The Creatures

Capítulo 62: Ritual

Nada de esto es tu culpa.

Nada de esto es culpa tuya.

Todo va a estar bien...

Todos...

Todos...

Todos...

Vamos a morir...

-¡Sarah!-un grito desgarrador me hace levantarme de golpe. Frente a mí, la silueta de un chico asustado, tallo mis ojos para aclarar mi visión y acostumbrarme a la poca iluminación del lugar.

Un dolor punzante en la parte frontal de mi cabeza me hace llevar una mano hasta allí con un gesto de dolor.

-Sarah-la voz vuelve a llamarme, la reconozco enseguida y entonces lo miro. Sus ojos azules me observan con calidez, una mirada reconfortante que me llena de paz-. ¿Te encuentras bien?-no confiaba en mi voz por ahora así que me limito a un asentimiento de cabeza.

Trato de regularizar mi respiración, paseando la mirada por el lugar en que estamos. No logro reconocerlo. Alex se da cuenta de mi insistencia por saber en dónde estoy, por lo que toma mi rostro con ambas manos deteniéndome y me obliga a mirarlo; un tenue brillo destalla en la pupila de sus ojos, enseguida siento mi cuerpo tranquilizarse, mi corazón vuelve a sus palpitaciones normales y mi mente sólo está concentrada en sus ojos.

-Estamos en la guarida de los Hechiceros-me informa-. Te desmayaste-lleva su mano hasta posarla sobre la mía.

-E...Elízabeth-dije, con apenas un hilo de voz.

Alex enseguida agacha su cabeza y se aleja un poco para dejarme a la vista a un vampiro que yace recostado en una esquina, su mirada perdida, aterrado.

James Black.

El vampiro más temible de todos.

Ahora se encontraba abrazando sus piernas, inmóvil.

-Ellos se la llevaron-continúa hablando Alex-. El ritual se hará esta noche.

Esquivo su mirada y me dirijo hacia los demás vampiros, Adelí, Eric, Scord, Pryscilla, Monique, Zack y Rihanna...Todos ellos yacen en el suelo, algunos de ellos aún están inconscientes por el Vamperus. Pronto todos morirán.

Rihanna...

El verla, a salvo, aunque débil e inconsciente, me hace soltar un largo suspiro de alivio. Fuerzo el agarre de la mano de Alex, este se arrastra a mi lado y me rodea con sus brazos, me acurruco junto a él y permanezco con la mirada fija en James Black.

Un vampiro de más de tres mil años de edad, tiene un don peculiar, él lo llama "Control sobre la materia", puede dividir en partículas diminutas cualquier objeto, persona, o incluso hasta a un vampiro. Desaparecería a quien quisiese con sólo chasquear sus dedos. Pero desde su regreso, las brujas se han encargado de impregnar Mellow Ville con un antiguo perfume que utilizaban para privar a los vampiros de sus dones. Durante siglos, se mantuvo el rumor de que existía la probabilidad de que él fuese el Vampiro Original, el primer vampiro de la historia creado por los hechiceros. Su novia, Elízabeth Rose, una vampira selecta con el poder de la Telequinesis, también era una candidata para ser el Vampiro Original, y fue hasta ayer, que se descubrió que, en efecto, Elízabeth Rose es el primer vampiro de la historia. Y hoy, sería su sacrificio. La duda de quién era el original se mantuvo hasta ahora ya que sólo hay una forma de averiguarlo, pero para ello este debe morir.

El original tiene la capacidad de que al morir, su cuerpo no se convierte en cenizas como el de cualquier otro vampiro, sino que su cadáver se mantiene intacto.

James Black y Elízabeth Rose eran la prueba existente de que el amor verdadero realmente existía, aquel amor incondicional y eterno, había muchas historias sobre ellos, pero nadie sabía realmente como se habían conocido.
Pero de algo estaba segura, y era que, desde ese momento, los dos habían permanecido juntos, el uno con el otro, estaba segura de que James Black había sido feliz, gracias a ella, que si era una "Buena" persona, era por su causa, y sabía perfectamente que sin ella, su vida simplemente no tendría sentido.
El ver a James Black de esa manera me hizo pensar, en todo el efecto que Elízabeth causaba en él. Ella podía hacer que se sintiera de esta manera, la falta de su persona lo hacía sentirse miserable, y el que Elízabeth dejara de existir, lo destrozaría.