Capítulo 34

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Primeras 12 horas.

Luego de la llamada entré en un estado de frenesí. Me sentía atrapado, ya que no tenía ni una jodida idea sobre como los encontraría.

Por mi periferia observé al padre de Anna derrumbarse sobre el sofá.

—Debemos tomar otro rumbo —Habló el agente Duncan, uno de los integrantes del equipo de Víctor.

—Deberíamos entrevistar a todo el pueblo y alertarlos —sugirió la agente Kelly.

—Claro, alguien debió haber visto algo que nos sea de ayuda —concordó Duncan.

—Necesitaríamos el apoyo de la policía local para que nos ayuden en la búsqueda —dijo la agente Kelly mirando a Víctor, por aprobación.

Escuché atentamente las ideas, pero eso tomaría mucho tiempo y solo disponíamos de veinticuatro horas. Entonces por mi mente cruzo una idea que nos ayudaría a ahorrar tiempo, miré mi reloj para asegurarme de que aún no ha cerrado.

—Buscaré un mapa topográfico del pueblo y sus adyacencias, para mostrárselas al alcalde a ver si hay algún lugar cerca de los límites en el que pudieron esconderse —Informé a Vítor.

—Buena idea —dijo asiento —iré contigo, para garantizar que podamos hablar con él. Señor Campbell —llamó Víctor haciendo que el padre de Anna alzara la cabeza de entre sus manos —quédese aquí junto a Paul, si desea llamar algún familiar para que le haga compañía mientras no estamos, puede hacerlo —el pobre hombre estaba tan desecho que solo se quedó observando a Víctor sin reaccionar.

—De acuerdo, K y D vayan a la estación policial. Paul, llámame en caso de que logres averiguar cualquier cosa. Andando.

Víctor y yo salimos de la casa de Anna, entramos a la camioneta en la que él había llegado más temprano, partimos hacia la biblioteca antes de ir al ayuntamiento, para así conseguir los mapas. Era mejor que nada, si el alcalde era de ayuda al menos lograríamos avanzar algo.

Una vez que llegamos, nos movilizamos rápidamente hacia la oficina del Mayor Summers, en medio del camino una señora de tal vez unos cuarenta y tantos años nos detuvo.

—¿A dónde creen que se dirigían con tanto apuro? —Cuestionó arqueando una ceja.

Víctor dio un paso al frente.

—Buenas tardes señora, soy el agente Waters, de la unidad de operaciones especiales del FBI —comunicó mostrando su placa —ahora mismo nos encontramos en medio de un caso y creemos que el alcalde nos puede ser de utilidad.

La señora nos miró con recelo durante unos segundos antes de girarse, para luego comenzar a caminar.

—Por aquí, el señor Summers se encontraba en una reunión, por lo que aún no se ha ido.

Cuando llegamos a la puerta de la oficina del alcalde, la secretaria nos hizo una seña para que nos detuviéramos, ella entró rápidamente a la oficina, luego de unos eternos minutos de espera, por fin se dignó a salir, no esperé su respuesta, me dirigí hacia la puerta, el tiempo se estaba agotando tan rápido como mi paciencia.

Para el momento en el que por fin entramos el señor Summers se encontraba organizando su maletín.

—Me tendrán que disculpar caballeros, pero voy de salida, se me está haciendo tarde para una cena.

—Señor Summers, le aseguro que le quitaremos solo unos minutos de su tiempo —dijo Víctor.

El alcalde se rió como si Víctor hubiese dicho la cosa más divertida del mundo.

Sweet Peril. (The Sweet #1) [EDITANDO]Where stories live. Discover now