Capitulo 32

2.4K 151 10
                                    

—No iras a ninguna parte— Se rió entre dientes, echandome a un lado de la habitación, haciendo que me cayera hacia el suelo.
—Que- ¿Qué quieres?— Le pregunté, pegandonme hacia la pared, tratando de no parecer asustada, pero falle.

Se puso en cuclillas delante de mí, acercando su cara a la mia, tenía un fuerte olor a alcohol en su aliento, sus ojos azules estaban fijos en mí, mirando hacia arriba y abajo mi cuerpo, haciendome sentir incómoda.

—Te quiero a ti— Susurró, presionando sus labios contra mi mejilla.

Apreté los ojos debatiendo la posibilidad de sacarlo de mí, pero yo había estado en esta situación antes con él, si lo rechazaba, él me haría daño.Sus labios corrían por mi cuello lenta y desagradablemente, y se detuvo levantando su cabeza hacia arriba.

—Y si alguien trata de detenerme esta vez, me aseguraré de que este muerto— Su voz era tranquila, pero firme, mientras sus manos acariaban mi espalda, bajando la cremallera de mi vestido ajustado.
—Mírame— Exigió, pero negué con la cabeza, manteniendo los ojos cerrados. 
—¡Mírame!— Gruñó, tomando mi rostro entre sus manos y apretando mis mejillas.

Abrí los ojos, mi vista estaba borrosa por las lágrimas, nadie me oiría si gritaba, la música era demasiado fuerte, esto era todo, estaba destinado, nadie me salvará ahora.

—Como no me has pagado el dinero que me debes, me vas a pagar con esto— Se rió, llegando hasta mi falda, agarrando mi muslo con sus grandes manos.
—Por favor— le rogué— No...
—Cállate—Gritó, haciéndome saltar— Acabara antes de que lo sepas.

Sentí su mano tocar la tela de mi ropa interior, sentí ganas de vomitar, yo preferiría morir antes que pasar por esto, pedí que me despertaba, que esto no fuese real, tenía que ser una pesadilla, no podía hacer esto. Pero cuando Jeffrey estaba a punto de besarme, hubo un par de golpes en la puerta, el se echó hacia atrás y se puso de pie, dandome una mirada intimidante, luego, dirigiéndose a la puerta. Dejé escapar un suspiro de alivio y cerre la cremallera de la parte de atrás de mi vestido, mientras el se dirigía a la puerta y se iba. Subi mis rodillas a mi pecho y hundí la cara en mis rodillas, casi sollozando de alivio de que se había ido. Unos brazos fuertes y cálidos, envolvieron mi cuerpo, acercandome a el y abrazandome.

—Skye, ¿qué pasó?— Cuando levanté la vista, era Harry, me frotó la espalda suavemente y me miró a los ojos, sonrei, agradecida de verlo aquí.
Negué con la cabeza, porque no quería decirle lo que estaba pasando, así que le susurre:
—Gracias.
—¿Qué? Skye. ¡Cuéntame lo que pasó! ¿Qué te hizo el? 
Cerré los ojos y me apoye en su hombro 
—Gracias— repetí de nuevo.

El miedo de antes me había dejado agotada y todo lo que quería hacer era dormir, así que eso fue lo que hice. Lo último que recuerdo era que me levantó del suelo, que estaba a salvo, pero.. ¿por cuánto tiempo?...

Hometown GloryWhere stories live. Discover now