Capítulo 27: Un banquete A+

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«En Halloween todo puede pasar.»

Esas palabras habían invadido hasta el rincón más remoto de mi mente.

Después de que terminé de hablar con James me fui directo al aula de Matemáticas, pero me sorprendieron las palabras del maestro Vincent.

-El señor Pearson se ha encargado de informarme que no asistirá a clases el resto del día de hoy debido al golpe de su cabeza-dijo mientras me empujaba fuera del salón.

-Pe-Pero...

-Que tenga buen día- y antes de que pudiera decir otra cosa, el maestro Vincent me había cerrado la puerta en la cara.

- ¿De acuerdo?-susurro para mis adentros.

Doy media vuelta y me encuentro con esos hermosos zafiros, y esa preciosa sonrisa que tanto me encanta.
Coloca sus manos a cada lado de mi cabeza, acorralándome contra la pared y se inclina poco a poco hasta rozar nuestras narices. Eso me deja sin aliento.

-Lamento lo de la enfermera-ríe divertido.

-No te preocupes-sobo mi cabeza, tratando de disimular mi nerviosismo.

Era muy injusto, ¿Cómo iba a poder enfadarme con él si se me acercaba de esta manera?

- ¿Aún te duele?

-Sí...ese chico sí que lanzó fuerte la pelota-trato de no tartamudear.

Mis ojos se dirigen directamente hacia sus carnosos labios, en ese momento recuerdo la otra noche en mi habitación, y me pregunto qué habría pasado si Monique no hubiese llegado a interrumpir.

-Sí...le di a Tobías su merecido, no te preocupes-traga fuerte.

Abro mucho los ojos al escuchar sus palabras.

- ¿T-Tobías?-titubeo.

-No lo sabes-dice en un susurro apenas audible.

- ¿Tobías fue el que me golpeó?-No podía creerlo, simplemente mi mente no podía procesarlo-. ¿Alex?-él no contesta sino que mantiene su vista clavada en el suelo.

Lentamente, coloca las manos a sus costados y las introduce en sus bolsillos.

- ¿Alex?-esta vez lo dije más firme, debía estar segura antes de hacer cualquier estupidez-. ¡Alex!- tambaleo en un intento inútil de empujarlo hacia atrás -. ¡Esto es el colmo!-me sujeto de su brazo para recuperar mi equilibrio-. ¡Pero me va a escuchar!-lo rodeo caminando hacia la puerta, pero él me alcanza velozmente, impidiéndome el paso-. ¡Apártate Alex!

-No dejaré que hagas algo de lo que luego te arrepientas-demanda.

- ¡He dicho que te apartes!-le grito.

Será mejor que le hagas caso Alex...

Y lo hizo, tuvo que pensarlo un poco antes de hacerse a un lado para dejarme pasar.

Me dirigía a la cafetería con pasos rápidos y notables de mi recién enfado. Lo localizo, sentado en la mesa con sus amigotes, esa estúpida sonrisa en su rostro, sin rastro de culpa, como si nada hubiese pasado.

Imbécil...

Camino hasta la mesa esquivando a todos los estudiantes que me echaban miradas de miedo, incluso al chico estornudo, lo escuché murmurarle algo sobre mí a la chica a su lado, todos comenzaron a apartarse paso formando un camino hasta donde estaba Tobías que ni siquiera tuvo que pensarlo dos veces antes de pararse de la silla, se notaba a leguas su nerviosismo.

Y tenía que estarlo, se acercaba la hora de su muerte...

- ¡Eres un maldito imbécil!-le grito cuando estoy frente a él.

The CreaturesWhere stories live. Discover now