi mirada hambrienta resiguió cada músculo, cada lunar... todo, de su esplendido cuerpo. Me quede atrapada entre su cuerpo y la pared, pero no me importo. Reseguí con la yema de los dedos todas las lineas de sus músculos bien trabajados. Esto pareció encenderlo mucho más.

Rápidamente me quito la camiseta y la tiro al suelo. Dejo mis labios y empezó a recorrer mi cuello bajando poco a poco.  Recreándose en cada rincón. Me estremecí entre sus brazos.  Mis dedos estaban entrelazados entre su pelo. Gemí al notar su húmeda lengua recorrer mi pecho y me arquee hacia el suplicándole que siguiera. Eso pareció encenderlo más. Parecía que dentro de nosotros un volcán había entrado en erupción encendiéndonos.

Palpe los músculos de sus hombros y su espalda asta llegar a la parte baja de esta. Él por su parte bajo mis pantalones de pijama y me arranco la ropa interior de encaje. Resiguió con la mirada cada parte de mi cuerpo. Sin embargo yo no podía esperar, el fuego que me dominaba era demasiado grande y yo necesitaba apagarlo. Una energía mágica nos empezó a envolver incitándonos a que siguiéramos. Entonces llego mi turno, de un rápido movimiento le estampe contra la pared. Dejé sus labios y me dirigí a su cuello. Poco a poco fui bajando, besando cada parte de su perfecto torso hasta llegar a su abdomen y luego empecé a subir de nuevo. Jake jadeaba intensamente por la excitación. Llegué una vez más a sus labios y me volvió a poner contra la pared.

Jake bajo sus manos hasta la parte trasera de mis muslos mientras yo rodeaba con mis brazos su cuello. Justo en ese momento me levantó sin ningún esfuerzo y comenzó a entrar en mi interior, recreándose en esa primera vez.

--- ¡Ah...! -gemí al sentirlo dentro de mi. Entrelace mis piernas al rededor de su cintura queriendo sentirlo más a dentro. Nuestros cuerpos encajaban a la perfección, como dos piezas de un puzzle. Se notaba que estábamos hechos el uno para el otro.

La energía se incremento. El placer era inmenso, empecé a notar un ardor en mi muñeca izquierda, pero estaba demasiado ocupada como para prestar atención a eso.

Jake empezó con embestidas suaves pero a medida que la excitación se incrementaba fue subiendo de nivel. Mis uñas se clavaron en su espalda. Note el olor de su sangre por una milésima de segundo pero rápidamente las heridas fueron curadas. El placer se extendía sin frenos por cada rincón de mi cuerpo empezando por la parte baja de mi abdomen. A medida que subíamos de intensidad, subía el ardor de mi muñeca, invitándome a que continuáramos. El rostro de Jake estaba impregnado de su sudor haciendo que su aroma afrodisíaco fuera más fuerte y me obligara a seguir. Los dedos se me agarraban con fuerza a su pelo. Los besos eran salvajes. Comencé a besar su cuello y le di un pequeño mordisco en el lóbulo de la oreja.

En ese momento llegamos al clímax. Nuestras muñecas brillaron con una luz azul que ilumino toda la cueva. El placer se incremento y se extendió como el fuego por nuestros cuerpos haciéndonos temblar. Cuando la luz desapareció nos quedamos quietos mirándonos maravillados el uno al otro. Pero eso duro poco, el fuego no se había consumido del todo ni de lejos.

Jacob me bajo y nos tumbamos en el suelo. Yo volvía a estar sobre él. Pero esta vez hicimos el amor más tranquilamente recreándonos en cada detalle, cada contacto. En nuestro cerebro se había grabado con fuego, sabíamos donde tocar y besar para dar placer al otro.

Cuando ya empezaba a amanecer me baje de ese glorioso trono solo echo para mi, totalmente exhausta. Jake levanto el brazo para que me recostara en su pecho. Después de un interminable silencio al final lo rompió.

--- Wow. -es lo único que pronuncio, su respiración aun estaba agitada. Sonreí y subí la mirada para verle la cara.

Me miraba maravillado, como si no se creyera lo que había pasado. Le sonreí y me incline para besarle de nuevo. Cuando nos separamos se le veía aun más maravillado.

--- ¿Qué nos ha pasado? Estaba patrullando y de repente tu efluvio llego a mí. No me pude resistir y tuve que ir a buscarte. -dijo un tanto desconcertado, pero seguía con esa mirada de adoración-. Seguramente los chicos están tan desconcertados como yo por mi desaparición. -Baje la mirada algo avergonzada, ¿cómo se lo iba a explicar?

--- Te acuerdas de que te dije que las sirenas tenemos una época de apareamiento -él asintió- Bien pues aunque suene fatal... estoy en celo, solo para ti. -una sonrisa se dibujo en su rostro.

--- ¿Solo para mí? -pregunto pícaramente.

--- S-si -mi cara estaba tan roja como un tomate, me sorprendía que no se viera iluminada en la oscuridad. Carraspeé y proseguí-. Como tú eres mi vinculo solo puedo estar en celo para ti.

--- Ahora entiendo por qué me está costando tanto no lanzarme encima tuyo otra vez. -dijo pensativo. Sonreí, empecé a dibujar siluetas en su torso desnudo con el dedo- Creo que deberíamos volver. Tengo hambre. ¿Tú no? -pregunto.

--- Si -acerque su rostro al mío- pero de otra clase - y empecé a besarme. Pero el se separo de mi a regañadientes, después de unos segundos

--- Amor, me parece que deberíamos dejarlo de momento -dijo en un susurro-. Si continuamos de esta manera nos moriremos de hambre y de cansancio. -me separé un poco y me pusé de pie. Él aprovecho y me dio un repaso de arriba a abajo.

--- Tienes razón. -mire a mi alrededor. ¿Donde estará mi pijama? Lo encontré a varios metros de nosotros, junto a los pedazos de mi ropa interior. Lo tome todo. Me puse los pantalones cortos y luego la camiseta. Luego cogí los pedazos de ropa- Adiós a mi ropa interior nueva. -murmuré. Jake se río entre dientes.- ¿Y tu ropa? -se dejo de reír al instante.

--- Joder, estará destrozada en el porche de tu casa. -esta vez fui yo la que me rei. Él se puso de pie.- tendré que ir a casa a buscar más ropa. -seguí riéndome sin parar. Pero el me hizo callar con un beso. Me tenía sujeta por las caderas y yo le rodee el cuello con mis brazos.- Aunque lo que me apetece de verdad es quedarme aquí contigo y repetir lo de esta noche.

La llama se volvió a prender al instante evitando que nos pusiéramos separar. Jake volvió a desnudarme y repetimos de nuevo lo que había pasado la noche anterior. Olvidándonos del hambre y el cansancio y fundiéndonos en uno.

Mareas Misteriosas {#Libro 1} [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora