Capitulo 7

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-De vuelta al presente-

Vistiendo mis jeans, una blusa blanca y una vieja chaqueta roja de American Apparel, salí de la casa, con un suspiro. Era un día templado, no estaba caliente, pero no hacía frío, casi como el baño que tuve antes... simplemente normal. Era muy tranquilo, muy agradable de hecho. Fue un paseo corto al cementerio, ya que sólo camine hacia la esquina.

Vi como los pájaros volaron hacia el cielo, cayendo algunas ramas de los arboles, algunos de ellos acaba volaban muy lejos. Me gustaría ser un pájaro, podría volar lejos, lejos de todo este dolor... Entonces me prometí a mí misma que no iba a llorar, si quería salir de esto, yo tenía que estar fuerte. Decidí que este día lo contaría como un día sin que él esté aquí, aunque no eran los días antes del funeral, donde yo estaba histérica. Donde lloraba en la noche hasta quedarme dormida, oré para que sea todo un sueño. Pero ahora, después de su entierro, todo parecía tan real, por lo que este es el primer día.

Yo había llorado dos veces hoy, yo no lo haría más, me prometí a mí misma. Llegué a las grandes puertas color negro, entre al cementerio, las tumbas cada una tenía una cruz de oro en medio de las cruces, todo era sagrado. La palabra santo no significa nada para mí... Si Dios o quienquiera que esté allá arriba era real, Harry no hubiera sido tomado de lejos de mí, si él fuera real, el lo hubiera salvado. Yo estaba empezando a dudar de mis creencias, no fue culpa de Dios que Harry estuviese muerto, pero podría haberlo dejado... podría haberlo ayudado.

Sé que puede sonar egoísta, pero pensarías lo mismo si alguien que tu amaste fuese quitado de ti, de esa manera. Yo sabía dónde estaba su tumba, que era su 'casa' ahora. Seguí el camino de piedra, que era aburrido y gris como el cementerio y gire a la derecha. Caminé lentamente por la hierba y me detuve en su lápida grande.

La hierba sobre la tumba estaba fresca, el delicioso aroma entro hasta mi nariz, haciéndome sonreír. Seguí mis dedos sobre su tumba, moviéndolos dentro y fuera de las letras grabadas

-Hola Harry- dije. Crucé las piernas y incómodamente puse mis dedos sobre mis rodillas. Por lo general era él quien iniciaba la conversación, él era el hablador, por lo que fue un poco difícil pensar en un tema de que hablar, que no le obligara a responder, porque, bueno...era una lápida. Yo estaba hablando con una lápida. No era Harry. Tallado en ella, de oro, de escritura de lujo fue:

'Harry Edward Styles 1994-2013 Siempre amado y Extrañado Descansa en paz'

Tenía razón, que sería para siempre amado y extrañado, por todo el mundo. Incluso la gente que no lo conocía, sabía lo bonito y lo dulce que era. Suspiré en voz alta, y sentí que las lágrimas iban a volver. No. Tenía que ser fuerte, me prometí que no iba a llorar.

-Harry, te echo de menos, ¿de acuerdo?

Todavía me sentía idiota hablándome a mí misma. Toque la lapida delicadamente, imaginando que era su cara de felicidad, con sus grandes labios formando una sonrisa, mostrando los hoyuelos. Su pelo perfectamente rizado, flotando en la parte superior de su cabeza y sus ojos de color verde brillantes y llenos de felicidad.

No había una palabra para describir mis sentimientos, la pérdida dentro de mí, el dolor que surge a través de mis venas, fue como si mi cuerpo quería darse por vencido.

Pero, de nuevo, me dije a mi misma que tenía que pasar por esto, que un día me tendría que pasar, no lo olvidaría, pero que llegaría un día, cuando yo no lloraría. Sí, yo lo echaría de menos, obviamente, pero que tenía que haber un día en que el dolor cesara. No sería pronto, pero vendría, yo estaba seguro de ello.

Puse mi barbilla en mi mano y mi codo en mi barbilla, yo no sabía qué hacer. Yo no podía seguir hablando con un trozo de roca. Empecé a recoger la hierba y a contar las flores que estaban alrededor de su tumba, había ositos de peluche y cartas, todas dirigidas a Harry, obviamente, pero nunca las leería. Mire hacia los arboles del bosque... Donde fue asesino Harry.

Me estremecí al pensar en el siendo asesinado. No quería recordar los detalles, me pasó la última vez, Louis me lo había dicho de una manera más calmada, se lo pedí. Tenía que saber que paso con él. Me limpie debajo de los ojos con mi dedo y luego observe la tumba. Deja de llorar, dije, deja de ser un bebe.

-Todo el mundo te extraña mucho- dije en voz alta, después en un susurro dije- En especial yo...

Mordí mi labio evitando las lágrimas que venían a continuación. Mi cabello rubio caía sobre mi cara mientras inclinaba mi cabeza. Tome un poco del pasto con la mano y empecé a destrozarlo, tomando mi enojo y frustración en el. Me imaginaba que era la gente que mato a Harry, que les causaba mucho dolor posible, como ellos lo causaron hacia mi... o Harry.  

Mi teléfono vibro en mi bolsillo, lo saque y conteste.

-¿Skye? 
-¿Louis?
-¿Donde estas?- 
-Con Harry ¿por qué?-
-¿Porque demonios estas en el cementerio por tu cuenta?- grito con enojo-
-Yo solo quería verlo, eso es todo
-Iré para allá
-¿Que? ¿Porque? 
-Harry fue asesinado en el bosque enfrente de ti- dijo
- Lose, susurre, ¿cual es tu punto?- El suspiro 
– Mi punto es que... ¿si te matan Skye?- 
– No me importa- Realmente no me importaba. 
-Estaré ahí en 2 minutos- dijo y colgó. Me levante del suelo y empecé a quitar los pedazos de hierba de mi pantalón. ''Adiós Harry'' dije sonriéndole a la tumba y le sople un beso antes de darme la vuelta e irme hacia la puerta.

•Harry:

Me quede ahí temblando, estaba roto... como las ramas debajo de mí, yo era una ramita. Sudor y lágrimas brotaban de mi cara cuando me puse a pensar qué debía hacer. Mi barra de energía estaba cayendo rápidamente y me sentí como si me estuviese quedando dormido. El aire era frío, pero agradable, ya que soplaba en contra de mi cuerpo lleno de dolor. Sentí que sangre caía de mi nariz y de mi frente. El dolor comenzaba a parar, cada vez me sentía más cansado.

-¡Oh mi señor!-

Oí una voz aguda, como alguien corrió hacia mí, me giro a su lado. Me sisee de dolor mientras movía mis piernas, yo sabía que estaban rotas.

Ella estaba llamando a alguien, yo no podía entender que palabras eran, todos ellos eran murmuros en mis oídos ahora, mis ojos estaban cada vez más pesados y más pesados, y sentí que mi cuerpo poco a poco se iba cerrando. Yo iba a irme. Antes de que me fuera, una chica apareció en mi mente, tenia pelo largo y rubio, era tan hermosa, con ojos verdes esmeralda, y una sonrisa blanca perfecta.

Era mi mejor amiga. Skye. Sonreí mientras la extraña sensación de frio comenzaba por mis dedos del pie, se subió a mi cuerpo devorándolo hasta que llego a mi cabeza. Luego todo era negro, no podía saber si me había quedado dormido o si estaba muerto. Pero me sentía libre...

Hometown GloryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora