Capítulo 14.

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—¿Y cómo le llaman a esto? —Dije. 

—Es un Skatepark. —Respondió Justin satisfecho observando hacia el frente. 

Nos encontrábamos en una plaza a mas o menos cuatro calles de la casa. Yo no le veía nada de extraño al lugar, pero para Justin parecía ser un lugar favorito en el mundo. 

Era un lugar lleno de árboles. Eso me encantaba. Podía respirar el aire puro apenas tomaba una bocanada. Y tampoco escatimaban con las flores y las bonitas estatuas. Era un lugar realmente acogedor y tranquilo. Parecida un poco a las plazas de Buenos Aires. 

Un grupo de adolescentes se arremolinaban entre las pistas de patinaje, con sus skates en la mano y otros encima de ellos dando voleteretas por el aire. 

Uno de los chicos levantó la mano hacia Justin, en señal de saludo. 

Justin no lo dudó y ni siquiera se fijó si yo lo seguía por detrás. En unos pocos segundos, nos encontrábamos alrededor de aquellos jóvenes skaters. 

—¡Hey, Chris! —Dijo Justin cuando chocaba puños con otro muchacho de nuestra edad, aunque un poco mas bajo. De cabello corto y castaño claro ondulado. Ojos claros y sonrisa amplia. Una típica cara de niño era el que lo caracterizaba muy bien. Tragué saliva. Los amigos de Justin verdaderamente eran lindos. 

Cuatro adolescentes se encontraban a un costado de las pistas de patinaje, apoyados sobre las barandas con sus skates o bicicletas a sus pies. Todos me miraban espectates, como si yo no perteneciera allí, ¿como podrían saberlo?

Al parecer Justin se olvidó de presentarme, y era realmente un poco incómodo ya que yo era la única chica que se encontraba dentro de la pista. Tal vez podría haber otra por allí, dando saltos sobre su patineta, pero en ese momento no podría distinguirla. Todos estaban cubiertos con gorras de vicera plana, o pañuelos sobre su cabeza. Hacía calor, pero para ellos el estilo iba primero que la comodidad, suponía. 

Cuando Justin terminó de chocar puños con los cuatro chicos, el que parecía ser Chris, ladeo la cabeza hacia mí como diciéndole a Justin, "¿y esta quien es?". Pero solo se limitó a hacer aquel gesto. 

—¡Oh!, hum, she's my cousin from Argentina. —Me colocó una mano en mi espalda, y me dió un empujoncito hacia adelante, indicándome que me acercara a saludar. Pero lo incómodo, era que no sabía como hacerlo. 

Había visto como era la costumbre de saludar aquí, tipo "Hola soy...", sin ni siquiera darse un beso en la mejilla ni nada como a lo que estaba acostumbrada en mi país. También tenía la duda si podría solo inclinarme y chocar puños con ellos. Hubiera quedado muy confiada, y decidí que esa no era la mejor manera. 

Así que solo me acerqué y los besé en la mejilla a cada uno. Era la única forma de 'saludarse' que conocía realmente. 

Los cuatro chicos me miraron sorpresivos, y enseguida me regalaron una sonrisa. 

—Hola. —Dije levantando mi mano y agitándola levemente hacia ellos. 

Mordí mi labio. Ese pequeño momento silencioso me estaba matando. Esperaba por una respuesta de los muchachos, que me miraban extaciados, como si no supieran como debían saludar a una chica que no hablaba su idioma. 

—Hola. —Exclamaron los cuatro al unísono sonriendo, y con un ligero toque en su acento moldeado. 

Me reí para mí misma. Lo tontos que se veían los los extranjeros cuando intentaban hablar en español era realmente gracioso. Y mas cuando se trataba de un español 'argentino'. 

—He's Chris, —Me indicó Justin señalando al primer jóven apoyando contra la baranda de metal —He's Ryan —señaló al siguiente, el cual tenía un cabello rubio casi como el de Justin, excepto que este chico lo usaba al ras de su cabeza, en un corte casi rapado. Tenía unos hoyuelos increíbles que desmontó cuando me regaló una sonrisa al oír su nombre, y me dió un asentamiento. —He's Chaz —Señaló al siguiente, el cual tenía un cabello parecido al de Chris, salvo que mas corto y despeinado. Un sorojo parece que lo perseguía todo el tiempo en su rostro, porque su piel lucía siempre colorada, o tal vez solo se ponía en ese estado cuando estaba enfrente de alguna situación en la que no quería estar. Ops, lo siento por ponerte incómodo, pensé. Igual, era un lindo chico, y el mas alto y grandote de los cuatro. También me sonrió. —And he's Nolan. —Señaló al último adolescente que me hizo recordar a un viejo amigo mío de hace años. Con su cuerpo pequeño y flachucho, cabello lacio y negro que le caía alrededor de la cara pero llevándolo corto y prolijo, me llamaba mucho la atención. Tenía la apariencia de un típico chico que puedes llegar a encontrar en Argentina. Lucía muy latino a mi parecer. 

We can't. {Justin&Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora