Capítulo 28

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Caos de sentimientos.

Pequeñas gotas de agua se adherían a mi cabello mientras caminaba en medio de la neblina en dirección hacia el centro del pueblo, este día había resultado ser patético, o mejor dicho yo era una completa idiota al no haberme dado cuenta antes de que mi padre veía a alguien más y mi supuesto novio ocultaba demasiados secretos. Aspiré una fuerte bocanada de aire, luego la deje salir observando mi aliento, hacía más frío, así que me subí la capucha del sweater de Demon y metí mi manos en los bolsillos, para mí era una tortura llevar puesto su sweater, ya que este olía a él y eso me recordaba lo que había sucedido antes de que saliera corriendo de su casa y no estaba lo suficientemente loca como para regresar y recuperar mi abrigo y mi sweater.

Internamente me regañé al darme cuenta de que comenzaba a sonrojarme... Dios en verdad que era una tonta, ni siquiera sé que me había poseído como para comportarme de esa manera. Era mejor si regresaba a casa para al menos disculparme con papá por mi actitud en la cena, pero siendo sincera, no tenía ganas de volver, puesto que por los momentos mi cabeza estaba hecha un lío. Percibí en el bolsillo del sweater, la foto que había tomado de la caja de Demon cuando salí corriendo, la tomé y la saqué para echarle un vistazo, un escalofrió me recorrió al ver de nuevo esa foto, así que la arrugué con mi mano para volverla a guardar.

Advertí que detrás de mí un auto disminuyó la velocidad y sentí un vuelco repentino de mi estómago, por lo que apresuré mi paso, pero aun así eso no fue suficiente para alejarme del auto, pues este me alcanzó fácilmente, luego de girar mi cabeza para mirar el auto mis nervios se aplacaron y solté un suspiro de alivio.

—Estas no son horas, ni lugar para que una señorita esté sola —habló cordialmente Carter a modo de saludo —¿desea un aventón? —Preguntó mostrándome su típica sonrisa enigmática.

Quise gritar de felicidad o llorar de alegría, pero me contuve y en cambio sonreí con quedo.

—Solo si usted señor no es un asesino en serie —respondí alzando una ceja.

—Puedo asegurarle que soy un ciudadano modelo —Carter hizo una especie de saludo con un sombrero imaginario, quise reírme de su ocurrencia, pero no me encontraba de ánimos y él lo notó ya que su semblante se volvió serio —ven, sube.

Hice caso y entre a la camioneta.

—¿Quieres que te lleve a tu casa? —Preguntó, luego de haber estado minutos en silencio.

—Por los momentos no quiero ir a casa —dije casi en un susurro.

—Bien.

Carter giró en un cruce alejándose del camino hacia mi casa y la verdad es que no tenía ganas de preguntar hacia donde nos dirigíamos puesto que poco me importaba.

—¿No dirás nada? —Inquirí mirando el paisaje a través de la ventana del copiloto.

—¿A cerca de qué? —Respondió con otra pregunta.

—Sobre mi caminando sola en la carretera mientras llevo puesto el sweater de Demon—suspiré y me reacomodé en el asiento, Carter me echó una mirada de reojo, antes de volver su vista al frente.

—No tengo por qué hacerlo, tendrás tus razones para eso y considerando el hecho de que es algo de lo obviamente que no quieres hablar, no te pondré más incómoda de lo que ya estás al preguntar —miré a Carter, pero él seguía con sus ojos en la carretera.

No sé porque, pero me había dado la impresión de que algo en Carter había cambiado, la curiosidad me picó, pero decidí que era mejor mantenerme en silencio.

Sweet Peril. (The Sweet #1) [EDITANDO]Where stories live. Discover now