Error in the Maze | Newt | Ac. Lentas

Capítulo VI

El día anterior la caja no se había cerrado. Prefirieron esperar un día más. No hubo caso. El artefacto metálico que se encontraba incrustado en el suelo, no tenía la mayor intención de abandonar el lugar con el chico en su interior.

Cada cuatro horas le iban a dejar un poco de alimento y algunas frazadas para pasar la noche en el interior. No descendió.

La chica se encontraba de brazos cruzados, apoyada en la pared de la finca, sin quitar su vista en dirección de la caja. Cerró los ojos por unos segundos, lanzó un suspiro y entró para continuar con su trabajo, aún mantenía su esperanza de que la caja iba a bajar en cualquier momento.

Junto Gally, ya habían terminado la despensa para los víveres que llegaban cada semana. Tenía una sección para los alimentos y otra para la ropa.

Dejó el último suéter y observó el lugar. Estaba ordenado, pero aún así lucía reducido para estas treintas personas.

Al salir, el sol se encontraba en su máximo esplendor, y la caja donde mismo. Definitivamente no se moverá de ahí, pensó. Buscando con la mirada se topó con Alby quien caminaba junto a Minho. Ambos conversaban de un tema importante, se podía notar en los gestos que hacían con los brazos. Se ven adorables discutiendo, se dijo con una pequeña sonrisa en su rostro. No deberíamos estar así, nuestro ceño fruncido no tendría que ser nuestra marca, debería ser una sonrisa. Al ver que ambos se detuvieron con la vista hacia la tétrica entrada. Algo no anda bien.

Se acercó a paso lento para poder escuchar alguna palabra más que proviniera de alguno de los dos, pero solo se escuchaban sus respiraciones. Asomó su cabeza entre los hombros de los chicos y los acompañó mirando la nada.

-¿Qué estamos mirando? -dijo con la intención de asustarlos a ambos, pero no resultó.

-Hey, chica, quería felicitarte por la despensa que creaste con Gally -desoyó Alby.

-Gracias -contestó ella con una sonrisa ignorada por ambos chicos-. Así que, ¿qué observan? -volvió a preguntar.

-Pues encontramos que es bastante atractiva la vista a esos pasillos raros que recorrimos la otra vez -dijo Minho con ironía. El rostro pasivo y sin sonrisa alguna de su compañera hizo que continuara sin bromas-. No sé si sea el adecuado en contarte, chica.

-¿Contarme qué? -observó a Alby quien fulminó con la mirada a Minho.

-Chica, no quiero que entres en pánico, pero...

-Newt entró nuevamente a esos pasillos -interrumpió Minho, nervioso por la actitud que había tomado su compañero-. Sabemos que son buenos amigos, así que tarde o temprano te lo íbamos a decir.

Ella observó la entrada, y ambos chicos la observaron esperando una respuesta.

-Puedes hacer preguntas, la contestaremos, aunque no sepamos la respuesta -comentó Alby. Ella negó con la cabeza y fijó su vista a la caja-. ¿No? Me sorprendes, chica. Igual te contaré de todas formas. No estaba en la mañana, lo buscamos por todos los rincones y no encontramos rastros de él, así que esa cosa rara que tenemos en frente que, supuestamente es un "laberinto" -hizo el gesto entre comillas con sus dedos-, fue nuestra única respuesta.

-A eso le llamo yo, tener los pantalones bien puestos -comentó Minho con una risa inocente.

-Buena esa -comentó Alby-. Entonces, ¿qué opinas?

-Opino que hay que sacar al chico de la caja.

Ambos se sorprendieron ante la respuesta.

-Bueno... no esperábamos esa respuesta -dijo Minho revolviéndose su cabello corto-. Pensé que ibas a ir por Newt.