Capítulo 26

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Son las 4 am y no he pegado el ojo desde que llegué, Sara llego hace una hora , toco a mi puerta pero no respondí para que pensara que estaba dormida, quería estar sola seguir llorando, culparme por fiarme de el, me enamore loca y completamente de el, lo amo y no se que fue lo que paso, me estresa que no me diga nada o por que estaba molesto no me deja saber de él.
Ya son las 10 am, me levanto , dormí solo dos horas, me meto al baño y tengo los ojos rojos e hinchados , espero no se de cuenta Sara. Salgo y esta haciendo café.
-buenos días querida, ¿estas bien?- parece que si se dio cuenta.
-si, solo que estoy muy cansada, pero el café me repondrá- no la noto convencida.
-Karen , Eleazar vendrá por mi a la 1 para que vayamos a la fiesta de cumpleaños de su padre, pero creo que tu y Ernest discutieron anoche , podemos ir si quieres, te llevo como mi invitada - es gentil pero no creó que eso sea conveniente.
-gracias, pero estar bien y lo de Ernest ni yo se que fue lo que paso así que ve a divertirte, además tengo que hacer tareas- tomo mi taza y de nuevo me meto a mi habitación, quiero estar acostada todo el día.
Siento como entra Sara a mi habitación muy despacito, logre dormir algo , así que abro los ojos (lo mas que puedo pues siguen hinchados, seguí llorando) y le medio sonrió.
-Karen, me voy , ¿necesitas algo? -
-no muchas gracias, estoy bien-
-esta bien, cualquier cosa me llamas, te quiero- me besa la frente y se va, de nuevo me quedo sola.

Ya son las dos y desde que se fue Sara me puse a hacer tarea, ya he adelantado algo, pero estoy algo distraída, cansada y triste así que me vuelvo a meter a la cama ; me comienzo a quedar de nuevo dormida.
Me despierto por unos tremendos golpes a la puerta acompañados de unos gritos muy graves, miro el reloj ya son las 4 pm me levanto adormilada, empiezo a distinguir la voz que proviene de afuera ¿Ernest? me asusto , talvez le paso algo me apresuró y por no fijarme me pego en la esquina de la puerta de la habitación, ¡auch!, lloro del dolor pero sigo corriendo a abrir la puerta.
-¿estabas llorando?- se pasa al departamento, con una actitud tan petulante, yo pensando que le pasaba algo.
-no y ¿Qué quieres?- me molesto su forma así que le respondo mal.
-pues en este momento te pones un vestido, vendrás a la fiesta de mi padre- me quiero reír pero no es momento, como se atreve a decirme esto. Aparte de que me duele mi dedo , no lo quiero soportar.
-no, ¿Quién eres para venir a mandarme? ¡lárgate!- estoy acercándome para sacarlo a empujones, no pienso soportarlo. Cuando le pongo las manos en el pecho me toma las dos manos, me empuja hacia la pared con las manos arriba de mi cabeza, su cara queda a centímetros de la mía.
-vas, te pones un maldito vestido o te arranco la ropa y yo te lo pongo-
-no me puedes obligar, ¡vete!- acerca su rostro al mío para besarme.
-te dije que no...- no termino la frase cuando lo tengo besándome tan fuerte, rápido y como siempre con tantas ganas.
- te dije que yo mismo te quitaría la ropa si no querías- mi enojo se desvanece al ritmo en el que me besa esos besos bajan hasta mi cuello, ahí es cuando mi cordura se pierde, lo beso con desesperación, lo que hace me encanta y lo amo tanto.
-nena, necesito que estés lista y si esta es la forma en que vas a obedecer, estoy muy de acuerdo- me quita la blusa , esa blusa de mi pijama rosa no traigo nada debajo así que le es mas fácil bajar sus besos , ¡dios, esto se siente tan bien! , yo ataco su camisa azul ese color le queda perfecto ese azul rey se le ve tan bien, logro quitarle la camisa, mientras el me besa el pecho yo le aruño la espalda, el pone sus manos en mi cintura las sube y las baja, nuestras respiraciones se agitan cada vez mas. Me alza y yo me agarro con las piernas de su cintura, llegamos a mi habitación y ahí es donde los shorts del pijama desaparecen me quedo en bragas , pero no lo dejare disfrutar nada más a el, así que voy por sus pantalones , lo aviento a la cama, sonríe y eso me enloquece aun más, le bajo los pantalones junto a sus bóxer , bajo mis bragas y me subo encima de el, lo veo cerrar los ojos, yo disfrutó de lo que me he atrevido a hacer.
-¡wow!, nena muévete un poco, por favor- ahora si yo mando. Hago movimientos lentos, se que eso le encanta, me toma de la cintura, pero lo tomo yo le agarro las manos, viene a mandarme y luego me provoca para terminar aquí , ahora me las paga.
- cariño, aquí la que manda soy yo-

Blanks (Espacios en blanco)Where stories live. Discover now