Mareas Misteriosas {#Libro 1} [EDITANDO]

Capítulo 36: Desaparecida

Narra Jacob

Es increible como una simple frase de tres palabras puede derrumbar todo tu mundo,

Acababa de llegar de patrullar cuando me llamo Bella.

--- ¿Sí? -conteste.

"Jake, soy Bella. Escucha tenemos un problema. Ambre a desaparecido" dijo un tanto nerviosa.

Sus palabras se clavaron como estocadas en mi pecho.

--- ¿Cómo que a desaparecido? -dije después de un largo silencio.

"No sabemos el motivo pero creemos que la tormenta es cosa suya. Tenemos que encontrar el lugar de origen de la tormente para encontrarla a ella. Nosotros buscaremos por nuestro territorio vosotros buscar por el vues..." sali disparado sin acabar de escuchar lo que me tenia que decir. De un salto me transforme. Y rece para que no ubiera ocultado su olor. Aunque con esta lluvia no le hacía mucha falta.

"He Jake qué pasa. ¿No te ibas a descansar?" dijo Leah.

"Cambio de planes. Ambre a desaparecido así que nadie se ira a descansar asta que la encontremos" dije ya corriendo asta la frontera para intentar rastear su olor.

"Espera, ¿cómo que Am a desaparecido?" dijo Seth. Tanta pregunta me estaba desquiciando.

"Los Cullen no saben el por qué. Creen que esta maldita tormenta es cosa suya y dicen que para encontrarla debemos buscar el lugar de origen de esta." dije.

"Esta bjen nosotros hos ayudaremos" dijo Sam.

"Gracias" le dije. Él no respondio pero no hacía falta. Ambre era de la manada y sabía que haría lo que fuera por ayudarla, lo harían todos.

Buscamos durante horas por toda la Península Olympica y la frontera de Canada. Nada no lograbamos encontrar ni rastro. Me estaba empezando a desesperar. Volvi a La Push para seguir rastreando por allí. Maldita sea no podia desaparecer así como así sin dejar ni un mínimo de rastro. Corri por tdos lados. Nada, nada. No había ni un solo indició. Decidi ir a la playa para ver si por casualidad estaba por allí. Me quede muerto al ver lo que estaba pasando. Las nuves estaban negras como el carbon. Los truenos eran más fuertes. Las olas del mar llegaban a los siete metros y impactaban contra las rocas con fuerzas. Pero lo que me sorprendio más, fue la persona que parecia estar controlando todo los sucesos. El viento azotaba su hermoso pelo de oro tirandolo para atras, dejando ver perfectamente bien su rostro de marfil. Corri hacía el acantilado y al llegar me transforme.

--- Ambre -dije sin creerme que fuera ella. Había encontrado a mi ángel. Ella se giro al oirme y pude ver a la perfección que sus ojos ahora eran de un color azul eléctrico. Era como si tubiera diminutas descargas de energia en los ojos. Me quede embobado mirandolos, eran bellisimos. Ella parecia desconcertada y a la vez alegre de verme.