Capítulo 8: ¿POR QUÉ TIENE QUE PASAR ESTO JUSTO CUANDO VUELVO?

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Habían pasado dos días desde mi regreso. No planeaba quedarme mucho tiempo, en cuanto se celebrara la boda de Sam y Emily volvería a marcharme. Claro, eso no se lo había dicho a nadie. Si los chicos se enteraban seguro que me ataban a un árbol con tal de que no me fuera. Los únicos a los que no se lo había podido ocultar eran Seth, Leah, Quil y Embry. Por el hecho de que, cuando me transformaba, todos mis pensamientos se quedaban al descubierto para ellos. Por suerte para mí, ninguno había abierto la boca.

Esa mañana Sam me había pedido que nosotros hicieramos la guardia. Así que ahí estaba, en medio del bosque, aburridísimo. Sin nada más que hacer que dar vueltas y más vueltas. El día anterior me enteré de que los Cullen habían dado cobijo a otro bicho raro. Por suerte o desgracia, vete tu a saber, no era un chupasangre como ellos. Cuando Embry me había contado del encuentro con ese ser de un olor desconocido me había preocupado. Temí lo peor y, ¿quién me culparía por ello? Pero, al parecer, no era más que una inofensiva sirenita. Eso me sorprendió muchísimo. Creía que eran personajes de cuentos de hadas, que no existían. Pero, claro, tampoco creía que un ser humano pudiera transformarse en un animal enorme años atrás. Sin embargo, las cosas habían cambiado y tenía que trabajar en mi control de la ira para no enfadarme, perder el control y transformarme en un gran lobo. La llamada de Sam me sacó de mis pensamientos.

Jake necesito que vayas cuanto antes a la playa, tienes que ver algo, me dijo muy serio.

Vale. Ahora voy para allá, dije antes de salir disparado hacia la playa.

No sabía que era lo que quería que viese pero agradecía que, al menos, me hubiese quitado el aburrimiento de encima.

En pocos minutos llegué a los limites del bosque al lado de la playa. Cambié de fase y me dirigí al extremo rocoso de ésta. Habían tres coches patrulla y una ambulancia. También se podía ver un grupo de mirones que intentaban descubrir qué pasaba en ese lugar.  Reconocí a Charlie, Sam y Carlisle de entre toda la gente. Me sorprendió ver allí al doctor Frankenstein y a todos esos polis. Fue en ese momento cuando me empecé a preocupar. Caminé hacia donde estaban ellos y me puse al lado de Sam para que éste me explicara que estaba pasando.

--- Anoche asesinaron a un hombre aquí. A juzgar por sus característica creen que era de la reserva -me contó sin tapujos Sam.

--- ¿Crees que fue un chupasangre? Pero, ¿cómo? Estuvimos toda la noche haciendo rondas de vigilancia por si acaso -dije confuso.

--- No fue una sanguijuela, eso seguro. El humano fue ahogado y su sangre está intacta, no tiene mordeduras y el olor que lo envuelve no es el de ningún vampiro -me susurró-. Es increíble que aún perduré ese tufo sobre él. Será mejor que te acerques y lo veas por ti mismo.

Le hice caso y fui hacia donde se suponía que estaba el cadáver. Charlie me dejó pasar pero no me acerqué mucho, no me hacía falta. Me quedé a una distancia de dos metros aproximadamente, fue suficiente. Sam tenía razón, no había sido un vampiro. El olor que había impregnado en la ropa y el cuerpo no me quemaba, sino todo lo contrario. Me resultaba agradable. Sabía de quién era ese efluvio. Todos lo sabíamos. Se nos había grabado en la mente con fuego. Olor a sirena. Y solo había una sirena en esas tierras que nosotros supiésemos.

Salí disparado hacía el bosque. Estaba furioso y mi cuerpo ya empezaba a temblar. Escuché como Sam me llamaba pero pasé completamente de él.

Le habíamos dejado quedarse por ahí confiando en que no daría problemas y dos días después aparecía un cadáver cerca del agua impregnado con su olor. No debimos confiar en ella. Sam se la tenía que haber cargado en el momento en que la vio en aquel claro. Eso pensaba en esos momentos.

Llegué a los árboles, me desvestí y me transformé. Empecé a correr hacia el territorio de los Cullen.

Al divisar la casa cambié de fase y me dirigí corriendo hacía la puerta. Planeaba sacarla a rastras y arrancarle la cabeza cuando estuviéramos fuera de esa trampa llena de vampiros. Pero para mi mala suerte, Edward me estaba esperando en el porche con la nueva Bella vampiresa. Genial. Justo lo que menos quería que pasara durante mi estancia allí, va y pasa.

Mareas Misteriosas {#Libro 1} [EDITANDO]Where stories live. Discover now