Cap. 54: Graduación

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Capítulo 54

Graduación

2 meses después

Noviembre

 

—No puedo creer que por fin, por fin, después de tanto nos hayamos graduado —dijo Ruth levantando su copa de champagne—. ¡Lo hicimos, chicos, lo hicimos! —dijo riendo y chocando su copa contra la mía y tomando un pequeño sorbo del precioso líquido burbujeante.

—Sí, así es —dije con una media sonrisa y tomando demasiado rápido mi copa de champagne.

—¡Ey, la copa es para toda la noche! —dijo Edward a mi lado.

—¡Ouch! —dije subiendo mi labio y arrugando mi nariz—. Creo que tendrás que darme la tuya.

Él se rio y me ofreció su copa, la cual no recibí ya que era sólo una broma.

—¡Están todos invitados a mi casa mañana para celebrar el cumpleaños de mi princesa! —gritó Nick guiñándome un ojo—. Cumple sus hermosos diecisiete años, así que los espero a todos —dijo señalando a todos los graduados que estaban en esa pequeña fiesta de despedida.

Decidimos formalizar nuestra relación, ya no ocultábamos nada delante de nadie. Al comienzo, era ugh, horrible. Toda la escuela murmuraba acerca de lo nuestro, de nuestro “incesto”, nos miraban demasiado, siempre hablaban, escribían cosas asquerosamente ridículas en las redes sociales, pero luego de un tiempo, empezaron a acostumbrarse, al igual que nuestros padres; dicen que no hagamos muchas demostraciones de amor frente a ellos y en definitiva, no nos volvieron a dejar solos en casa, aunque Nick sabía la manera de que pudiéramos amarnos sin ningún problema.

Después de formalizar todo, Edward salió del hospital, le dieron de alta mucho antes de lo esperado, parecía que todo en su salud había mejorado de una manera milagrosa, su problema en el cerebro se sanó por sí sólo ya que no era algo tan grave, su hemorragia en el pulmón se calmó y ahora todo estaba bien en ese pulmón, el cual se pensaba podía dejar de funcionar, y las diálisis, sí se las está haciendo pero debido a que el problema no es tan grande, se las hace día de por medio y en su propia casa. Físicamente se ve muy bien, tan apuesto como siempre, y le quedaron sólo algunas cicatrices.

Cuando le conté que había formalizado del todo mi relación con Nick a Edward, estaba muy dolido pero dijo que estaba cansado de eso, de estar detrás y no recibir nada, yo (como siempre) le pedí perdón y lloré con él, nos amábamos mucho, yo lo amaba demasiado pero no de la manera en la que amo a Nick. Edward es realmente importante para mí y estoy feliz porque ahora anda tras una chica, ella es realmente hermosa, realmente perfecta, ella es Ruth.

Ruth trata de no seguirle el juego a Edward porque cree que me va a lastimar, pero le he dicho una y mil veces que no será así. Ella dice que no puede olvidar lo que Justin le hizo, pero que Edward le atrae y tiene miedo de volver a fallar, aunque ella sabe que Ed no es ese tipo de chicos. Sólo quiere darse su tiempo y la entiendo.

Con Ruth hemos disfrutado todos y cada uno de los momentos juntas, hemos estado inseparables, uña y mugre todo el tiempo. Salimos a todo lado juntas, hacemos diferentes cosas, es increíble el amor hacia ella.

El día de mi graduación llegaba, el día de mi cumpleaños llegaba, el día de empezar a hacer nuestras vidas llegaba, el día de mi ida a Europa… Llegaba.

—Quiero brindar, por todos los momentos que pasamos juntos, chicos —dijo Bill levantándose de la mesa y llamando la atención con el tintineo de la copa de Champagne—. Siempre los recordaré con una gran sonrisa. Hicieron de este año, el mejor de la escuela, el mejor. Nunca podré olvidar los momentos de risa, los momentos de pelea —silbó y movió su mano izquierda con rapidez haciendo un gesto torcido y sonriendo—. Las peleas fueron buenas —todos empezaron a reír—. Los amores, los amores no se olvidan —dijo mirando a Karen, su exnovia y ella se sonrojó—. Nada, compañeros, nada de esto se olvida —todas estábamos llorando por nuestro, quizá, último día juntos, como compañeros, como fraternidad, era difícil pero era motivo de orgullo—. Los quiero demasiado —terminó y aplaudimos y nos abrazamos los unos a los otros con sollozos y mensajes hermosos.

Mi Hermanastro, el cuarto de los deseos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora