Capítulo 18: Me atreveré a confiar.

13.2K 1.1K 282
                                    




Me siento lo bastante incómoda como para querer vomitar. El solo hecho de tener a tantas personas familiares a mí alrededor de un momento a otro hace que me sienta atrapada en un lugar pequeño en donde no hay suficiente oxígeno. No tan solo me siento sorprendida y nerviosa por la repentina —y al parecer predecible— aparición de Harry en la fiesta. Lo que me saca de balance es ver que Megan sostiene su brazo como si fueran algo más que unos chicos que tuvieron un revolcón de una sola noche, y también me resulta repulsivo el verlos y recordar que no hace tan solo unas horas él mismo chico me había besado antes de haber abandonado mi casa, en la cual pasó la noche.

Me volteo para mirar a Derek, quien aún tiene su vista fija en Harry, pero en cuanto poso la mía sobre la suya, sus ojos se desvían para mirar los míos. Mi expresión suplicante y ansiosa lo que lo hace hacer una mueca de confusión, dándome a entender que no tiene idea de lo que trato de comunicarle con mí mirada, y me preguntó por qué en la vida se le hace a los hombres tan complicado el leer las intenciones obvias de las mujeres.

Me quiero ir de aquí.

Intento una vez más, jalándole la playera color negro que cubre su torso, pero él sigue sin tener la menor idea de lo que trato de pedirle, así que no me queda más opción que decírselo a voz alta.

—Derek, quiero irme —le digo en voz baja, intentando que solo él sea el que me oiga.

— ¿Irte? Acabamos de llegar — Derek me responde un tanto demasiado alto, haciendo que todos los presentes en este pequeño grupo de gente, se voltee a mirarnos.

— ¿Irte? ¡Acabas de llegar! — Dalia, que es completamente obvio que tiene el tono de voz de un camionero, me asalta con expresión entristecida—. Hace tiempo que no vienes a ninguna fiesta, y verte en una es como un milagro. No puedes irte, por favor...—suplica.

Entonces, intento aquella mirada de nuevo pero con Dalia. Quizás ella sí logre entender mis intenciones y me haga el favor de acompañarme o aunque sea apoyarme en mi repentina retirada.

—Es que tengo cosas que hacer —le digo, tratando de sonar lo más comunicativa con ella, y hacerle entender que lo único que quiero es irme de aquí.

—Pero si acabas de...—está a punto de insistir, hasta que percata el brillo suplicante en mi mirada y se detiene. Sus ojos se desvían por un instante en la dirección en la que Harry se encuentra, y luego me mira, como queriendo saber si él es la razón por la cual quiero irme, entonces, asiento—. Entonces si tienes que hacer algo, deberías irte.

Y por eso Dalia es la mejor.

— ¿Entonces en serio quieres irte? —Derek me pregunta. De pronto parece preocupado.

—Sí...—yo digo, antes de que alguien me irrumpa.

— ¿Qué tienes que hacer que es tan importante y no puedes quedarte? —La voz aguda de Megan me hace querer voltear a mirarla con la expresión más floja e irritada que he hecho jamás, pero solo me dedico a mirarla sin expresión alguna.

—Cosas —respondo, como queriéndole decir indirectamente "y a ti qué te importa"

Es entonces cuando Harry se separa de Megan, quitando su brazo de su agarre. Megan lo mira completamente extrañada mientras que Harry la observa con molestia, lo que me hace sentir confundida, y a la vez ligera y extrañamente dichosa. Megan trata de aparentar que no ha sido nada y alisa su vestido rojo como si esa fuera la razón de su desprendimiento, pero no vuelve a tomarlo de su brazo.

—Pero en serio. Cuál es la cosa tan importante que tienes que hacer, como para poder irte así tan de repente —esta vez es Harry quien me interroga, y por alguna razón, no puedo ignorar esa mirada tan intensa con la que me mira.

𝐁𝐎𝐎𝐊𝐒: Como si me leyeras ☕︎︎ 𝐡.𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora