Debí dejar que me quemaran vivo

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Para cualquier chico o chica que haya tenido una novia o un novio celoso, comprenderán que existían ocasiones que podían llegar a ser.... algo difíciles de tratar. Y si tienen hermanos pequeños saben perfectamente los berrinches que de vez en cuando lanzan. Combinen ambas cosas y auméntenle capacidad de vuelo y el hecho de ser un lanzallamas viviente. Y tendrán una bomba de tiempo potencial. ¿Cómo iba a saber que un trozo de chocolate sería el detonador?

-Venga es una ciudad entera de guerreros mágicos, seguro que pueden controlar a una pequeña dragona-

-¿Sin matarla?- dijo Yara.

-¡Claro que sin matarla! ¿Qué creías?-

-¿Sin lastimarla?-

-Sin lastimarla- conteste desafiante.

Un manchón rojo pasó por encima de mi cabeza, mandando una ráfaga de aire tan potente con sus alas que termine rostro al suelo.

-Bueno, me refiero a más de lo necesario- rezongue.

Me levante a duras penas y note otra cosa preocupante, fuera en la avenida solo estábamos Yara, Edwin, la sanadora Pema y yo.

-¿No debería haber aquí más guerreros?-

-La mayoría está en misiones, desde lo de la guerra son pocos los que realmente están en la sede. Los otros ancianos ya deberían estar en camino después del llamado de Andros, pero tardaran todavía bastante. Los pocos guerreros que quedan deben estar descansando o entrenando. Solo la concejal de Fuego esta por aquí.- Explico Edwin.

-Qué me dices de todos los que están en el Hospital-

-¿Quieres que enfermos ataquen a una dragona?- pregunto Pema con frialdad.

-Me refería a los sanadores, Andros dijo que había unos pocos que sabían pelear.- corregí inmediatamente. Sera una doctora, pero parecía más una maestra muy estricta de primaria...y asustaba igual.

-También fueron en las misiones más importantes. Los cazadores también han estado muy activos, es común que se den encuentros fuertes para los equipos, y esos encuentros terminan con heridas más graves de las que un simple guerrero puede manejar con primeros auxilios. Necesitan un experto y ellos aquí no eran de mucha ayuda.-

-Entonces será mejor que entre- comente- aquí tampoco será de ayuda, pero puede que visite su clínica pronto señora. La detendremos de algún modo- Daba miedo, sí, pero parecía una buena doctora y puede que necesitáramos atención medica después de esto.

-Aceptamos ideas, si es que estas tan seguro simplón- comento Yara.

-Alejarla del Hospital primero.- ordeno Pema. "Tiene razón, pero si la llevamos a los almacenes o a las granjas destruirá todo, eso nos deja... la explanada, aunque le prenda fuego, será mucho más fácil de contener y causara menos daños"

Junto al Hospital, donde según me dijeron estaba el salón de tronos, solo había una gran área verde, un parque muy bonito con un kiosco al centro.

-Bien, y ¿luego qué?- dijo Edwin

-Habrá que sedara- respondió. Una bola de Fuego llego a nosotros, y tuvimos que arrojarnos a lado para evitarla. Todos lo logramos...todos menos Pema.

"Mierda" Me levante para tratar de sacarla del fuego cuando una mano me detuvo por el cuello de la playera.

-¡¿Qué haces?! ¿Acaso te quieres convertir en carne asada?- pregunto Edwin.

-La doctora... sanadora...la señora, ella....lo que sea, quedo atrapada en el fuego-

-Idiota, acaso lo olvidaste- dijo una voz por encima de mí, Yara cayó en medio de nosotros... literalmente, aterrizo con suavidad desde unos tres metros por encima.

GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora