Golpe bajo

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Lucas y yo caminamos por los pasillos del hospital donde me ha dicho Amanda que está ingresada Michelle. 

Después de la llamada de Amanda he tenido que conducir hasta la ciudad deportiva donde Lucas estaba entrenando y esperar hasta que terminasen el entrenamiento para comunicarle que Michelle está ingresada en el hospital por un embarazo que Amanda afirma que es a causa de Lucas.

Lucas no ha dicho nada durante todo el trayecto.

Cuando llegamos al pasillo donde la recepcionista nos ha dicho que estaba la habitación donde está ingresada Michelle nos encontramos con Nikki y Amanda, Nikki está sentada en una silla con las manos bajo el mentón y los codos apoyados en las rodillas, mientras que Amanda se mantiene de pie con la mirada perdida en la pared de enfrente.

Cuando nos ven Nikki se levanta para enfrentar a su hermano, éste no le hace ningún tipo de caso, la rodea sin mediar palabra y entra en la habitación donde supuestamente descansa Michelle.  

Me encojo de hombros cuando ella me mira a mi sorprendida por la reacción de su hermano mayor.

—Lleva así desde que le he dicho que Michelle espera un bebé suyo. —Le explico.

  — Esta vez se ha pasado de la raya, destrozará su futuro, por un error. — Sacude la cabeza Amanda.

— No le llames así, ese bebé no tiene la culpa, y te guste o no va a ser mi sobrino. — Nikki enfrenta a su novia.  

  — Joder, Nikki, no entiendo como mierdas puedes ser tan buena y tan ingenua, ese niño le joderá la vida a tu hermano, tiene un futuro enorme por delante que quedará limitado por un mocoso llorón, y encima ni siquiera quiere a la madre, que no me extraña... pero que eso hará las cosas incluso más difíciles si cabe.  — Le espeta sin ningún pelo en la lengua Amanda a Nikki, Nikkoleta por su parte no responde nada, y se aleja de allí, sin mediar palabra.  — Puede que me haya pasado... — Murmura Amanda cuando ve a Nikki desaparecer por la esquina del pasillo.

— No, has dicho la verdad, aunque puede que la forma de decirla haya sido la equivocada, sigue siendo la verdad. —Le digo a Amanda. Ha dicho lo que sinceramente pensaba yo, aunque haya muchos futbolistas de élite que con menos edad que Lucas hayan sido padres, no creo que Lucas esté preparado para una situación así, puede que me equivoque y que logre compaginarlo todo, pero estoy segura de que le costará mucho, sobretodo ahora que quiere irse a Londres, por lo que me ha contado Nikki esta mañana antes de irme a casa, Michelle es francesa, pero vive en Estados Unidos, por lo tanto ir compartiendo la custodia del niño en dos continentes diferentes puede ser perjudicial para el niño. 

  — Sí, pero no lo sé... — Suspira Amanda antes de sentarse derrotada en una de las sillas que hay en el pasillo.

Lucas sale una hora después y Nikki todavía no ha vuelto.

  — ¿Cómo estás? — Le pregunto.

— Jodido. — Responde mientras se sienta al lado de Amanda, cierra los ojos recostando la cabeza en la pared. — Dice que no se ha acostado con nadie más desde la última vez que estuvimos juntos y las fechas cuadran. — Explica manteniendo los ojos cerrados.

  — ¿Y la crees? — Pregunta Amanda.

— Le he pedido una prueba de paternidad.  — Informa él. — Hemos estado media puta hora discutiendo porque ella no quiere que su hijo se someta a una prueba así, sobretodo teniendo en cuenta ahora que se sabe que es un embarazo de riesgo, tendremos que esperar a que nazca el niño. — Dice, abre los ojos y los mantiene clavados en el techo, sin moverse.

Debe de estar en estado de shock, apenas hace unas horas tenía el mundo a sus pies y ahora parece que el mundo esté sobre sus hombros. 

  — ¿Y entonces qué? ¿Vas a estar nueve putos meses en ascuas?  — Le espeta Amanda enfadada. — ¿Te costaba ponerte una jodida gomita? — Le rebate de nuevo.

La respuesta no es la huidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora