Hometown Glory

Final Alternativo

Skye y Harry

Final alternativo.

(Imagina que Skye y Liam no tienen sentimientos hacia el otro y nunca se enamoraron)

Skye sollozó en silencio para sí misma mientras se sentaba en la esquina del cuarto de baño, abrazando sus piernas temblorosas, mientras trataba de convencerse de que esto era lo correcto. Estaba harta de fingir estar bien desde la muerte de Harry, pero ¿Cómo estar bien, si la única persona que significaba mucho para ella fue asesinada? Se sentía tan sola y sin amor, nadie la entendia como Harry lo hizo.

Claro, Liam estaba allí de vez en cuando, pero parecía que todos habían renunciado a ella, su madre era distante e incluso su hermana pequeña, Summer no quería estar cerca de Skye, y temian que cualquier cosa que dijieran la molestara. Pero no era culpa de Skye que todo lo que pensaba o decía le recordará de nuevo a Harry. Incluso en esta situación, le recordaba a él. Fue Harry quien le impidió terminar con su vida la última vez, pero ahora, esto sucedería y estaría con él por toda la eternidad. Eso es lo que quería. ¿No era?

Apoyó la hoja afilada, y cerró los ojos antes de cortar profundamente en la arteria principal que atravesaba el centro de la muñeca, sin pensarlo dos veces. Un gemido escapó de su boca, mientras trataba de ahogar su grito de dolor cuando la sangre al instante comenzó a salir. Se quedó mirando el líquido rojo por un momento, fascinada por lo que había hecho justo antes de volver a hacer un centímetro de corte despues del otro, en el fondo. Se mordió el labio antes de colocar la cabeza hacia atrás contra la pared, cerrando los ojos y tratando de bloquear el dolor con su mente. ¿Por cuánto tiempo se va a tomar esto?

Mientras tanto, Harry, quien veia a Skye, intentó desesperadamente cubrir sus muñecas sangrando en un intento de evitar que la sangre se derramara incontrolablemente pero, obvio, no iba a funcionar. Si no hacía algo pronto, iba a sangrar hasta la muerte.

Él no quería que ella mueria, quería que viviera una vida larga y feliz, pero en este momento no tenía idea de cómo hacer que sucediera. La sangre escapaba fácilmente de sus manos temblorosas, y pronto se encontraba llorando junto con Skye, desesperadamente sacudiendo su cuerpo. ¿Por qué hacia esto ella misma?

—¡Skye!—gritó, con los labios temblando. Él deseaba que ella lo oyera— ¡Lo juro por dios maldita sea! Skye, por favor.

Pero, Skye se quedó mirando hacia la nada, ignorando sus lágrimas que corrían por su rostro. Esto duele como el infierno. Ella no esperaba que doliera tanto. Tal vez debío tomar las pastillas, habría sido más fácil. Skye movió su cabello de la cara quitandose el sudor con el otro brazo y se puso de pie, tratando de mantenerse equilibrada antes de agarrar una franela, presionándola contra los cortes en el brazo que estaba cubierto de sangre.

Se tambaleó hacia la cocina, utilizando los marcos de las paredes y sillas para apoyarse al mismo tiempo dejando un rastro de sangre detrás de ella. Harry siguió gritando con toda fuerza para que se detuviera. Él sabía lo que estaba haciendo. Skye no era muy paciente y muriendo poco a poco y con dolor no sería una opción para ella.

—¡Skye, por favor!—Exclamó—¡Por favor, basta! ¡Tú tienes una vida, vivela!

No importa lo mucho que ansiaba estar con ella, no podía ser tan egoísta como para estar allí y ver como ella se quitaba la vida. Tenía que hacer algo, pero él no podía hacer nada. Él estaba tan frustrado. Todo iba mal y todo era culpa suya.

—¡Estoy aquí, Skye! No tienes que hacer esto, ¡Estoy aquí!— Agitó los brazos frenéticamente delante de su irreconocible, llena de dolor, su cara, pero ella simplemente lo atraveso, sin saber que el chico que tan ansiosamente deseaba volver a ver estaba de pie delante de ella.

Skye buscó en el cajón de la cocina y sacó un frasco de analgesicos de su madre. Ella no perdió tiempo en tragar tanto como podía y despues de unos segundos tomo un vaso lleno de jugo de naranaja que su hermana habia dejado esa mañana. Se dejó caer al suelo, rodeada de un charco de su propia sangre y esperó a que la muerte la llevara. Pensó en los recuerdos felices mientras trataba de bloquear el daño en su brazo.