Capítulo 02: Bus Crush

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Dalia

Espero fuera del aula de clases a que el examen de Economía termine, porque veinte minutos de clases no son lo suficiente para entrar y tratar de terminar el infernal examen

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Espero fuera del aula de clases a que el examen de Economía termine, porque veinte minutos de clases no son lo suficiente para entrar y tratar de terminar el infernal examen. Los minutos pasan y algunos compañeros salen después de haber terminado. Yo les sonrío algo incómoda cuando me preguntan qué me ha pasado. Le hecho toda la culpa a mi maldito teléfono celular. Finalmente la puerta se abre y varios compañeros salen del aula. El examen ha acabado al fin.

Entro a la sala de clases y me atrevo a encarar a la profesora Linch, quien al verme pasar alza sus delgadas cejas en mi dirección y me mira con desaprobación. Miro hacía arriba y veo a mi mejor amiga Dalia Santi mirarme completamente preocupada y extrañada. Hago un pequeño y rápido encogimiento de hombros y vuelvo mi vista al frente.

Luego de disculparme con la profesora Linch y explicarle toda la situación...Bueno, casi toda. No iba a decirle que me quedé completamente embobada mirando a un hombre leyendo en el bus y ese es solo un extra del porqué llegue mucho más tarde de lo que debería haber llegado. La profesora me ha dicho que mande un justificativo al coordinador de carrera, y que el examen lo tendría que dar a final de semestre, en la semana de exámenes recuperativos.

La idea me molesta un poco, pero es mejor que nada.

Le agradezco a la profesora por su comprensión y ella me aconseja que sea más precavida. Me doy un autogolpe mental por ello.

Al salir del aula Dalia esta sentada en un banco esperándome, y se pone de pie a penas me ve.

— ¡Pensé que te había pasado algo grave! ¿Estás bien?, ¿Qué te pasó?—Dalia me aborda cuando llega a mi lado. La miro un poco avergonzada. Ella se preocupa mucho por mí.

—Es culpa de la tecnología.—Y le cuento casi todo.

—Has llegado dos horas tarde ¿Eres consciente de eso? ¡Te pasaste once paradas! Sigo sin entender qué es lo que te hizo distraerte de esa forma. Generalmente no llegas tan tarde como hoy.

Dalia siempre se preocupa mucho por mí. Desde que mis padres murieron y me quedé sola con mi hermano mayor, Dalia ha sido mi soporte en todos los momentos claves de mi vida. Siempre está ahí para socorrerme de cualquier cosa, y no puedo estar más agradecida de eso. Pero a veces, realmente se pasa de sobreprotectora. Algo así como si fuera su hija. Es una lástima que no estudiemos lo mismo, aunque por suerte estudiamos en la misma facultad y coincidimos en algunos ramos como economía.

—Sólo estaba escuchando música, y me pasé —trato de mentir. Sé que si le digo que me he distraído mirando a alguien, hay dos opciones de su posible reacción: Recibiré un regaño de su parte, o me bombardeará de preguntas acerca de cómo era él. O una mezcla de ambas.

Dalia me mira con cierta desconfianza, y puedo decir que sabe que estoy mintiendo, pero lo deja pasar. Cosa que me alegra porque no quiero cargar con sus sermones ahora.

𝐁𝐎𝐎𝐊𝐒: Como si me leyeras ☕︎︎ 𝐡.𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora