Capítulo 32

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Al día siguiente despierto en mi cama junto a Ernest; anoche que llegamos discutimos por Natalia, me desplaye gritándole pues Sara no estaba y al parecer se iba a quedar con Eleazar, después me metí molesta a mi habitación, aventé mi bolso y me acosté en la cama, cuando pensé que Ernest se había ido, lo escuchó entrar, se recuesta alado de mi y me jala cerca de él, tomándome de la cintura, así amanecimos en la cama abrazados y con la misma ropa de ayer.
-buenos días bonita enojona- me dice mientras trato de despertar completamente.
-buenos días - le medio sonrió con los ojos entre cerrados.
-¿sigues molesta por lo de ayer?- me lo dice mientras me toma de la barbilla.
-no , ya no, había dicho que no iba a dejar que me afectara tu amiga, ayer fue porque me estaba divirtiendo y ella termino con la diversión- se lo digo sinceramente, mientras le toco su cara y cabello.
- podemos divertirnos otro día y dime que quieres hacer hoy, te lo debo- me sonríe con esa sonrisa de lado que me derrite y en ese momento se me ocurre una idea donde espero obtener información valiosa.
-quiero hacer un pic nic, yo prepara todo, pero te toca salir por las cosas, ¿si?- me mira algo sorprendido, pero al final asiente y se levanta de la cama, lo veo y trae toda la ropa arrugada.

Cuando regresa ya estoy bañada, cambiada y preparando algunas cosas para nuestro pic nic; se tardo bastante así que me dio tiempo de todo.
-¿pues a donde fuiste?- agarro algunas bolsas de lo que encargue. 
-tuve que ir por ropa a casa, pero traje lo que me pediste, ¿ahora puedo meterme a dar una ducha?- esta algo sudado y despeinado, digamos también fastidiado.
- primero déjame checar si trajiste todo, que tal si olvidaste algo y tienes que regresar- me mira algo fastidiado, pero le sonrió y me acerco a darle un beso.
-es broma ya puedes ducharte gruñón- me besa la frente y se va.

Cuando sale del baño, ya tengo la mayoría de las cosas terminadas, falta empacarlas y terminar los emparedados que he preparado, llevo bastantes, la verdad estos meses que convivimos juntos me he dado cuenta de que comemos demasiado, así que me prevengo.

-¡listo nena! ya estoy, ¿te ayudo en algo?- sale con unos vaqueros azules muy intenso, una camiseta blanca, tenis negros converse y su cabello alborotado.

-si por favor, mete todo eso en la canasta que esta ahí - le señalo la canasta de pic nic que esta en la mesa, me mira con el ceño fruncido y dice:

- ¿de verdad tienes esa canasta?, ¿de donde la sacaste?- se acerca a la mesa y la toma.

-hace ya varias semanas que la compre, de hecho la compre para este momento: salir de pic nic contigo- me sonríe y se pone a meter lo que le dije.

Después de 20 minutos de "espera, olvide algo" y "ya no cabe, mételo tu"; tengo la sensación de que Ernest al parecer no quería ir al pic nic.

-Bien , ahora dime a donde me dirijo- me dice ya acomodados en el coche.

-Parque de la ciudadela- lo miro y me sonríe; había ido algunas veces y veía a algunos enamorados recostados en césped, disfrutando del clima y sobre todo de su amor.

Cuando llegamos al parque nos paseamos un rato, es casi como me lo imaginaba siempre que lo planeaba, yo tomándolo del brazo, el con la canasta y yo sonriendo junto con el, pero a el parece no ponerlo feliz el que estemos aquí; así que comenzare a buscar un lugar donde sentarnos.

-¿te gusta aquí?- le pregunto y su respuesta es tensa.

Extiende la manta que traje para sentarnos, es un hermoso día, calor, el sol no esta que quema y no quiero que se arruine con su actitud. Me siento con cuidado, traigo un vestido color hueso con estampado de flores, es de caída libre, me llega al final de los muslos y para a completar mi oufit traigo unos tenis color blanco con destellos brillosos.
Le hago la seña a Ernest para que se siente; cuando lo hace se queda viendo al vacío.

-cariño, ¿estas bien?, desde que salimos siento que no querías venir- le digo algo preocupada, ya me esta asustando.
-no, no es eso, lo que pasa es que me da miedo arruinarlo, pero creo que ya lo hice- me dice agachando su cabeza, sabiendo que por estar tenso al no querer arruinarlo lo arruino.
- no haz hecho nada, solo disfruta, la vida no solo es andar de parranda, también hay que tomarse un rato de paz, así que podemos conversar o solo comer- me rio y el hace lo mismo, al parecer ya esta mas tranquilo.
-hablemos y comamos, ya tengo hambre; que quieres hablar- me dice mientras saca de la canasta los emparedados que prepare espero le gusten.
-bueno, primero hablemos sobre nuestros planes- No quiero pelear con él, pero siento que este es el momento para aclarar sobre si seguiremos o no.
-¿bien? Y ¿Qué es lo que planeas?- me lo dice mientras toma un emparedado, pero se me hace injusto que me pregunte cuando ni siquiera me diga que somos o el que pretende con migo, aun así le daré mi respuesta.
- bueno, la verdad no tenia en mis planes Madrid, así que estoy por pensar que hare con ese asunto- me quedo callada unos segundos para seguir con lo que se refiere a nosotros. - pero me gustaría saber que piensas tu hacer o que es lo que tu y yo haremos, digo pronto te graduaras y por los planes que me haz dicho algunos son acerca de también irte, la verdad es que pienso en nosotros antes que Madrid- me quedo callada con la vista al frente y viendo a la nada. Siento como deja de comer , me mira y toma mi mano.
-sabes que no soy muy abierto con mis planes, pero si tengo un proyecto fuera de Barcelona, la verdad no se en que parte de España sea, es con una constructora a la cual le he mostrado los trabajos que he hecho, ideas que he tenido, les gustan mucho y me ofrecen ponerlas en practica, es lo que mas he deseado en la vida; ahora esta otro asunto, mi padre me ofrece la vicepresidencia de su empresa, el esta por retirarse y quiere que me quede como vicepresidente, pero no quiero eso quiero formarme por mi , no quiero a mi padre detrás para que sea reconocido, con el apellido es suficiente- cuando termina de decirme, acerca mi mano a su boca y me la besa, continúa - no se que sea esto entre tu y yo de verdad, pero lo que si tengo en mente, es que no te quiero dejar por un muy largo tiempo, digamos que tu tienes la última palabra- ¿que? ¿En mis manos esta el futuro de los dos?, tenemos sueños que al parecer son lejos de nosotros y desdichas si estamos juntos, es difícil, ¿pero, el dejar nuestros sueños, valdrá la pena por nuestro amor?.
-cariño , es difícil decidir por los dos, pero yo también quiero estar contigo y te pregunto a ti si ¿vale la pena, abandonar un sueño por nuestro amor? ¿Para ti lo vale?- tengo medo de su respuesta, se que así como es de reservado, por no decir lo que siente, me va a decir que no, no lo vale.
- ¿me preguntas si lo vale?, para mi cada segundo vale cuando estoy contigo, desde que te vi, o desde antes lo vale- se acerca y me besa. No tenia ni idea de lo que me iba a decir, pero he tomado una decisión. Me despego de sus labios y le digo:
- ¿te quedarías si yo también me quedo?- le sonrió mientras toco su cara. 
- si, por supuesto- me sorprende lo fácil que lo dice.
- me quedo si tu estas- le digo poniendo mis brazos al rededor de su cuello.
-recuerda: si tu tropiezas estaré ahí...- me dice
-...para atraparte- termino esa frase que ha hecho tan famosa en esta relación.
-¡ gracias mi superhéroe!- lo abrazo, fuerte del cuello
-¿superheroe?- lo dice sorprendido, pero divertido.
-si, me salvaste de un acosador, me salvaste cuando me quede sin casa y me salvaste de mi rutinaria vida- lo tomo de la cara y lo beso.

Blanks (Espacios en blanco)Where stories live. Discover now