Capítulo 10: Me haces olvidar.

13.4K 1.4K 234
                                    

¿Qué. Diablos. Hace. Harry. Aquí?

Es la única incógnita que atormenta mí ya confundida mente, pero tan rápido como la confusión, también llega una recolección de escenas pasadas.

Dalia distraída. Dalia buscando a algo. Dalia nerviosa. Dalia desapareciéndose a toda prisa. Dalia, Dalia, Dalia.

Maldita Dalia.

Trato de tomar un respiro de todo este enredo que tengo en mi mente para poder comportarme frente al chico que me ha dejado sin sueño la noche anterior, pero no lo consigo. Pongo las palomitas sobre mi regazo e intento mantener la calma inhalando nuevamente.

—H-Harry...—Suelto llena de sorpresa y nerviosismo—. ¿Qué haces aquí?— Decido preguntar.

Harry, ¿qué haces aquí?— Repite mi pregunta con voz cantarina—. ¿Qué no te da gusto verme?

Su tono es divertido, su sonrisa se ensancha mostrándome una hilera de perfectos dientes blancos que forman una sonrisa torcida, y un hoyuelo se forma en su mejilla izquierda que lo hace ver peligrosamente atractivo y adorable a la vez. Nunca lo había visto así y mi corazón da un salto de alegría en mi pecho por eso. Lo miro completamente shockeada antes de que él alce las cejas en búsqueda de una respuesta a su pregunta y salga de mi trance.

—No, no...—Empiezo a hablar algo pausada por el nervio que me causa su presencia.

— ¿No te da gusto verme? —Me interrumpe.

— ¡No!—Lo corrijo rápidamente—. No es eso, es sólo que estoy sorprendida. No esperaba verte aquí, en el partido, en la universidad, ahora, hoy...aquí. Todo es muy sorpresivo—Explico hasta que me quedo sin aire.

—No te da gusto verme...—Dice herido mientras asiente repetitivamente con la cabeza en compresión. Me entra el pánico. No es lo que quiero decir—. Entonces será mejor que me vaya...—Comienza a ponerse de pie lentamente.

Lo miro ponerse de pie, listo para marcharse, y antes de que pueda detenerme a pensar en lo que estoy a punto de hacer, la voz en mi cabeza que dice que no quiere que se vaya, toma completo control de mis acciones en el momento en que rápidamente me levanto junto con él, tirando el paquete de palomitas en el suelo y aferrándome con fervor a su brazo, evitando que dé un paso más. Harry voltea su cabeza para toparla con la mía, que está justo sobre su hombro, cerca de su rostro. El público grita alrededor de nosotros, pero toda mi atención está puesta en Harry, quien me mira fijamente con sus ojos verdes, con una emoción que sólo puedo definir como sorpresa. Por un instante el mundo parece detenerse y sólo existimos Harry y yo. Él entreabre los labios para decir algo pero algo lo detiene. Sus ojos dan un largo vistazo a mis labios y yo por inercia hago lo mismo. Se ven tan rosados, tan suaves... ¿Qué se sentirá...?

—Evan...—La voz de Harry me saca de mi ensimismamiento. De pronto esta serio—. Sólo estaba bromeando, suéltame—Me dice con tono exigente.

Rápidamente suelto su brazo, totalmente avergonzada por lo que acabo de hacer, ¿en qué estaba pensando? Soy una completa idiota. Quiero golpearme a mí misma, y encima he tirado las palomitas. Me pavoneo mirando hacia el suelo, como si este tuviera algún consuelo. Miro hacia el marcador y me doy cuenta de que el equipo de Derek ha anotado un punto en el juego y me siento apenada. Derek me ha invitado a verlo jugar y me pierdo su primera anotación (porque supongo que él la ha hecho) por hacer el ridículo con Harry. Busco con la mirada a Derek entremedio de todos los jugadores en el juego, hasta que finalmente lo encuentro mirando en mi dirección sonriente.

Sí, él lo ha anotado.

Le sonrió abiertamente de vuelta mientras levanto mi mano para saludarlo, y luego ambas manos para levantar mis dedos pulgares en gesto de felicitación. Derek me guiña el ojo y se gira para perseguir la segunda anotación.

𝐁𝐎𝐎𝐊𝐒: Como si me leyeras ☕︎︎ 𝐡.𝐬Where stories live. Discover now