Fresco como Viento

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Convertirse en Viento fue, hasta ese momento, lo más extraño que había sentido en mi vida. Y dado lo rara que esta se había vuelto últimamente, ya era decir.

-¿Convertirme en Viento?-

-Sip, así es. Ya te dije. Ahora mismo no estás del todo consiente, eres solo la parte de tu mente que está más en contacto conmigo-

-Bien sáltate la clase de Vientologia, ahora ¿Cómo es que esto funciona y para que rayos quieres la cámara?-

-Ya lo veras- rio Viento, inmediatamente voló hasta mí y toco mi cabeza. Fue una sensación de vacío en el estómago como en un juego mecánico, parecía que estábamos en un ascensor muy, muy veloz, de repente estábamos en un lugar blanco y luminoso. Se escuchaban ruidos tintineando, como cuando golpeas cucharas o cubiertos entre sí, había también un olor muy extraño como a metálico y para rematar podía ver a mucha gente de blanco muy concentrada alrededor de algo... o alguien.

Verme en la cama del Hospital totalmente desnudo ya era malo, verme lleno de moratones y cortes fue bastante peor, pero además tenía varios tubos  y cosas raras alrededor de mí, si seguía mirando iba a gritar muy, muy fuerte. Definitivamente quise gritar. Es más, no me quede con las ganas.

Tenía un tubo enorme que salía de mi boca y estaba también conectado a mi nariz. Mis ojos estaban cubiertos con una especie de velo azul que tapaba hasta la mitad de mi frente. Algunos cortes parecían sacar humo o vapor e ir cerrando y abriendo lentamente. Dos sanadores agua pasaban sus manos enguantadas en agua (como cuando conocí a Laila) intentando cerrarlas.

-Las heridas se siguen abriendo, las toxinas de Kandox no las dejan cicatrizar- decía uno de ellos

-Solo detengan la hemorragia, ya hemos comenzado la transfusión de sangre. Una vez terminemos el hombro y la rodilla podremos eliminar el veneno.- dijo la voz de Pema. Estaba empapada en sudor pero su voz era firme

Tenía un tubo delgado conectado a una bolsa de sangre que me parecía curiosamente familiar.

-La mayoría de los golpes hicieron daño considerable en órganos internos.- Decía otro sanador poniendo un cataplasma de fuego sobre cada parte morada, que vendría siendo todo lo que no era sangre y los ojos... Hasta que recordé que esos también estaban morados. -Ninguno es grave pero necesitan tratamiento- De repente quise golpearlo

"Si claro como no son tu malditos órganos internos no es grave, triste doctorsito, ¿Quién se cree?

-¿Cómo está la rodilla?-

-Podremos fijarla en cuanto la rosa rota termine.-

-Quiero que usen flama de dragón, rebajen la flama, para el hombro necesitaremos agua divina. Preparen treinta miligramos de raíz de ashwagandha* pura, ¿Cómo va la reconstrucción?-

-Es un milagro que no le arrancaran la pierna. Literalmente quedo hecha polvo- dijo sinceramente un sanador

-Si no puedes responder lo que se te pregunta puedes retirarte- dijo Pema sin alzar la vista de mi hombro-

-Lo siento Doctora Healt. Las adventicias hacen su trabajo- "¿Quiénes?" -Pero demoraran algunas horas. Mire usted misma- Cuando se movió, pude notar lo que tenía en la rodilla "Una maldita y enorme floresota color rosa estaba creciendo con las raíces hundiéndose en mi carne. Apenas era un botón pero...

-¡Estos infelices me usan de abono!- El flash de una cámara me distrajo. Viento evaluaba la cámara asintiendo "Ah para eso era la cámara... ¡Como quisiera una pala ahora!"

-Tranquilo. Esa es una Tentaculos Mucosa.- me explico Viento antes de desquiciarme -La conocen más como rosa rota. Las raíces de esta planta son de un tipo llamado adventicias, son las raíces de esas flores que parecen treparse por suelo y paredes. Están acomodando tus huesos. Cuando la flor abre, la raíz se suelta y entonces florece totalmente. Después de eso se puede usar como un potente veneno-

GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora