Nikki

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Levanto la mirada de mis apuntes para encontrarme a Lucas y a Dani mirando un partido con un volumen bastante alto, cosa que me molesta bastante, ya que intento concentrarme en los resúmenes que tengo esparcidos por la encimera.

Amanda sigue sentada en la encimera, con la espalda recta y comiendo una piruleta, mientras sigue el partido.

¿No se cansa en esa posición?

Suspiro y sigo intentando que me entren los apuntes, pero nada. Ni una palabra.

-Haz el favor de bajar esa mierda, que intento estudiar. -Le espeto a Lucas. Él pone una mueca en mi dirección pero baja el volumen.

-Si quieres puedes irte a mi cuarto. -Me ofrece. Y antes de que acabe la frase ya he recogido y me estoy largando por el pasillo que hay.

Abro varias puertas equivocadas hasta que doy con el que supongo que es el cuarto Lucas.

Hay una cama king size, y delante hay un armario empotrado en la pared, de esos con las puertas corredizas, es negro y la cama igual, cosa que combina a la perfección con las blancas paredes.

En la pared de enfrente de la puerta hay una puerta corrediza de cristal, que da a un balcón.
No hay ningún escritorio así que me siento en la cama, que desprende el olor a Lucas. Me quito las zapatillas y me pongo en posición indio para estudiar.

Dejo mis apuntes e intento ponerme a estudiar.

Pero por lo visto nadie quiere que apruebe el examen de la semana que viene, porque mi móvil empieza a sonar.

Marta.

Resoplo antes de descolgar.

-¿Si? -Pregunto mientras aparto los apuntes y me pongo el lápiz en la boca.

-¿Dónde estás? -Pregunta la voz de mi hermana al otro lado de la línea.

-¿Para qué? -Pregunto.

-Estoy delante de tu apartamento, pero casi no puedo entrar por toda la gente que hay, Mario ha insistido en ir a verte, cosa que no entiendo, pero no estás. -Me dice, como si el hecho de que no estuviera en mi apartamento no fuera obvio, ya.

-Estoy en casa de Lucas. -Digo. Oigo a mi hermana soltar una carcajada.

-¿Tan rápido te ha llevado a la cama?-Pregunta. Me atraganto con mi saliva y empiezo a toser.
-¿Qué dices?-Replico.

-¿Así qué no estás en la cama de Lucas Ribeltta? -Miro a mi alrededor mordiéndome el labio, y viendo la jodida ironía de todo esto.

Me levanto de la cama.

-Ahora técnicamente no. -Respondo y ella suelta una carcajada.

-Lo sabía. -Exclama triunfal. Me vuelvo a sentar.

-No es lo que piensas. -Espeto.

-No, claro que no. Dejame adivinarlo... -Suspira haciéndose la pensativa. -Has ido a hacerle la entrevista, pero fuera estaba diluviando y no has podido volver a casa y él te ha ofrecido quedarte en su casa, aunque eso si, él duerme en el sofá, luego habrá truenos y tu tendrás miedo, cosa que te llevará hasta él y acabaréis durmiendo juntitos. -Finaliza su ridículo relato con una carcajada.

-Por dios Marta, eso es lo bastante cliché como para que no ocurra en la vida real. -Replico, oigo unos pasos aproximarse por el pasillo.

-Bueno, no está mal, siempre puedes intentarlo si los demás planes no funcionan.

La respuesta no es la huidaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt