Dos destinos. (Creepypastas y Tú)

V "Necesito explicaciones"

A la mañana siguiente, los gritos de Nina hicieron que saltara de la cama. Me costó el darme cuenta de dónde me encontraba, yo creía que todo lo ocurrido había sido una especie de ideas que se hallaban ocultas en mi cabeza; pero no.

Salí del cuarto con la misma muda de ropa de ayer, llena de polvo y alguna parte de la camiseta rota. Apenas puse un pie en el pasillo y Jeff salió disparado de su habitación, chocando contra la pared de enfrente.

-¡No trates así a tu maestro, Nina! ¡O habrán consecuencias graves JAJAJAJJAJA!

Observé que nadie salía de las habitaciones a pesar del escándalo, ¿realmente esto era normal para ellos? Nina salió apresurada de la habitación, empuñando su cuchillo con odio y acercándose al cuerpo de Jeff.

- ¡Tú no te acercarás a esa desgraciada! ¡Sé de qué eres capaz!

Jeff se incorporó de inmediato y tomó por el cuello a Nina. La estampó contra la pared y la mantuvo allí, sin soltarla de su cuello.

-¿Tú crees que tienes el derecho de darme órdenes?-Le preguntó mientras reía y enarcando una ceja, y de la nada, cambió su expresión a una furiosa.- Yo hago lo que quiero, Nina. Y tú aún eres muy débil como para querer enfrentarte a mí, ¡pues nadie es mejor que yo!

Estalló a risas y lanzó a Nina de vuelta al cuarto. Oí un golpe seco contra el piso y Nina cerró la puerta, a punto de reventarla.

Jeff giró el rostro hacia mí. Yo agaché la mirada, intimidada, y me acerqué hacia él. Aún no me acostumbro a su nueva apariencia, ni a todas las personas que habitan aquí -aunque tiene sentido, llevo apenas un día-.

-¿Que ocurre, hermanita?-Preguntó con una sonrisa tan amplia que le sangraba alrededor de sus cortes.

Miré a otro lado para evitar ver eso y suspiré.

-Solo que no me creo aún el estar aquí, con uno de mis hermanos. Y que sea psicópata y el resto de las personas aquí al parecer también lo son-comenté y pregunté exaltada:- ¿Liu dónde se encuentra? ¡¿Está bien?!

Pude notar un silencio repentino, y luego una exagerada risa, de nuevo.

-Ay, mi hermanita es menos lista de lo que creí-respondió y lo miré. Su expresión se volvió sombría, y sus ojos penetraban de tal forma que lograban una gran inquietud en cualquier persona.

-Sólo quiero saber qué ha pasado con Liu. Es nuestro hermano.

-Yo no tengo hermanos-respondió serio y continuó:-Él decidió cobrar venganza, solo por querer hacerlo más hermoso...pero no tanto como a mí jejejejeje.

-¿Sólo por eso no está aquí? ¡¿Qué le has hecho?!

-Shhh, deja de elevar la voz un poco, eres demasiado histérica. En fin, no le he hecho nada, todavía; pero tanto él como Jane y demás creepypastas se unieron a Zalgo, un demonio muy poderoso que desea derrotar a Slenderman y porque no al resto de nosotros.

-¿Quién es Slenderman? ¿Por qué lo desea derrotar?

-Muchas preguntas y poco tiempo, baja, explora y conoce al resto. A mí no me molestes jajajjajaj.

Suspiré y rodee los ojos, tanto escándalo de ir y encontrarme para no molestarlo ahora.

Bajé las escaleras y todo estaba como ayer, solo que ahora Eyelees estaba comiendo...algo...parecido a un riñón...

Tosí del asco y volteó a verme, aunque solo divisé su máscara levemente levantada y esa sangre negra de sus cuencas... Dios, no logro acostumbrarme.

-¿Quieres uno?-Me preguntó con cierta gracia en la voz.

Negué varias veces con la cabeza y tomé asiento en el otro sofá, bien alejada de ese riñón y él.

-Necesito explicaciones de todo. De qué ocurrió ayer y de por qué diablos no me dejaron con mi hermano mayor, o mejor, en ese internado.

Eyelees dejó el riñón a un costado del sofá, no volveré a sentarme en ese almohadón. Se bajó la máscara para ocultar su boca ensangrentada y me miró fijamente.

-No tengo gran idea de por qué estás aquí, solo sé que tanto Slenderman como Jeff decidieron pactar entre ellos una especie de tregua para no enfrentarse uno contra el otro, sino contra Zalgo. Y por alguna razón decidieron traerte aquí.

-¿Quién es Slenderman? No lo he visto anoche, cuando se llevaron a Jane esos...esos...

-Tentáculos-terminó y se cruzó de brazos.-Ese fue Slenderman, y los que habían aparecido para frenar a Jane, fueron dos de sus proxys, Masky y Toby. Bah ya estoy diciendo demasiado, si necesitas más información pregúntale a alguno de ellos, están conectados junto a Slenderman.

Ladee la cabeza hacia un lado, frustrada. Esto de estar buscando a cada... ¿Creepypasta? Es muy molesto, ¿tanto cuesta saber para qué han metido a una humana aquí? ¿En medio de tantos enfermos?

Alguien estaba en la habitación de al lado. Caminé hasta allí y pude sentir el aroma a waffles salir de lo que aparentaba ser una cocina. Una sucia, y apestosa cocina. Mi estómago rugió un poco y me acerqué con curiosidad a quien los estaba preparando. Éste giró repentinamente el rostro y distinguí que se trataba de Ticci-Toby.

-¡Oh, ho...hola _____!-Exclamó riendo y sirvió en un plato unos seis waffles.

-Hola... ¿te interrumpo?

-No, cla-claro que no jajajajj, no hay mu...muchos que me acompañen así que-que ven.

Asentí y me senté frente a él, la mesa estaba muy polvorienta pero aún así se notaban algunas gotas de sangre seca.

-¿Pa-para qué viniste aquí?-Preguntó y mordió un trozo de su waffle.

-Quiero saber por qué me han traído con Jeff. Es decir, es mi hermano, por mucho que me cueste decirlo, pero no era necesario mantenerme aquí encerrada sin más.

-Oh, ve-verás; Slenderman y Zalgo se encuentran en una pelea por el equili-librio y el poder del mundo, y cada uno ha re...reclutado a los creepypastas ne-necesarios.

-Eso ya me lo ha dicho Eyelees, ¿pero qué tengo que ver yo con ustedes?

-Bueno-rió y se rascó la cabeza- no-no lo sé bien jejjejeje. Según cre...creo yo, es porque Liu y Jeff es-están en bandos distintos, y tener a una recluta más debe ser mejor.

-No comprendo, no sé defenderme ni nada parecido, sería más una rehén.

-Quizás lo seas. A mí no me cuentan mu-mucho las estrategias que tienen, dicen que tengo una...una lengua suelta...jeje-dijo Toby con cierta pena en su voz y un leve tic en el ojo apareció.-Lamen-lamento no poder s-ser de mucha ayuda para ti.

-Eres el que más me ha ayudado hasta ahora, Toby. Y el que mejor me ha tratado desde ayer.

Sonrió y suspiró más aliviado, parece estar muy solo aquí. No tengo la mente muy aclarada sobre lo que quieren hacer conmigo aquí, mejor...mejor será que vaya a preguntarle a Jane...

Pero primero le robaré algunos waffles a Toby.