31. Como amigos o algo más.

33.9K 2.7K 608
                                    

—Es increíble que Colton tenga que irse para que decidas verme

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Es increíble que Colton tenga que irse para que decidas verme.

—Pensé que él era el más dramático de los dos, Kate, pero estás poniendo todo tu empeño en conseguir el premio —La castaña entrecierra sus ojos hacia mí y yo arqueo las cejas invitándola a negarlo.

—Tienes más de tres días en la ciudad.

—Tengo cinco, sí, pero tres de ellos he estado trabajando, me levanto a mediodía, Kate, deberías agradecer que hoy decidí despertarme más temprano.

—Agradecer, ¿Cómo si me estuvieras haciendo un favor? Solo me faltaba que se te contagiara el ego de Colton —refunfuña cerrando los párpados con pesar y yo me rio entre dientes—. ¿Qué tan temprano crees que te levantaste? Es la una de la tarde, Keyra.

—Bueno, al menos valora mi esfuerzo, con la casa vacía como mínimo podía despertarme para irme directo al trabajo.

—¡Por Dios! ¿Por qué luces así cuando mencionas la palabra trabajo? —Mi ceño se frunce mientras la miro —. ¿Cómo puedes estar tan feliz de tener uno?

—Kate, puedo esperar esas palabras de cualquier persona, menos de la que solo me ve en sus descansos del trabajo porque es una adicta.

—Me gusta mantenerme al día, y hemos salido a cenar sin mi trabajo de por medio, mentirosa —Suelto un resoplido antes de agradecerle al chico que trae nuestros almuerzos, Kate finalmente deja el iPad a un lado para tomar sus cubiertos —. ¿Cómo te ha ido en realidad?

—Soy feliz siendo explotada, aunque pierda la mañana durmiendo.

—Se nota, créeme.

—¿Que paso la mañana durmiendo?

—Que eres feliz siendo explotada —Levanta un hombro y yo resoplo—. Entonces, ¿Vas a irte otra vez?

—No creo que me acepten en casa.

—¿Y eso?

—Dejé a mi hermano en la cárcel, discutí con mi mamá por cierto asunto y digamos que me siento un poco encerrada allá —susurro avergonzada.

—¿Por qué enviaste a tu hermano a la cárcel?

—Me estaba robando —El tenedor que llevaba a su boca queda suspendido en el aire mientras sus cejas se juntan y sus labios se frunce con disgusto.

—¿Ese bastardo infeliz no tiene manos para trabajar, pero sí para robarte? —cuestiona en un siseo.

—Créeme, tiene manos para cualquier cosa menos para el trabajo —reviro hundiendo los hombros—. Probablemente ya pagaron su fianza, pero no iba a dejarlo tan tranquilo luego de robar casi la mitad de mis ahorros.

—Lo siento mucho, Key, tanto empeño perdido por esa rata malintencionada —Asiento distraídamente —. Entonces, ¿Vas a quedarte con mi hermano?

—No, mi prima vendrá dentro de unos días para empezar la universidad y compartiremos departamento —respondo removiendo mi comida sin mucho apetito, como siempre que menciono el tema de mi familia o algo parecido, mi estómago se cierra.

Quédate otra nocheWhere stories live. Discover now