13. No lo dejes entrar

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Scarlett

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Scarlett

— ¿Ninjas demoníacos?

La voz de Melissa se coló en mis oídos cuando comencé a recuperar el conocimiento, aunque era demasiado lejana para ser verdad. Mis sentidos fueron despertando poco a poco. En mi boca había un sabor amargo y metálico, mi cabeza dolía con cada latido. Podía sentir el frío calar mis huesos, el olor a antisépticos y alcohol llegó a mis fosas nasales y, finalmente, lo último que volvió a mí fue mi visión. Al abrir mis ojos la blanca y cegadora luz del hospital me cegó durante unos segundos, por lo que tuve que volver a cerrarlos. Estuvieron así unos segundos y los abrí poco a poco para poder acostumbrarme a la luz.

Pude notar que una cánula rodeaba mi cabeza, entrando por mis fosas nasales para darme oxígeno. El pitido de la máquina que calculaba mi oxigenación y mis latidos se mantenía constante y regular.

Recorrí la habitación con mis ojos y pude ver a Payton hablando con Melissa y a Derek sentado a un lado de la cama. Él fue el primero en notar que me encontraba despierta.

— ¿Te sientes bien? —preguntó, poniéndose de pie para agarrar mi mano. Le di un leve apretón porque todavía me sentía demasiado débil. Eso y también porque era la mano que tenía el suero intravenoso.

¿Cómo me sentía? Fuera del dolor de cabeza constante, me sentía extremadamente ligera y con la boca seca. Probablemente era a causa de los medicamentos que estaban corriendo por mi sistema.

— Me siento drogada —respondí finalmente. Derek me sonrió un poco y se inclinó para depositar un beso en mi frente—. ¿Por qué estoy en un hospital?

— Porque nadie sabía lo que estaba ocurriendo contigo. Ni siquiera Deaton —respondió Payton.

Fruncí mi ceño y una fuerte punzada de dolor apareció en mi abdomen. Me aferré a los extremos de la cama, sintiendo las lágrimas quemar mis ojos. Derek agarró mi mano y me quitó un poco del dolor que recorría mi cuerpo, dejándome sin aire.

— ¿Qué está sucediendo con ella? —le preguntó Payton a Melissa.

Melissa la miró escandalizada y escuchó mi corazón con su estetoscopio. Mi garganta se sentía rasposa.

— ¿Me están preguntando a mí? Apenas se algo del mundo sobrenatural, chicos. ¿No deberían de estarle preguntando a su madre? —preguntó Melissa.

Payton bajó su mirada y pude sentir mi corazón volver a quebrarse por lo que eso significaba.

— Ella, uh, no quiere estar con Scarlett —respondió mi prima en un tono bajito.

ENEMY DARK ▲ TEEN WOLF   ➃Where stories live. Discover now