¿Una chica en One Direction...?

Capítulo 49.

(Penúltimo capítulo)

Narra ____:

Soy una débil y cobarde. ¿Cómo puede ser que no puedo hablar con esa persona que solía hablar con tanta facilidad antes? Si, tal vez nada sea igual, pero rayos, de verdad lo amo. Me encontraba caminando de un lado a otro en mi habitación pensando en la forma más sutil de hablar con Louis, pero estoy segura de que aunque tenga todo un discurso sé muy bien que no seré capaz de hablarle.

Giré hacia mi cama y vi una vez más la foto de Lou y yo, besándonos. Cuanto lo extrañaba.

-Dios mío, no sé que haré- Murmuré fastidiada. Estaba cansada de ser una niñita. Ahora me convertiría en madre y debo madurar.

Mi celular comenzó a sonar en la otra esquina de la habitación, interrumpiendo el silencio en ella. Caminé hacia la mesita de noche en la que se encontraba este cargándose y lo desconecté. Mi boca casi cae al suelo. En el identificador decía "Harry", junto a una foto de él.

¿Por qué me llamaría él?

Contesté aún desconcertada, mi voz quería temblar pero pude pronunciar un normal "Hola"

-Hola ____- Escuché su gruesa voz. ¿Desde cuándo Harry me hablaba? Esto es nuevo. - Yo, umm... Necesito hablar contigo- Dijo algo inseguro.

-Claro- Mi voz salió baja, así que aclaré mi garganta. -¿Qué quieres decirme?

-No por teléfono, ¿Podrías venir a mi casa?

-Por supuesto, estaré allí pronto.

-De acuerdo, cuídate.

Antes de que pudiera responder la llamada se cortó. Una enorme sonrisa apareció en mi rostro. Harry quería hablar conmigo.

Tomé un abrigo y mi bolso con las llaves. Salí lo más rápido posible de casa, olvidándome de lo que hacía antes de la llamada y me puse el abrigo. Subí a mi auto y me dirigí hacia la casa de Harry. ¿Qué querría decirme? Si es para arreglar las cosas entre nosotros sería increíble, no soportaba estar así con él, no más.

Llegué a su casa en unos quince minutos. Debo admitir que estaba nerviosa. Me estacioné junto a su Range Rover y caminé dudosa hacia la puerta de entrada. Froté mis manos en mis jeans para limpiar el ligero sudor que había en ellas y me digné a tocar el timbre. Esperé alrededor de un minuto, cuando la puerta se abrió, mostrándome a Harry frente a mi. Esta vez él si me miraba a los ojos, pero no podía descifrar lo que él quería decirme.

-Hola- Saludé tímida.

Me quedé estática en cuanto sentí su cuerpo vencerse sobre el mío, rodeándome con sus brazos y escondiendo su cabeza en mi cuello. En cuanto supe que se trataba de un abrazo de mi rulitos, lo correspondí.

-De verdad lo siento, perdón por haberme alejado de ti, no soportaba estar más así con mi hermanita menor- Dijo y sonreí. Pasé mi brazo derecho frotando su ancha espalda.

-Es mi culpa Harry, tu no tienes por qué disculparte. Yo cometí el error de dañar a Louis y entiendo que como mejor amigo hayas estado de su lado- Dije ya separándonos.

-No, porque se supone que tu también eras mi mejor amiga y debí apoyar a los dos, o al menos escuchar los dos lados.

-¿Era?- Pregunté.

-Eres, de verdad quiero estar bien contigo- Suspiró y asentí sonriendo.

-Yo también lo quiero.

-Ven aquí pequeña- Extendió sus brazos y me estrechó en ellos otra vez, haciéndome reír, cuanto adoraba a este chico.

Narra Louis: