curvas ©

capítulos: 19

¿por dónde empiezo?.. recuerdo haber hablado sobre el tema con Gabriel y mi madre, ambos están orgullosos de mi y eso me hace feliz. Es el simple echo de saber que a las únicas personas que le importo de verdad es a ellos, y ellos son quienes me comprenden de verdad y siempre están ahí para escucharme, ¿como me siento?.. como si me hubiesen quitado un peso de encima, como si hubiese dejado de aferrarse a algo que me estaba haciendo daño.

Es un nuevo comienzo para mí,  aceptaré la vida tal cual es, sin importar que tan cruel sean las personas, que tanto daño me hagan. Aprenderé a entender y a irme cuando sea necesario, cuando ya no me necesiten. Aprender a amarme tal cual soy, sin importar que tengo sobre peso y que tengo pecas, o que me llamó Julia y sufrí  de bullyng.  Esta es mi historia y la terminaré de contar pase lo que pase, Julia Pilar termina lo suyo.

-¿cómo te sientes?-. Me pregunta mi madre mientras me pasa una taza de té frío.

- muy bien.- es la verdad.

- estoy orgullosa de ti,  ¿lo sabes?-. Asiento.- ¿estarás bien si salgo por algo?.

- no es para tanto.- le digo.- puedes irte me quedaré aquí.

-bien, te amo.- dice antes de salir.

-y yo a ti.

Me quedo pensativa mirando el vacío de la cocina. Escucho en sonido del timbre y no espero dos segundos para salir a abrir la puerta, es Gabriel. Hasta la seriedad me ha dejado de decir peppa pig, de seguro cree que me hace sentir mal con su apodo, pero en realidad yo tomo todo lo que venga de el.

-hola.- me saluda en susurro.

-hola, púlpito.- creo que es manera para hacerlo sentir como siempre, en paz.

-Dios, peppa-. Suelta un suspiro y me abraza.

No hago más que seguirle los pasos, me aferro a el, a su ropa. Nos quedamos así unos minutos, no quiero soltarlo, no lo quiero hacer pero así es la vida. El es tan diferente a mi y tal vez es eso lo que me gusta de estar con el, el me da emociones que nunca había sentido Des Pues de hace mucho tiempo, pone su barbilla en la coronilla de mi cabeza. Es demasiado lindo para ser verdad., me pregunto donde estará mi subconsciente después de haber caído.

-¿estas bien?-. Asiento.-es bueno escuchar eso, cariño.

-¿como estas tú? -. Ahora pongo mis ojos en el.

- bien.- lo dice corto y preciso.

-lamento no dejarte terminar sobre lo de Kevin,  es que tenía muchas ganas de decirte eso.

-y no sabes lo feliz que me hace que me hayas contado esa pequeña parte de tu vida.

-¿qué hay de kevin?.

-¿qué quieres que te cuente?.

-¿cómo se te declaró?.

-estábamos juntos haciendo un trabajo que mi padre me había encargado y de pronto sin esperarlo me lo dijo.

-vaya.

- me sorprendí.

- ya te lo había dicho, el sentía algo por ti ya hace mucho tiempo.- el asiente, al parecer se lo dijo.

-¿qué le respondiste?.

- no tuve tiempo a hacerlo, en ese instante entró mi padre..- veo tristeza en sus lindos ojos, oh, oh.

-¡¿que pasó?!.

- mi casa se ha vuelto un completo caos, el se enteró de lo que hice en Italia y ahora esta como un demonio.-¡diablos!.

-¿entonces?.

- ya intenté solucionarlo, pero con el todo es imposible.- lo dice con toda seriedad.- ya le he dicho que ni me gustan los hombres.

- lo siento.- le digo con toda la sinceridad.

- no lo sientas cariño. - dice.- así es la vida, tarde o temprano los secretos salen a la luz.

-cierto.- ¿secretos?, eso no lo entiendo pero no voy a indagar mucho.

-me tengo que ir, ya sabes a resolver esto.- asiento mientras lo veo sale.

No entiendo por que parte de el se ve diferente, su forma de ser es otra. El no está bien, eso lo sé,  pero no entiendo por que lo sentí así, como si todo fuera normal,  como si en realidad no hubieran problemas en su familia, como si estuviera diciendo la verdad sobre sus gustos sexuales, como si no le gustaran los hombre.. espero que no sea como pienso, espero que todo está bien con el, por que a pesar de estar en problemas mi y grandes con su familia, el vino a verme, a ver cómo estaba.

¿Por qué es tan bueno?.. tal vez es esa la razón por la que lo quiero. El es tan de una forma inexplicable que se me hace irreal, veces tengo miedo que venga una psicóloga a decirme que el es uno de mis amigos imaginarios y que todo esta historia fue mi imaginación, tanto miedo de eso que a veces lo llamo sin razón, sólo por que quiero. Y el como buena persona siempre está ahí,  conmigo,  cuidándome, protegiéndome.

Decido enviarle un mensaje de texto.

[¿cómo va todo?]no tarda en contestar

[Todo está mejorando, ya hemos hablado todos]

[¿entonces?]

[Simplemente fui sincero con ellos]

[¿Te refieres a que le dijiste que eres gay?]

[Algo así..]

[Tengo una pregunta que hacerte]

[Dime]

[¿Kevin también te gusta?] Ahora si se tarda en contestar.

[Eso creo]

[Ok, hablamos luego vale?]

[Bien]

》¿acaso estas enojada?《

¿lo estoy?.. ¿por qué?,  se supone que yo lo quiero y lo acepto como es. ¿por qué me siento así, como si sus palabras de alguna forma me hubiesen echo daño. Veo nuevamente el mensaje y mi corazón se oprime, como si me doliera que el sintiera algo por ese chico. Se supone que el es gay yo soy.. una simple chica que es su mejor amiga, espero equivocarme, espero hacerlo,  espero no sentir nada de lo que estoy sintiendo, es peor no hacerlo cuando el esté cerca de mi, a solas o en cualquier momento, también espero que no se entera por Dios  que ya he desarrollado sentimientos.

Sentimientos indebidos, prohibidos. Que nunca se van a cumplir por que yo no soy para tanto. Simplemente no soy un hombre, soy una mujer.