curvas ©

capítulo: 10

Esta sentado a mi lado y me estoy mordiendo las uñas. Espero que no se le ocurra ir a buscarme a mi casa, no pienso salir con el ni loca. ¿en qué cabeza cabe?.. o sea, el tiene novia y amigos, ¿por qué salir con una maldita anti-social?, tampoco me gusta comer delante de las personas. ¿qué caso tiene salir conmigo?, yo lo trato mal, o eso intento. ¿por quienes tan bueno?. El me ha salido muy diferente a un típico cliché, el es más que eso, su forma de tratar a los demás es tan buena. Tan diferente.

-¿tampoco comerás nada hoy?.- me pregunta mientras todos se van.

- no.- veo como se queda sentado ¿pretende quedarse sentado?.-¿ qué esperas para largarte?.- sonríe.

- no, no hasta que te quite ese temor que tienes de comer delante de todo el mundo.

-eso no se me va a quitar nunca.- me inspeccionan.

-¿por qué?. - no quiero contarle, y debo.

- por nada, me quedaré aquí hasta que la clase comience.- esta vez echa la cabeza atrás mirando hacia arriba.-¿te quedarás?-. Asiente.

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La clase termina y yo decido salir rápidamente, el me sigue el paso. Parecemos locos corriendo por el pasillo como dos niños. Me agarra por el cuello, haciéndome cosquillas  allí.

-¿qué quieres?-. Pregunto enojada, pero entre risas.

-¿te llevo a casa?.-niego, aparte Manuel viene a buscarme siempre.-¿Manuel te viene a buscar?.

- si, allí está.- le muestro el coche.

-te busco en un rato, ¿vale?.- salgo corriendo como una niña.

Al llegar a casa los nervios se me suben a la cabeza ¿en realidad vendrá?.. son las siete cuarenta, dudo que aparezca. No se si es así,  pero una parte de mi está ¿decepcionada?. Es el primer chico que me habla con ningún objetivo de minimizarme  como lo hacían anteriormente, pero ese ya es un caso cerrado que no pienso hablar con nadie.  Mientras estoy en mis pensamientos escucho tocar la puerta, deber ser mi madre.. pero de ser ella ya la hubiese abierto. La abro y es el ¿púlpito?.

-¡hola!-. Su cara me muestra que parezco una estúpida ahora.

-¿qué haces aquí? ¿quién te dejó subir?.

- tu mamá. -ya deben estar haciéndose ideas en la cabeza.

- vamos abajo.- lo intento empujar pero el no me deja.

-¿qué te vas a poner?-. ¿en serio? ¿tiene que utilizar su actitud gay en este momento?.

-¿te la das de fashionista o que?-. Su rostro me da más que confianza justo ahora, es como ver a una puta chica.

-¿no te imaginas?.

- no voy a salir contigo.- el sonríe con una sonrisa diabólica, como si me fuera a secuestrar.

-sabes que soy gay, ¿para qué darle más vueltas a esto?-. Piensa un momento.- no te voy a violar, si me acuesto con esa chica que es me "novia"-. Hace comillas con sus dedos.-  es para hacerle creer a mi padre, de lo contrario nunca seré bien para el.

- no entiendo por que me dices eso.- no lo entiendo.

-porque siento que tu y yo estamos en lo mismo, yo lo veo así. -¿a qué se refiere?-. Estoy seguro que no eres como  actúas,  simplemente te escondes bajo tu caparazón por que crees que todos te harán lo mismo que ya sufriste una vez.. Y no es así.

-te equivocas.- no entiendo como he llegado al punto de hablar con el de esta forma si apenas lo conozco.

-estoy seguro de que no.- ¡diablos!

- si cierras la puta boca voy contigo.- intentaré flojearme. - da saltitos sobre la cama.

-bien.- lo miro esperando a que salga.

-pretendes quedarte ahí.- me mira como si no supiera de lo que le hablo.- que seas gay no significa que e vas a ver desnuda, puta.

Le parece hacerle gracia ya que se ríe y se larga, escucho la conversación de el y mi madre desde arriba. Busco alguna ropa, está vez nada holgado, no me comprendo por querer hacer esto.. pero quiero salir de mi zona de confort, y si debe ser con el, es será.  Encuentro una de mis ropas viejas. Fue un viejo regalo de mi madre, fue para mi cumpleaños 19. Nunca lo usé,  temo hacerlo pero lo voy a hacer.

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-estoy lista.- ambos voltean a verme, no puedo negar que estoy insegura.

-estas divina, cariño.- ¿desde cuándo pasamos a cariño? ¿no era Peppa pig?.

-pensé que nunca te pondrías esa ropa, te la compre un poco holgada aquella vez pensado que te la pondrías.- lo dice emocionada.

- si, si. Ya vámonos. - digo y el se pone en marcha.

En el camino me mira por segundos y sigue. ¿piensa que me veo mal?.. respiro profundo ante mis pensamientos.  Una vez me juré no creer en nadie, sentirme bien conmigo misma, quererme como soy. Deseo seguir mi juramento, pero es tan difícil.

Al llegar no sentamos en un lugar que parece ser de helados, se ve muy lindo. Me quedo mirando el lugar mientras que siento su atención sobre mí.

-¿no quieres decirme nada?.

-¿qué quieres que te diga?.

-háblame de ti, quiero saber de ti.

- no tengo mucho que contar.- y es la verdad.

-Cuéntame lo que sea, sólo intento escapar un rato de las putas reglas de mi padre.- alega.- tu me das tanta confianza que quisiera contarte todo y un poquito más.

Sus palabras me afectan, ¿por qué?.. por que siento su dolor al expresarse así sobre su padre, siento tanto su dolor cuando me dice lo que verdaderamente es y que no lo aceptan, le creo, cosa que juré no hacer con nadie. Le creo todo lo que me dice, por que así como se siente el.. así me siento yo por dentro. Lo escucho, lo hago por que yo no puedo desahogarme como el lo está haciendo y verlo así me hace sentir fuerte, me hace sentir que soy yo quien despejo todas mis cargas.

-cuéntame tu, háblame de ti. - le respondo de vuelta.

-¿que hay de ti?.- me mira con ojitos lindo, por que verdaderamente los tiene.

-de mi sabrás luego.