capítulo: 17

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Pov: Gabriel.

Siento algo pesado y cómodo sobre mí,  Estoy en mi cama de eso estoy seguro, pero no recuerdo haberme acostado con Lillo anoche,  en verdad no recuerdo nada de anoche. Parpadeo pesadamente y miró al mi alrededor, parece extraño para mis ojos, pero justo ahora estoy viendo a Julia sobre mí,  parece estar dormida. Juro que he tratado de no sorprenderme de una forma grave, ¿pero cuando llegamos a este punto?.. Se supone que estábamos en una noche de chicas y luego.. ¿empezamos a tomar?, o al menos yo si estaba bebiendo .

Ella se remueve acomodandose, su cabello se ha soltado y está tapando mi cara. No me siento incómoda,  sólo es sorprendente para ni verla de ese modo, durmiendo. Sus mejillas están rosadas, no entiendo por que pero se ve tierna, ahora se parece más a peppa pig. Su rostro está en mi pecho y eso la hace parecerse a una muy tierna y gordita bebé de algodón. No sé por qué ahora, por qué en este momento pero mi madre ha abierto la puerta y nos está viendo.

-¡lo siento!-. Oh, oh.

-¡coño!.- no me río por que ya estoy estampado en el piso.

La señora peppa se ha sorprendido y ha tirado al piso. Siento que mi madre se larga y yo sigo sin ponerme de pie, me duelen las costillas, maldita loca.

-¿tenías que tirarme al piso?-. Lo digo con la paciencia más grande del mundo.

-¡¿que hago aquí?!.- parece una loca acabada de levantarse, sin contar que está de pie sobre mí cama.

Quiero partirme de la risa, pero eso sería la segunda guerra mundial.  Ella recién levantada, loca y sin saber que hace aquí,  yo riéndome en su cara.. Me mataría, son unas simples palabras.

- no lo sé. - trato de poner mi cara sería, pero en serio quiero reírme.

-¡como no vas a saber!.- ella no va a dejar de ser loca nunca al parecer.

-simple: tu no lo sabes, ¿por qué yo sabría?. - Soy un genio.

La veo posar sus manos sobre su cabeza, si ella está así ya me imagino mi madre. Debe estar pensado lo peor, puede que ella haya entendido una vez mi gusto sexual pero al parecer hace años la convencí de que ya me gustaban las mujeres, eso da igual: que cree que metí a la vecina a mi cama estando con trina, o sea mi "novia".

-Me voy.- le digo adiós con mi mano derecha, mientras ella me dedica una mirada de matanza.

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-sabes..- llevo varios minutos esperando que diga una palabra, pero sólo sigue en : pero, sabes, como. Es frustrante.-¿ estas con ella?

-No, ya te he dicho antes que somos amigos.- ella aparenta creerme, estoy seguro de que es así.

-pero,- ¡demonios!-. ¿por qué estaban acostados juntos?.

-No lo sé,  se supone que estábamos hablando.- le digo con la verdad.- de un momento a otro empecé tomando cervezas con sabor a manzana y.. No recuerdo nada.

-pero,-. Iba a seguir pero la paro.

-mamá,  yo no soy ese tipo de hombre.- nunca le faltaría el respeto a una mujer.- Julia es una muy buena chica y es mi amiga, ella tampoco es como crees, estoy seguro que ahora debe estar partiéndose la cabeza contra la pared por que la viste en ese estado, ahora siente compasión por ella, deja de hacerte ideas en la cabeza.

-bien.- dice.- disculpa por entrar así.

-esta bien, al menos no estaba desnudo.- ella suelta una risa.

Camino hasta la casa de peppa y veo a su madre en la entrada, al parecer acaba de llegar.

-¿cómo les fue?-. Les pregunto y ello parecen sorprenderse por mi llegada.

- muy bien, gracias.- dicen al mismo tiempo.

-¿buscas a Julia?-. Me pregunta su linda madre, no digo ma su sólo le asiento.-¿prefieres subir o esperas por ella?

- voy a subir.- digo ya en las escaleras.

Entro a su cuarto y no la veo, pero si escucho el agua desde el baño. Se supone que tengo que irme en este momento, es lo que dice mi alerta, pero en realidad me gusta ponerla incómoda y se que no es apto de mi pero.. Ella me hace así. La veo salir envuelta con una toalla y el pelo totalmente suelto y mojado, es lo más lindo que he visto en mi vida, no entiendo como no se siente a gusto con su cuerpo cuando yo lo veo lleno de amor, es una gordita tierna, aún que su temperamento sea lo contrario.

Impacto.  Es lo que ve es sus ojos, ganas de salir corriendo, pero sólo ve que agarra más fuerte su toalla como si la fuera violar, pero me da más gracia que mira a todos lados buscando en que esconderse, mi risa ya debe ser botada, y es cuando me carcajeo en su cara.

-¡salte!.- lo dice como si fuera un extraterrestre. - ¡salte Satanás!.

- es qué.,-. La risa no me deja hablarle.

- no seas descarado y déjame cambiarme. - la miro y decido salir, espero tras la puerta hasta que me pide que entre.

-estas llenita.- sus ojos de enojo reposan en mi.- pero de amor.

- no he visto una persona más necia que tú la verdad-. Declara.

- soy un amor.

-ajá. - dice con sarcasmo.- tendré que hablar con mi madre, no te puede dejar entrar así a mi cuarto, en una me dará un ataque.

- es que mis encantos son demasiados.

- me estás dando más hambre de lo normal.- agrega.- aparte no tengo idea de cómo llegue a tu casa, tu madre me dio un susto de muerte.

- ya he hablado con ella.

-debe estar pensando lo peor.- lo dice incómoda.

- no, no lo creo.- digo para tranquilizarla-. Aclare todo con ella antes de salir.

-eso está bien.- Me dice soltando un suspiro.

La sigo mientras bajamos la escaleras, en casi la bajada veo a mi padre hablar con Manuel. Sus cara de sorpresa no se oculta al verme bajar se la habitación de Julia o lo que sea que el este pensando.

curvas ©Where stories live. Discover now