Blanks (Espacios en blanco)

Capitulo 39

-tengo que ir a casa de mi madre, ¿vienes?- me detengo en seco, no puede ir.
-¡NO!- mi reacción le sorprende, pues también se detiene; estamos en el estacionamiento.
- ¿Qué te pasa?- se acerca y de pronto me toma del brazo con fuerza.
-¡hey! Contrólate, no iré y tú tampoco- no me suelta al contrario me aprieta mas.
- ahora me vas a controlar tú-
-¿que te pasa? Sabes que me estas lastimando- sigue sin soltarme y me jala hasta llegar a su coche.
- ¿ah no? y ¿Por qué viniste a la universidad?, Ha pasearte con Nicolás para después decirme que no iré a ver a mi madre- este no era mi plan, ¿o sea que le molesto que viniera?.
-¿te enojaste porque vine?, y no me paseaba con Nicolás, ¿Qué carajo escondes?- me suelto muy bruscamente, ya estoy molesta, así que camino por el estacionamiento, al momento no lo escucho ir detrás de mi, pero después de unos segundos lo oigo correr, me voltea y me agarra de los hombros.
- no escondo nada, pero estaba molesto porque estabas con Nicolás, el ya no tiene novia y lo conozco bien- por lo que me platico, Nico no es así.
- ¿y tú tienes novia?- sigo molesta, lo que dice no es coherente.
- no comiences con eso, tú ni siquiera lo quieres- de que habla, me enfurece más.
-eres un torpe, yo me largo- ya no me importa si va o no a la casa de su madre. Mis lágrimas comienzan a salir ¿Cómo se atreve a pensar que yo no quiero ser su novia?. Cuando estoy a punto de cruzar la calle llega Enest a jalarme de la mano, me voltea y me besa, al principio no quiero pero conforme siento sus caricias en mi cara y cuello me relajo mas, termino besándolo también.
-perdóname, perdóname, por favor-
-siempre me lo dices , no se hasta cuando pueda soportar tus "perdón" - se detiene, me toma la cara y habla:
- solo perdóname, sabes que soy un tonto a veces -
- ¿sabes porque te perdono?, porque pienso más en los momentos que pasamos juntos y me haces feliz, esos momentos me hacen olvidar estos terribles- me cuelgo de su cuello y lo beso, es verdad que por eso lo perdono, son mas los momentos buenos que los que peleamos, pero los misterios son los que nunca me dejan tranquila.

El pleito que tuvimos funciono para que no fuera con su mamá, hubiera preferido distraerlo por pasar el día felices pero lo pasamos juntos porque el creyó que tenia que hacerlo por nuestra pelea. Cuando llego a casa me encuentro a Sara, esta con libros y cuadernos regados en la mesa.
- hola-
-hola, ¿Qué tal estuvo el recorrido por el Colegio?, no fuiste a saludarme-
-¿también tú?, no sabia que seguías en la escuela-
-¿también yo?, ¿de que hablas?-
-de nada, solo me voy a acostar-
No quiero hablar de nada, estoy exhausta y mañana tengo que hablar con Roxana.

-¿puedo pasar?- abro la puerta de la oficina, llegue temprano para hablar con ella.
-pasa- lo dice muy seca, me siento como en la oficina de la directora de la escuela.
-¿quería pedirte permiso para mañana faltar? Es algo especial, ya hice el trabajo que me haz dejado y todo- me siento estúpida, levanta la mirada.
-no- ¿que?
-¿no? ¿pero porque? -
-por que no y vete- salgo corriendo directo a mi silla.
Me duele mucho como actúa Rox, tal vez Ernest tenga razón y debe de respetar mi decisión.
Me pongo a "trabajar", ya no tengo mucho trabajo, pero Roxana no me ha hablado en todo el día.
-¿y ahora, tu que tienes ?- Enrique llega a hablarme pero me habla muy feo y desde el día de nuestro "festejo" ya no es muy buena nuestra relación.
- a ti que, déjame tranquila si no vas a tener una buena actitud- manotea al aire con su mano como dejando me como loca.

Ya son las 3, me tengo que ir a ayudar a Camila y Catalina. Salgo rápido no quiero ver a nadie.

-hola querida, que bueno que llegaste, ya nos hacia falta ayuda- Catalina me recibe muy animada, yo solo puedo sonreírle.
-¿estas bien?- ya no aguanto mas y suelto el llanto, en ese momento se detiene Camila y baja de la escaleras done colgaba globos, Catalina me abraza, me lleva a la sala.
- mañana no podre ir con Ernest a su graduación, se molestará- se que en parte es eso y otra mis amigos que perdí por amor.
- tranquila, lo entenderá - Camila me lo dice mientras me abraza.
-ven vamos a terminar y mientras pensamos como ayudarte-
- gracias- se que no se arreglara nada, me dolerá mucho decirle a Ernest que no podre ir.

Terminamos de adornar el lugar, Catalina ya tiene planeado el día , va a mantener a Ernest alejado de la casa, planea que yo lo traiga el sábado, pero no sabemos como se pondrá con lo de no asistir.
Llego la puerta del departamento de Ernest, me pone nerviosa su reacción.
-hola bonita, ¿Qué pasa?, no fui por ti al trabajo porque me dijiste que estarías ocupada- me agarra la mano para llevarme a la sala, tiene en la mesita del centro un refresco y un libro.
- no, no vengo a reclamar nada, vengo a hablar contigo- frunce el ceño y se sienta en el sillón, me sienta a un lado.
- dime-
-mañana va a ser un gran día para ti, en verdad que me encantaría estar a tu lado y escuchar el discurso que preparaste, pero no me dejo Roxana faltar mañana- se levanta y veo furia en su mirada.
-¿que? ¿pero que le pasa a esa mujer?,¿ no es tu amiga?-
- si lo es pero, por mi decisión de no ir a Madrid, parece que se quiere vengar-
- perfecto yo te dije desde hace mucho tiempo, pero ya veo que no te interesa, ¿te puedes ir?, quiero estar solo, mañana tengo un día importante-
-Ernest, por favor perdóname, en verdad...- me interrumpe y va a la puerta a abrirla
-¿ en verdad que?, no quiero escuchar nada vete-
Me levanto y así de simple me voy, comienzo a llorar, pero una cosa es no ir a Madrid, otra es desobedecer a mi jefa y perder mi empleo.