Capítulo 27

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Estamos acostados en mi cama abrazados, disfrutando el momento, después de que ayer me dejara ahí como tonta; por supuesto no lo pasare por alto.
-ayer , ¿Qué fue lo que paso?- le digo mientras juego con los vellos de su pecho .
-creó que me molestó que te fueras a Madrid, sentí que te iba a perder- lo que me dice me deja sin aliento, de verdad le importó y hablo de lo que sentía, me sorprende; pero enserio me encantaría irme a Madrid.
-Cari, yo no sabia que me iban a dar ese puesto, ni siquiera creí que ganaríamos, es por eso que no les dije nada, pero también tienes que pensar en como me sentí cuando ni un felicidades o al menos un reclamo me dijiste- me levanto para verlo directamente a la cara.  
-perdóname nena, solo me asusto la posibilidad de perderte- ¿como?, ¿de verdad pretende que no me vaya?. Quiero dejar este asunto de lado.
- faltan 6 meses para que suceda , dejémoslo en paz y después veremos que sucede, ¿ok?- se levanta y me toma de la cara.
- por favor, no quiero que te vayas, me vas a hacer mucha falta , te necesito conmigo, piénsalo bien- termina esa frase y me besa. Cuando se separa me sonríe y dice:
- muy bien, ahora ponte uno de tus tantos hermosos vestidos, podemos llegar al pastel - lo olvide, el cumpleaños de su papá.
-me tengo que bañar primero no tardo- cuando me levanto, me jala la sabana y quedo sin nada, así que corro al baño, ¡torpe!.

Cuando salgo del baño esta cambiado, trae sus pantalones de vestir azul marino, con su camisa azul rey y sus mocasines azules; ahora si parece un príncipe azul, mi príncipe azul, me quedo embobada por un momento hasta que me ve y sonríe .
- nena, de verdad me urge que te cambies o te regreso a la cama y serás la culpable de que mi familia me odie por no estar en un cumpleaños de papá-
-ya voy, además me compre un vestido para este día, solo pensé que no lo usaría -
- perdóname de nuevo, Sara me gritoneo que era un idiota, por dejarte aquí, dijo que estabas llorando y te juro que odio ver o saber que lloras, además si soy un completo idiota- ¿Sara me escucho? No volveré a confiar en su seriedad, pero le agradezco que le dijera lo idiota que se porto .
Salgo del baño con el vestido color camello es de tela muy finita, trae tirantes y la falda es asimétrica, como me lastime mi pie salgo a buscar unos zapatos bajos que se vean bien.
-¿ no usaras tacones?, me encantas con tacones- saco unos color hueso stilettos bajos son hermosos, se ven muy lindos .
-no usare tacones, por que al abrirte la puerta me di un tremendo golpe , de hecho me abrí- le digo mientras me coloco un zapato.
-déjame ver- me toma de la mano y me sienta en la cama , revisa mi pie y lo soba para después poner una bendita y besarlo; termino de acomodarme el cabello, gracias al cielo se aplacó y me dejo hacerme unas ondas muy despeinadas; tomo mi bolso y salimos del apartamento tomados de la mano.

Llegamos a una casa grande donde la fachada tiene unas escaleras hacia arriba es todo alrededor tiene flores y arbustos podados perfectamente, los colores maderosos predominan, la puerta es de madera, grande y tiene algunas partes con vitral en color café; Ernest abre la puerta así como si nada, pues claro es su casa.
Cuando cruzamos una hermosa sala de estar llegamos al patio, que mas bien e un hermoso jardín hay una carpa blanca, hasta eso es precioso, la tela con la que esta hecho es impecable; esta repleto de gente, tomando de sus muy finas copas,  a pesar de tener un aspecto relajado sus atuendos lucen elegantísimos .

-¡hijo!, que bueno que llegas en unos minutos partiremos el pastel- veo que una señora se acerca no se ve grande, trae el cabello suelto es un color chocolate , el maquillaje es muy natural y su figura delgada luce un traje blanco de dos piezas trae falda y un saco impecable, sus anillos y collar son preciosos; son muy discretos y sencillos pero brillan increíble.
- si, lo se; mamá: quiero presentarte a Karen Tello-
-mucho gusto querida, soy Carolina - me sonríe y me besa las mejillas dos veces; es tan rápido que mi gesto de extender mi mano se queda corto.
-el gusto es mío señora Valls-
-llámame Carolina Ernest nos contó mucho de ti últimamente, ha venido tantas veces a vernos que nos sorprende pero no deja de hablar de ti, ven vamos a presentarte a mi esposo - me jala , pero yo jalo a Ernest no me atrevo a estar sola con su familia.
-amor, mira a quien trajo Ernest: Karen. Karen mi marido y el padre de Ernest: Estefan- le extiendo la mano.
-mucho gusto Karen Tello-
-mucho gusto Karen pensamos que Ernest no te traería, ya era algo tarde- y que puedo decir a esto, así que solo le sonrío.
-le traje algo, espero y le guste - saco el paquete azul de mi bolso.
-no te hubieras molestado- abre la caja y esperó que le guste.
-leí en un artículo sobre usted y decía que su hobbie es coleccionar minerales y este es un mineral que es originario de México-
- es un gran regalo , muchas gracias -
-bueno ¿puedo llevarla a conocer la casa?-
-claro, ve en unos minutos cortaremos el pastel-
Ernest me jala a otro lugar para poder conversar en privado.

Blanks (Espacios en blanco)Where stories live. Discover now