Adiós.

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-Entonces muy bien, ya me avisaras cuando quieras hacer la entrevista. -Asiento aunque se que no puede verme. -Y Verónica ...-Dice antes de que tenga tiempo de colgar. - La respuesta no es la huida. -Dice antes de colgar. Me quedo parada pensando en que querrá decir con eso.

Miro a mi familia, Marta se acerca a mi y me da una abrazo.

-Lo siento, Vero. -Me dice. Asiento con la cabeza en su pecho. -Vamos a dar una vuelta. -Me dice, vuelvo a asentir.
Cuando levanto la cabeza me encuentro que mamá está cerrando el portátil, mi padre parece querer añadir algo más pero se lo piensa y no dice nada.

Marta y yo salimos de casa, la poca gente que hay en las calles viste camisetas del Real Atlético Español mientras celebran la reciente victoria.

-No creo que hayas hecho bien. -Empieza mi hermana. Suspiro mientras intento reprimir las lágrimas. -No es culpa de Lucas.

-Ya se que no es culpa suya, pero seguir viéndole no ayudará en nada. -Le explico.

-Y no verle tampoco. Porque te van a acosar igual solo hay una diferencia, que te acosen y tengas compañía, alguien con quien sobrellevarlo, o que te acosen y que estés totalmente sola en ello. El mal ya está hecho. -Me dice. Trago saliva, tiene razón en ello.

Pero ya le he dicho a Lucas que mejor dejarlo estar, y sigo pensando que es lo mejor.

-Pensaba que no te llevabas con Lucas. -Le digo a Marta cuando nos sentamos en el banco de un parque.

-Y no lo trago. Pero no es su culpa, pienso que a lo mejor el quiere una relación verdadera ¿Sabes? -Frunzo el ceño sin entender a que se refiere. Marta coge mi mano y empieza a juguetear con ella. -A lo mejor eres la única amiga que no va con falsedades, seguramente muchos a su alrededor están por interés puro y tu eres una de las pocas que no lo trata como el "Gran Lucas Ribeltta" y lo trata de forma natural y sin que te importe quien es o que tiene. Y Ribeltta no le debe de gustar la idea que una de las pocas personas que no lo quiere por interés puro se aleje de él. -Me muerdo el labio, pensando en la última frase que él me ha dedicado por teléfono hace solamente unos minutos "La respuesta no es la huida"

Él creía que lo había aceptado con todo lo que viene, pero yo no puedo aguantar la fama, no quiero que la gente me siga o me acose, no quiero entrar en Twitter y ver como la gente habla de mi, me critican... No quiero tener una vida pública.

No quiero que aquel que me costó tanto dejar atrás, vuelva a mi vida... Sacudo la cabeza decidiendo sacarme de la mente los horribles recuerdos que se desatan sobre mi último noviazgo.

Lucas puede aguantarlo, debe aguantarlo a cambio de su profesión, pero yo no tengo porque aguantarlo.

-Marta, no intentes hacerme sentir mal, por favor. -Le pido, porque ahora me siento peor y no se si es porque ahora me van a joder la vida, si es porque he cortado lazos con Lucas, o por todo lo que me acaba de decir Marta.

-No intento hacerte sentir mal, solo quiero que veas como es la realidad. No deberías de huir de lo que no puedes huir. -Me paso las manos por la cara, frustrada.

-Parad ya, con lo de que huir no es la respuesta. ¿Vale? Yo he decidido no querer verle más. Y así debe de ser. ¿Qué creíais que sucedería después de la entrevista? -Pregunto frustrada. -Nos habríamos distanciado igualmente. No somos de la misma clase social, es un puto futbolista al que se le conoce en todo el mundo. Si quiere una amiga que encuentre a alguien que pueda soportar la fama. Yo de verdad que no puedo. -Digo. Marta asiente sin decir nada, me da un abrazo que le devuelvo, aunque en realidad no creo en todo lo que acabo de decir.

Es verdad que no soporto la fama, pero me gusta la amistad de Lucas, y aunque no quiera dejar de ser su amiga, debo hacerlo.

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La respuesta no es la huidaWhere stories live. Discover now