Capítulo XLV

2.2K 205 96
                                    



—¿Por qué Teresa no puede estar aquí, pero sí Indira? —Dijo Thomas entrando a la sala de Asamblea, donde un asiento se encontraba al medio, tal como hace un par de semanas atrás.

—Puede que con Minho confiemos en ella, pero el resto no. Además, nos dijiste que esto también trata de Indira, y ella es la segunda al mando cuando Alby no está. Ahora deja de quejarte y ve a sentarte en la silla.

Thomas se sentó de mala gana donde Newt le había ordenado. Indira se mantuvo en silencio durante toda la hora mientras llegaba el resto de los habitantes que representarían a su grupo de trabajo. Tenía varias preguntas, pero por ahora no era el momento para hacerlas, si la permitieron estar allí dentro, tenía que esperar y controlar su curiosidad como los demás.

A penas se sentó en una de las sillas que formaba el semicírculo con la mirada gacha, a su lado se encontraba Newt con los brazos cruzados, nervioso por las noticias que cambiaría la vida de todos.

Una vez que el salón ya contaba con los líderes del grupo, excepto dos, Alby dio inicio a la asamblea.

—Muy bien, Nuevito, evita todo ese plopus de irte por las ramas y habla.

Thomas se mantuvo sereno y tranquilo por unos minutos ante la mirada de todos. Indira sentía que su corazón estaba en un puño de los nervios. Tenía el leve presentimiento que su estadía en el Área tenía una explicación para nada alegre. Si la citaron a Asamblea, era por una razón fuerte. Sentía que sus horas estaban contadas. Newt se percató del nerviosismo de Indira al mirarla de soslayo. Le hizo un gesto con la mano para no llamar la atención del resto, solo el de ella. Al capturar la atención de Indira, le dedicó una mirada tranquilizadora que solo él podía otorgar, acompañada de una leve sonrisa, demostrándole que todo estaría bien.

—Es una larga historia —explicó—. No hay tiempo para repasarla toda, pero les voy a contar lo esencial. Durante la Transformación, pasaron fugazmente por mi mente cientos de imágenes como si fuera una proyección de diapositivas con avance rápido. Muchos recuerdos volvieron, pero sólo algunos están lo suficientemente claros para mí como para hablar de ellos. Hay otros que ya desaparecieron o que se van esfumando poco a poco —hizo una pausa para ordenar su mente—. Pero retuve bastantes datos. Los Creadores nos están probando. El Laberinto no fue pensado como un enigma a resolver. Es una prueba. Ellos quieren que los ganadores, o sobrevivientes, hagan algo importante.

Todos se miraron confusos ante las palabras de Thomas. Soltó una gran cantidad de información en tan poco tiempo, que la gran parte no se había entendido. Indira solo captó las últimas palabras que fueron importantes, ignorando por completo la introducción innecesaria que había dado.

—¿Qué? —preguntó Newt apoyándose en el poste de madera que aún se mantenía en pie.

Thomas volvió a guardar silencio como si estuviese ordenando las ideas de su cabeza antes de que se volvieras a disipar.

—Déjame empezar desde el principio —respondió, frotándose los ojos—. A todos los que estamos aquí nos llevaron de nuestros hogares cuando éramos muy pequeños. No me acuerdo cómo ni por qué, sólo tengo imágenes fugaces y sensaciones de que las cosas en el mundo han cambiado, que ocurrió algo realmente malo. No tengo idea de qué fue. Los Creadores nos robaron y, aparentemente, ellos piensan que tienen una justificación por haberlo hecho. Parece que llegaron a la conclusión de que nosotros tenemos una inteligencia por

encima del promedio normal y es por eso que nos eligieron. La mayor parte de esta información es fragmentaria y no es demasiado importante. No puedo recordar nada acerca de mi familia o qué ocurrió. Pero después de que se apropiaron de nosotros, pasamos varios años aprendiendo en escuelas especiales y llevando vidas más o menos normales hasta que ellos finalmente estuvieron en condiciones de financiar y construir el Laberinto. Nuestros nombres son estúpidos apodos que ellos inventaron: Alby por Albert Einstein, Newt por Isaac Newton, Jung por Gustav Jung, Indira por Indira Gandhi y Thomas por Edison.

Error in the Maze | Newt | Ac. LentasWhere stories live. Discover now