Jade Wilde Una idiota obsesión.

La mejor visita

Hablamos de todo lo que han hecho mientras estábamos peleadas y lo mal que se sentían de no acercarse. Se disculparon mil veces, y las mil veces volvimos a llorar.

Jade abre la puerta y asoma la cabeza. Todas se giran a verlo.

-Entra mi amor. –Le digo y entra nervioso.

-Alguien quiere verte. –me sonríe y me entra curiosidad. ¿Quién es?

-Tápate los ojos. –le sonrío y hago lo que me dice.

Escucho que alguien se acerca y me quita las manos de la cara.

-¡LUKE! Que alegría verte. ¿Cómo estás? –me da un fuerte abrazo y hago lo mismo. Lo he extrañado tanto que me sorprendo. No es que seamos los mejores hermanos del mundo, pero es mi hermano y lo amo.

-Te he extrañado mucho. –dice aún abrazándome fuertemente.

-No más que yo. –le doy un beso en la cabeza. –no sabes cuánto he preguntado por ti.

-También he preguntado por ti. –deja de abrazarme y me sonríe.

Esto es algo digno de ver, ya que nunca nos comportamos así. Siempre pasamos peleando e insultándonos.

-Ok campeón. –lo despeino. – ¿Así que me has extrañado mucho? –ladeo la cabeza y le sonrío.

Tuerce los ojos. –Oh no, ya te pusiste ridícula y cursi. Yo no soy Jade. –Y dicho esto, todas nos reímos, incluso Jade, que le dio un golpe en el hombro sin dejar de reírse. –Eso es muy cierto. –Jade me besa en los labios. –Aunque… -hace un puchero que me hace volver a reírme. –Pensándolo bien… nunca eres cursi conmigo. –me río. –siempre eres agresiva y sarcástica. –Volvemos a reírnos todos.

-Eso no es cierto. –me río y lo golpeo en el hombro.

-¡Auch! Que agresiva. –vuelve a reírse y me da otro beso.